Una gatita con garras dócil

Metió la ropa dentro y cerró la puerta con llave. La chica miró el trozo de tela que era solo una camisa abotonada y nada junto con ella.

Flor lo usó en silencio y cerró todos los botones. La camisa le quedaba demasiado grande, cubría más de la mitad de sus muslos y las mangas ocultaban completamente sus manos.

Ella siguió levantando el hombro mientras seguían cayendo. Rápidamente se secó el cabello con la toalla y dejó que se abrieran sobre su espalda.

Flor estaba cerca de la puerta respirando lentamente. Se bajó la camisa sólo para mirar el chupetón en su lunar. Se estremeció al recordar todo lo sucedido y los latidos de su corazón se aceleraron.

Tenía que llegar a su habitación. ¿Y si él estuviera afuera esperándola? ¿Entonces qué? Sólo de pensarlo se le subió el corazón a la boca. Ella no podía enfrentarlo. Diablos, ni siquiera podía controlar su cara para no ponerse roja cada fugaz segundo sólo de pensar en las cosas que él le hacía.

Un golpe en la puerta la hizo saltar asustada
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo