Ambos hombres lobo se lanzaron al ataque sin decir más palabras. El escenario era la oficina de Krow, un lugar que hasta ese momento ni había conocido el desorden o la destrucción.
Comenzaron a darse golpes con sus puños, los dos su figura humana, pero sus movimientos eran mucho más rápido e incluso muy difícil seguirlos de manera visual. La velocidad de un hombre lobo es muy superior a un ser humano normal. Tienen la capacidad en sus cuerpos, de evadir el peso de la gravedad fortaleciendo sus músculos a tal manera que pueden ser manipulados ganas rápido sin sufrir ningún desgarre. Esta habilidad es propia de la fusión de sangre entre estas dos especies. Krow se defendía evadiendo todos y cada uno de los golpes que intentaba lanzar su adversario quien no hacía más que atacar descontroladamente. Aunque sus velocidades eran iguales, Krow seguía una estrategia, obligando a su rival a cansarse y mostrar desesperación. Buscaba el punto exacto para contraatacar. Objetos volaban y se destrozaba al caer o estamparse con alguna pared o algún objeto de mayor tamaño. En pocos segundos ya eran muy pocas las cosas que se mantenían intactas. Había un inmenso polvo que se levantaba rozando los cuerpos de ambos contendientes. Kranter, se había desprendido de casi toda su ropa, solo tenía unos boxers de licra que cubrían sus genitales. Por otro lado, Krow aún tenía su camisa y toda la ropa en orden, parecía que estaba haciendo mucho menos esfuerzo pues se veía fresco y sin daño alguno. Esta era su estrategia y no ma iba a abandonar. No era para nada cobarde, simplemente aprovechó la debilidad de su oponente, la cual era el atacar de una forma tan impulsiva y descuidada. El hombre lobo retador estaba a punto de recibir un golpe definitivo, el cual podía presentir por su gran agudeza en los sentidos. Decidió entonces ocupar su máximo potencial para así, tener una oportunidad contra el líder de los nueve clanes. Para sorpresa de Krow, su retador comenzó a transformarse completamente. Era una regla el no hacerlo dentro de la casa por la destrucción que algo así podría ocasionar. Además de ser una virtud que muy pocos hombres lobo lograban, controlar su trasformación. El pecho de Kranter fue lo primero en cambiar, su musculatura comenzó a sobresalir dejando ver unos pectorales gruesos y fuertes. A esta zona se le sumaron también varios pelos que salieron simultáneamente pero muy parejos, casi como si un estilista los dejara listos para una sesión de belleza. El pelaje se creó en toda la zona pero jamás opacó los músculos, solo los cubría haciendo ver un físico espectacular. El pelaje era de color verde, muy brillante. Era complementado con un toque gris que daba esa obscuridad que atrae visualmente a cualquier mirada. Lo segundo en transformarse fue el abdomen, este ya estaba marcado con cuadros muy firmes y seductores, pero aumentó su nivel al cerrarse la cintura y aumentar el volumen de la zona. También hizo su aparición el pelaje, aunque el color que más resaltó fue el gris. Este color cubrió las líneas de los cuadros dejando los ver aún más. La cambio en la fisonomía de si rostro estaba por ocurrir, sus ojos comenzaron a hacerse más grandes y fijos, con un color verde como jazmines recién hidratados. Su boca, fina como la de un galán de cine, comenzaba a mostrar facciones de una bestia hambrienta y salvaje. En este punto, Krow no permitió que fuera más allá con esa transformación y se lanzó hacia él, empujándolo tan fuerte que salió volando hasta estamparse en las duras paredes. Era evidente que no tenía miedo a esta trasformación pero deseaba prevenir que su casa o al menos su oficina, fueran destruidas en su totalidad. Después de lanzarlo y verlo volar, Krow ya no se detuvo para seguirlo golpeando. El líder lobo había pasado al ataque completamente. Su aspecto no había cambiado mucho. Las únicas partes en su cuerpo que sufrieron una modificación, fueron sus ojos, los cuales tenían un brillo dorado en ellos y sus pupilas se delataron tanto que parecían dos joyas enormes. Esta mirada era símbolo que se mo estaba tomando enserio y no se daba el lujo de ser suave. El segundo cambio notorio fueron sus ventas resaltadas principalmente en el cuello, el resto de su cuerpo también tenía este efecto, pero al estar cubierto de ropa, era muy difícil poder mirarlo. Sus músculos estaban muy bien formados y definidos, aunque llevaba camisa, lo ajustada de esta permitida verlos, siendo un deleite cada vez que hacia fuerza para golpear a su adversario. La batalla no duró mucho más, Kranter había perdido por intentar transformarse, perdió control y tiempo para seguir atacando por tratar de usar todo su poder. Krow, quien había estado esperando el momento ideal para atacar, vió la oportunidad perfecta en ese momento lanzando así tres golpes mortales muy rápidos a su rival. La energía que se desató era muy elevada. Eran dos de los hombres lobo más poderosos de los nueve clanes. Aunque la batalla duró poco fue el tiempo necesario para generar esa energía pesada, la cual afectaría a un humano normal, quitándole la oportunidad de respirar cerca. Krow tomó del cuello a Kranter, quien aún deseaba moverse para pelear, quedó completamente inmovilizado por la fuerza y presión que ejercieron sobre él. Solo le quedó mirar y suplicar por una muerte rápido. Krow puso fin a su vida y a la batalla presionando con todas sus fuerzas sobre el cuello de quien había sido su seguidor. Esta fuerza provocó que el cuello se rompiera dejando sin vida al hombre lobo. Al notarlo, Krow no lo soltó ni bajó la intensidad de su fuerza, su furia era algo difícil de controlar y en ese momento sentía demasiada. Habla sido desafiado por quien fue uno de sus menores hombres y sabía lo que esta acción desencadenaría con el resto de lobos. Después de unos segundos, se tranquilizó soltando el cuerpo que cayó para no levantarse nunca más. Krow dió la vuelta y comenzó a reflexionar.El combate había terminado dejando un claro vencedor. Hasta este momento, la joven bruja se atrevió a participar para dirigirse al líder que había derrotado a su ex seguidor.—Eres tan fuerte y poderoso como dicen los rumores,—Se dirigía a él mientras se levantaba para caminar hacia el centro de la habitación, justo donde estaba el cadáver del hombre lobo.—Espero que esto te haya bastado para creer en mis palabras y entender que las premoniciones que te digo no fallan. —Para nada, esto me hace desconfiar más de ti.—Respondió Krow terminando con la confianza de la bruja. —¿Cómo dices?—Estaba desconcertada, nunca imaginó que sus pruebas no bastarán, era su as bajo la manga para ganarse la confianza del hombre lobo.—Este ataque no demuestra una predicción de tu parte.—Krow se arreglaba la camisa, justo en la parte del cuello. Al terminar el combate, debía ponerse presentable físicamente como era su costumbre. —Pudiste hechizarlo para que me atacara y soltarte ese cuento de la predicci
El lugar al que habían llegado no era para nada atractivo. Un sitio muy tétrico cuyo ambiente no era nada ideal para la pareja, quienes en otras circunstancias habrían podido aprovechar para conocerse de distinta manera.—Este lugar es tan profano y sucio, me imagino que las brujas deben estar ya muy acostumbradas a lugares así.—Krow no tuvo ninguna precaución para decir estás palabras, no le importaba en lo absoluto ofender o quedar bien con ella.—¿A qué te refieres?—Preguntó muy indignada por dicho comentario. —No creo que los de tu especie vivan en el cielo.—¿El cielo? Tienes toda la razón, nosotros no vivimos ahí pero es algo muy similar.—Ambos seguían caminando muy lentamente por ma entrada de aquella cavernas que conducían al cementerio. La noche estaba en su mejor apogeo y las nubes estaban tan obscuras que los ojos se esforzaban al doble por ver. —Nuestro sistema y forma de vida son muy buenas, hacemos lo que queremos y no nos falta nada para vivir bien. Somos la especie más
La noche tenía ese brillo escalofriante que muestra cuando algo del otro mundo se avecina. Ese brillo que nos deleita pero a su vez nos produce escalofríos.Tanto el hombre lobo como la bruja estaban acostumbrados a este brillo y caminar entre sus redes con tanta facilidad que al verlos provocarían confianza.—Excelente, ahora solo debemos ir ahí para comunicarnos con él.—Ilian estaba muy segura del ritual que habían ido hacer ahí. Caso contrario de New, quién por más vueltas que le diera solo estaba ahí por petición de la bella mujer.Llegaron a la tumba que había señalado el lobo minutos antes. Ella fue la encargada de levantar el collar y mostrárselo para reafirmar que lo conocía. —No quiero dudar de tu instinto y tu súper visión pero, ¿Estás seguro que es de tu familia?Krow no lo analizó más, le había bastado con la primera vez para tenerlo claro. —Si, estoy seguro. Hazlo ya antes que me arrepienta. La bruja hizo caso, dejando el collar a un lado y después con un poco de magia,
La noche avanzaba así como la frustración de Krow, al no recibir las respuestas que buscaba se puso tenso.La bruja, quien sabia que no tenía tiempo para seguir con ese ritmo y con esas interrupciones, trató de imponerse colocándose de frente al él, lanzándole un hechizo.—¡Espíritu, te ordeno que me digas por qué tenías ese collar!—Sus palabras las acompañó al poner su mano derecha en la frente de aquel espíritu. De ella liberó una energía color verde con la que intentaba someterlo. El aura que de hizo en el lugar fue tan fuerte que levantó el polvo que había acumulado.—Eres un sirviente de mi poder, respóndeme.—Basta bruja, déjame en paz. -Suplicó mientras se retorcía por el aparente dolor.—Èl me lo dió… él me lo dió.La bruja no se detuvo a pesar de las súplicas. Aumentó más su poder para someterlo completamente. —¿Dónde está el hermano New? Lo estamos buscando.—Yo no sé donde está.—Su voz era acompañada del verdadero dolor. —La última vez que lo vi fue cuando me dió el collar.
Los dos hermanos se habían encontrado aunque no como Krow lo había imaginado. Se encontró con la noticia que su hermano mayor no estaba muerto y estaba justo enfrente de él, tratando de matarlo. —¿Tú eres Krater New?—Preguntó la bruja bastante sorprendida. —Deberías estar muerto. ¿Qué sucedió?—Una sucia bruja tiene el valor de hablarme, eso es molesto.—Su voz era muy gruesa, como si sus cuerdas vocales estuvieran igual de grandes e inflamadas que él. —Suenas muy sorprendida, acaso ¿Tú me quisiste matar?—No, yo jamás intenté algo así, es solo que la información que me dieron... pensé que era confiable.—Información de la secta de brujas, esas perras desearían que yo estuviera muerto.—Se levantó dejando ver sus imponentes tres metros de altura.—¡Que bajo has caído Krow! Aliándote con esa sucia especie, ellas son peores que los humanos.—¡Cállate Krater!—Se levantó igual de molesto y con las mismas ganas de seguir peleando.—¡El único traidor que se alió con otra especie, eres tú. —¿T
El tiempo avanzaba lentamente, el destino que les esperaba no era muy bueno. Afortunadamente para las brujas, crecieron con la idea que el destino podía cambiarse.-¡Rápido Krow, ponte detrás de mi! -Pidió mientras liberaba sus brazos de la manta negra de su vestuario. Estaba preparándose para lanzar un hechizo. -¡Tenemos que salir de aquí lo antes posible!-Vete tú si quieres. -Le respondió mientras su rostro comenzaba a transformarse mostrando más características de bestia. -Yo voy a pelear.-¡No seas estúpido, esos lobos están bañados con el resplandor de la luna nueva, no se agotarán ni sufrirán heridas! -Inisistia desesperada para que su acompañante aceptara irse con ella.-Yo se perfectamente los secretos de los hombres lobo. -Su soberbia se mantenía aún en ese momento en el que el peligro era inminente. -No necesitas explicarme lo que somos y todo lo que podemos hacer. Los voy a vencer sabiendo eso.-Es muy noble y valiente todo lo que dices, pero yo te necesito con vida. Sin t
—¿Por qué nos transportaste aquí? —Furioso preguntaba Krow a su compañera. —Para salvarnos, claro está.—Ella no mostraba arrepentimiento alguno por sus acciones.-¿Salvarnos de qué? Yo podía vencerlos a todos. -Su furia era tanta como su orgullo.-No, no podías vencerlos. -Le dijo con mucha dureza y con una mirada convencida. -En tu hermano pude sentir mucho poder y no solo eso, también había maldad y algo muy obscuro. No podías detenerlo y te necesito vivo.-Lo único que faltaba, una bruja loca que crea necesita protegerme. ¡Que risa!-Yo no estoy loca, te demostré que las profecías son ciertas y que algo terrible amenaza a este mundo. ¡Brujas y lobos debemos trabajar juntos!-Los nueve clanes nunca se han aliado con brujas y sin importar que, prefiero hacerlo solo a estar con una insoportable como tú. -Seguía lanzando comentarios agresivos mientras sacaba su frustración dando vueltas en círculos.-¡Si tantas ganas tienes de morir ve a ellos! -Su carácter estaba severamente dañado p
El ser que salió entre los relámpagos y las luces moradas, era uno al que nadie había deseado ver. Conforme el viento se dispersaba, su fisonomía comenzaba a ser visible. Su rostro era escamoso y se veía muy resistente. Tenía un hocico muy largo y grande con el que podía devorar a cualquier presa. Este tenía un número muy grande de colmillos y una lengua larga y seca, muy similar al de una serpiente venenosa. Lo abría lentamente como si se quisiera acostumbrar al aire que pasaba por su cuerpo, la lengua la movía lentamente de un lado a otro dejando ver su flexibilidad. En la parte media del rostro estaba su nariz, era un círculo de color negro que liberaba un ligero vapor a cada momento. Los ojos también estaban en este sector, un poco más arriba de la nariz, estos eran escalofriantes pues tenían una inmensa oscuridad en ellos deseando salir. Eran del tamaño de dos piedras de río grandes, haciendo el juego perfecto con las dimensiones del rostro. En su centro había un punto negro que