Cuando vieron entrar a Ethan, todos lo miraron con curiosidad.

Ethan se acercó a Eva, quien lo miró con una mirada mortal.

Eva se levantó y salió del salón, dirigiéndose a una sala privada que había por allí. Ethan la acompañó.

Ya a solas, ella lo interrogó.

— ¿Por qué hiciste eso? — preguntó ella.

— La vi sangrando, y parecía estar sintiendo dolor...

— Te pregunté, ¿por qué hiciste eso? — Gritó histérica.

— No lo sé.

— Ethan, esa mujer estaba acompañada de su novio, aun así, tuviste el valor de tomarla en brazos y cargarla.

— Lo siento.

— ¿Lo sientes? — repitió incrédula. — En la noche de nuestro compromiso, sales cargando a tu secretaria en brazos, sin importarte lo que yo sienta. Me quedé aquí recibiendo miradas incrédulas de toda esa gente allá afuera. ¿Y lo único que dices es "lo siento"?

— ¿Qué quieres que diga? Eva, todos vieron que se lastimó, solo estaba ayudándola.

— ¿Realmente crees que la gente está pensando que hiciste eso porque estabas preocupado? Deja de hacerte el inoc