El personal del hospital Bach había sido testigo de muchas cosas, en su mayoría desagradables, y otras tantas sorprendentes, cada paciente que ingresaba en el era especial y cuando de una embarazada se trataba, era la apuesta de cada empleado, no por morbo o dinero, apostaban a la esperanza, al destino, creyeron que todo lo malo había terminado cuando Linda Bach, la hija de Sam, pudo traer con vida a sus mellizos, pero ahora una nueva Bach estaba allí, con los pechos llenos de leche y amor, pero sus brazos estaban vacíos, el bebé al que tendría que estar alimentando se encontraba depositado en la morgue, y custodiando aquella puerta, había mas de 10 hombre y una mujer, una que lucia peligrosa, letal, la única que no le temía a los Bach.
— Sal de mi c
Melody caminaba por los amplios pasillos del hospital Bach, sin poder creer lo cruel que podían ser las casualidades, ya que años atrás, ella camino por aquel lugar, e incluso ingreso en la habitación 232, para despedirse de Tiago, el esposo de su hija y a quien ella había adoptado como un hijo, ese latino de amplia sonrisa, que tan feliz había hecho a su hija, pero había más, mucho más, la habitación 232 también fue donde Lucero Bach fue llevada luego de tener a su hijo, el cual nació muerto, la esposa de Eros Zabet, su sobrino, había estado en aquella habitación, y ella también había caminado por el luminoso y pulcro lugar en esa ocasión, ¿acaso no se suponía que la muerte y la desgracias estaban cubiertas de oscuridad? Melody sabia que
Jade se dedicó a ver por la ventana del vehículo la ciudad donde nació y creció, se le hacía tan rara y extraña, allí no había árboles, el aire no era limpio, el sol no brillaba de la misma forma que lo hacía en Pais X, e incluso la humedad del aire era diferente, toxica, se sentía ajena a aquel lugar, casi incomoda, mientras que Javier relataba la aventura de su vida, como había llegado a ser empleado de Marco Constantini, como fue entrenado por Eros Zabet, gracias a un pedido del Don de Chicago e incluso, como fue la reacción de Derek al enterarse que él queria salvar nada más y nada menos que a su hija.— Me alegra que sigas viendo el vaso medio lleno Javier. — fue lo único que respondió a lo que su amigo le h
Cuatro meses habían pasado, días y semanas, en los que Melody estaba cada vez mas nerviosa, al igual que Rosita, gracias a que Sug había contactado a la afamada asesina, haciéndole llegar mediante ella todo lo que Jade necesitara, como el dinero para comprar la casa que había sido de Isaías, aunque en un principio sus nuevos propietarios no quisieron venderla, Melody se encargo de persuadirlos, de tal forma que no solo se fueron de la casa, también de la ciudad, creyó que con eso ayudaría a Jade, pero no paso mucho tiempo, para comprender que nadie podía ayudar a la rubia, Rosita trataba de visitarla no solo porque era su amiga, también veía el sufrir de Derek y aunque no debía trataba de intercederé por él.— Jade, hoy entregaron l
Lucero ingreso en la pequeña pero acogedora casa, aunque debía reconocer que no era un hogar, solo una casa, vacía y carente de alegría, donde una rubia perdía la razón día a día, y donde ella trataría de traerla de regreso, aun en contra de la voluntad de su madre, Kimberly Bach sabía muy bien que había dolores que te llevaban a perder la cordura y ante eso, cualquiera corría peligro, por supuesto que no queria a su única hija allí, mucho menos a su nieto.— ¿Qué hace una Bacha en mi hogar? — pregunto con acidez la rubia y Lucero al fin vio el rostro ceniciento de Jade, el dolor en sus verdes ojos, que tanto se parecían a los de Derek, pero también vio más, mucho más, la rubia ocultaba algo,
Meses atrás.Park apretaba las fotos con fuerza, mientras sus pasos lo dirigían a la antigua casa de su hermano Loan, esa misma que había sido el refugio de Jade, ese único lugar en las tierras del tigre blanco que era sinónimo de paz y tranquilidad, hasta que su hermana regreso a Chicago y las vidas de los Zhao volvió a ser cubierta por la oscuridad.— Lo siento, pero no puede ingresar señor Zhao. — escucho a uno de los guardias que allí se mantenían apostados, los seis hombres que su padre le regalo a Jade y que solo a ella obedecían, eran los encargados de cuidar su morada, pero ¿para qué? Si ella jamás regresara.— ¿Cuándo van a comprender que su señora no regresara? Ell
Aika, rechino los dientes, no estaba dispuesta a que esa rubia llegara y arruinara todo.— No permitiré que te adueñes de mi hijo, todo por no ser capaz de parir uno. — escupió con odio, esa joven era tan impulsiva como Sakura, esa siempre fue la razón por la que su padre nunca la tuvo en cuanta, para ser la cabeza del dragón rojo, mientras que Jade había aprendido de sus errores, de nada valía esconderse, llorar o tratar de evitar la confrontación, no cuando existían personas como Aika, como Magnolia, como Sakura.— ¿Cómo te atreves? — la protesta de Loan solo provoco que Jade tomara su brazo, había regresado preparada para la guerra, mas el tocar a su esposo, por poco la deja al descubierto.— Loan. &mdash
Ámbar gritaba y su piel palidecía de a momentos, su frente dejaba ver grandes perlas de sudor, mientras Park tomaba su mano y trataba de tranquilizarla con palabras dulces, tan dulces que opacarían cualquier cosa que Loan pudiera decirle a su esposa hasta ese momento, Jade lejos de sentirse celosa, solo podía caminar de un lado hacia el otro, pero sin perder de vista ni un solo movimiento de las manitas, conocía a las mujeres que se estaban encargando de Ámbar en ese momento, pero también sabía que debía cuidar su espalda siempre, solo Loan y la familia Zhao eran su seguridad, no podía confiar en nadie a pesar del tiempo y cariño que le había demostrado a cada empleado de la villa Zhao, Jade sabia a la perfección que cualquier alma puede ser corrompida por dinero, mas cuando ella
Poder ver el futuro en algunos casos tenía sus ventajas, Neri Neizan ya había demostrado en más de una ocasión el poder que había heredado de su madre, una rusa que fue maldecida a ver el futuro sin poder cambiarlo, ya que cada vez que intervenía para salvar a un ser querido de una muerte segura, otros tomaban su lugar y el daño era aún mayor, como el día que vio la muerte de su hijo Neri y su reciente esposa Zafiro, a decir la verdad, ella había visto la muerte de todo el clan Neizan en la boda de su hijo, fue por eso que cuando Dulce, la prima de Zafiro, les pidió a los recién casados que se quedaran unos días más, la rusa no lo dudo y le dijo a su hijo que un buen esposo debía consentir a su esposa, aunque solo le estaba salvando la vida a los jóvenes, solo