El lugar al que habían llegado no era para nada atractivo. Un sitio muy tétrico cuyo ambiente no era nada ideal para la pareja, quienes en otras circunstancias habrían podido aprovechar para conocerse de distinta manera.

—Este lugar es tan profano y sucio, me imagino que las brujas deben estar ya muy acostumbradas a lugares así.—Krow no tuvo ninguna precaución para decir estás palabras, no le importaba en lo absoluto ofender o quedar bien con ella.

—¿A qué te refieres?—Preguntó muy indignada por dicho comentario. —No creo que los de tu especie vivan en el cielo.

—¿El cielo? Tienes toda la razón, nosotros no vivimos ahí pero es algo muy similar.—Ambos seguían caminando muy lentamente por ma entrada de aquella cavernas que conducían al cementerio. La noche estaba en su mejor apogeo y las nubes estaban tan obscuras que los ojos se esforzaban al doble por ver. —Nuestro sistema y forma de vida son muy buenas, hacemos lo que queremos y no nos falta nada para vivir bien. Somos la especie más poderosa del mundo.

La entrada ubicada en aquella cavernas era muy alta. Tenia un sin fin de puntas de roca que podrían caer en cualquier momento si un fuerte ruido o movimiento las impulsara. 

No habla construcción alguna, era como una edificación natural que el mundo habla regalado. Ese lugar había sido ocupado por criaturas que no querían pertenecer a alguna sociedad, siendo acusadas de rebeldes. Entre estas criaturas estuvieron algunos hombres lobo que nunca se adaptaron a los nueve clanes y sus reglas. En su rebeldía hicieron cosas que estaban prohibidas, como mezclarse con otras especies y compartir su poder, hacer hechicería o magia, así como alimentarse de su propia especie, tomando a los más débiles principalmente. 

A este grupo de lobos perteneció Krater New, hermano mayor de Krow. Quien fue desheredado por la familia dejando al menor como único heredero de todo.

Krater tenía un futuro prometedor según los que le conocieron, pero su ego y amplio deseo por la magia obscura, le hicieron perderse en el camino hasta enloquecer y suicidarse. Sus restos quedaron en ese lugar y queriendo utilizar esto, la joven bruja optó por ir ahí.

—Aún no entiendo por qué tenemos que estar aquí.—Krow quería escuchar el plan completamente. ¿Qué podemos obtener de este lugar?

—Este lugar es el cementerio de tu raza, espíritus que habían sido olvidados al morir y que desean ayudar a los clanes con tal de recibir un entierro digno para descansar de una vez por todas.

El plan de la joven bruja era llamar al espíritu del hermano mayor de Krow para que este le contara la verdad. Sabia que un espíritu no podía mentir y si prestaba su ayuda, sería liberado de tal martirio.

—Yo no tengo interés en hablar con mi hermano ni con ningún espíritu traidor.—El orgullo de New, nuevamente salía a flote.—Este castigo se lo han ganado y por mucho.

—Sabes perfectamente que los espíritus no pueden mentir y al ser tu hermano podemos hacer un vinculo para poder hablar con él.—La bruja comenzaba a caminar más rápido, su instinto le decía que estaban cerca del lugar que fueron a buscar. —Es la única forma que tengo para convencerte de que lo que digo es verdad y así poder evitarlo. Si te niegas estando aquí, habremos perdido algo más que el tiempo. 

—Ya te dije que te creeré por ahora pero necesito pruebas del catástrofe y el como impedirlo.—A pesar de sus negativas seguía avanzando, claro estaba que por más que se esforzara en negarlo, deseaba llegar al fondo del plan de su acompañante. Deseaba poder hablar con él espíritu de su hermano.

—¡Hemos llegado!—Gritó emocionada al ver las lápidas mal hechas que anunciaban el inicio del cementerio.—Con suerte, el espíritu de tu hermano nos ayudará a obtener una solución.

—Tantas brujas con el deseo de evitar esa tragedia y ¿Dependen de un espíritu para darles una solución?

—Lo que se avecina va mucho más allá de nuestro poder, es una fuerza tan obscura que incluso nosotras tenemos.—En su voz podía percibirse un poco de temor y preocupación.—Si pudiéramos detenerlo o si supieras el como, no estuviéramos pidiendo ayuda a los lobos en primer lugar.

—¿Qué es esa fuerza tan amenazadora?

La respuesta no pudo ser dada ya que la bruja corrió por el pasillo de hierbas y piedras que se habían formado ahí. 

Notaron que no todos los cuerpos habían podido ser sepultados como era debido, muchos quedaron ahí, tirados sin poder expresar algunas últimas palabras o un trato digno antes de partir. Solo habían quedado sus huesos, algunos ya muy rotos, incompletos y casi en su totalidad desordenados. El polvo ya casi los cubría por completo pero aún su aspecto era escalofriante. 

—Ahora solo debemos buscar donde descansa tu hermano.—La bruja estaba muy interesada en terminar su misión.—Tal vez veamos su nombre o algún objeto que le perteneciera.

Krow se quedó muy pensativo, comenzó a buscar el nombre de su hermano en las lápidas cercanas, pero ninguno le correspondía. 

Había alrededor de 2,000 lápidas en un perímetro muy largo, buscar en cada lápida su nombre seria muy largo. Algunas incluso no tenían nombre así que eso reducía porcentaje de éxito considerablemente.

—Si este era tu plan, debiste venir más preparada.—Puso cara de desesperación por lo que venía.

—Tal vez podrías usar tu poderosa visión de lobo y así avanzar más rápido. 

Con algunas muecas en su rostro, N

Krow le hizo caso enfocando su mirada hacia la lejanía. Pudiendo de este modo, abarcar más terreno.

De pronto algo llamó su atención, en una lápida no muy lejos de ahí, pudo reconocer un objeto, el cual de inmediato identificó como parte de su familia. 

—Hay un collar en esa dirección. Lo dejaron como recuerdo para la persona que enterraron ahí.—Se dirigió a la bruja, intentado ocultar su emoción por hallarlo.—Este collar perteneció a mi familia, debe ser la tumba de mi hermano.