Emily se encuentra en la cama con los ojos cerrados, en este momento no desea hablar, Carlos gentilmente esta con ella como el buen amigo que es, pero tiene tantas emociones encontradas que ahora mismo no sabe ni que decir, se siente mal espiritual, moral y físicamente, pero frustrada de no poder expresar y dejar salir su dolor como quizá o desea porque ahora debe pensar en él bebe, está esperando un poco pues la llevaran a ser evaluada con el ginecólogo antes de darle de alta al siguiente día.— ¿Deseas que te traiga algo?, no sé, ¿una bebida tal ves?— Gracias Carlos, pero la verdad ahora mismo no me provoca nada, si tu deseas ir a comprar algo para ti.— No, no deseo nada, solo me preocupaba que tú sí, quiero serte útil, tranquila, continúa descansando, más bien siento pena de haberte interrumpido.— Para nada, aprecio que estés aquí conmigo, de verdad te lo agradezco.— Lo que necesites, solo pídelo.En ese momento tocaron a la puerta y entro Felipe, seguido de Carolina quién en
Emily se quedó pensando en la propuesta de Carlos, por una parte, Felipe parecía no estar de acuerdo pues él deseaba llevarla a su apartamento, Carolina y su anfitrión asentían y analizándolo mejor le pareció razonable pues se trataba de una zona de paz donde podían mantener una tregua, lo único es que se sentía avergonzada pues no conocía realmente a los padres de los hermanos y no quería llegar estilo “aquí estoy si no me han visto”, ¿Cómo esos señores iban a acompañarla si no sabían nada de ella?, ¿irrumpiría su vida y sus planes de manera inesperada?, ¿no se ganaría quizá su malestar y predisposición?En ese momento Juan y América llegaron a la habitación con el semblante preocupado, se habían enterado que ocurría algo porque almorzarían con sus padres y estos le comentaron que Carlos había salido muy temprano porque una de sus asistentes tenía una emergencia, así que le llamaron y este les contó lo ocurrido, abrazaron a Emily para darles sus condolencias y luego con mirada reprob
Emily ya conocía la casa de Carlos de hace unos días atrás, pero llegar en esa circunstancia era muy diferente, Felipe luego de pasar la noche acompañándola la había llevado con mucho cuidado allí, se estacionó y luego dio la vuelta para ayudarla a bajar, abrió la puerta y con calma la tomo en brazos para que no hiciera esfuerzo.— No tienes que hacer esto.— Quiero hacerlo, por favor permíteme cuidarte.— Está bien — , Emily pensaba que solo se encontrarían los padres de Felipe, pero su sorpresa fue enorme cuando se los encontró a todos, quienes, sin hacer un ambiente festivo para no ofenderla, una vez la colocó en el suelo su esposo, la llenaron de abrazos y atenciones, habían preparado un almuerzo en familia para hacerla sentir que podía contar con ellos.Todo estaba delicioso y luego de comer, se despidieron para ir a trabajar, quedando ahora si a solas con Felipe y sus suegros, este la subió hasta la habitación y la deposito en la cama con cuidado para luego quitarle los zapatos,
Fueron pasando los días y con ellos todos se adaptaron a una nueva rutina, de alguna manera Emily ya esperaba cada mañana a que Felipe entrara por la puerta para ver maratones de series, leer algún libro y hasta jugar algún juego de mesa juntos, a veces incluían a sus suegros y hasta el mismo Carlos al llegar del trabajo, este último por primera vez no sentía la casa sola, se sentía como un hogar, aunque le hacía falta formar su propia familia era reconfortante tenerlos allí, aunque las cosas con Isabel, en los últimos días se habían enfriado un poco.— Buenos días, mi querida asistente, ¿Cómo te sientes hoy?— Bien, el tío más querido de este bebe, sin ofender a Juan, pero sabes que somos como los tres mosqueteros.— No sabes cuánto te extraño, aunque América volvió a la empresa para apoyarnos.— ¿Así que me estas montando cachos?— ¿Qué es eso?— Cuñi, que me estas poniendo los cuernos con otra asistente.— Jajaja, para nada ustedes las tres son y por siempre serán mis chicas especi
Isabel estaba animada, no podía creer su suerte de encontrar un hombre tan sensible respecto a cómo tratar a su pareja, niños y personas en general, por momentos creía estar en un sueño y temía despertar, Alejandro que había observado lo ocurrido se sentía mal, no quería ver a su mami triste, así que se acercó a ella y la abrazo.— Adivina amor, tenemos una invitación y tú eres quien va a escoger a donde iremos.— ¿A dónde yo quiera mami?— Si, mi cielo, Carlos, quiere que tu decidas.— Playa.— Quieres ir a la playa, me parece una excelente idea, vamos a llamarle para decirle nuestra decisión, ¿te parece?— Si.Lo llamó y de inmediato este emocionado le dijo que tenía el destino perfecto, que sería una sorpresa, así que a primera hora de la mañana fue por ellos al apartamento, el niño emocionado no paraba de preguntar a donde irían y cuando vio que se detuvieron en la estación de tren su curiosidad.— Bien, a mi dúo especial la sorpresa es…se escucha el repique de los tambores…Salou,
El lunes Emily y Felipe asisten a la evaluación médica para verificar que los niveles de hemoglobina se encuentre bien así como el resto de los valores que se encuentran alterados, así como para ver el desarrollo del bebe, todo va bien y solo debe reposar unos 15 días más antes de reintegrarse al trabajo y la rutina norma.Felipe está emocionado y aún más conmovido al escuchar los latidos del bebe, así que una vez salen de la consulta propone ir a comprarle cosas mientras ella le pide esperar un poco más, pararon a tomar algo y como siempre les ocurre últimamente, tienen momentos en los que solo se ven a los ojos en silencio, como si quisieran estar más cercanos.— Emy has pasado por mucho, me enorgullece que siempre intentes salir adelante, sabes, no soy los de creer mucho, pero de un tiempo para acá pienso que Dios nos envió un ángel a quien proteger y amar para darte esa razón para seguir adelante y tener por quien luchar, yo me siento bendecido y afortunado de que la madre para m
Al siguiente día cuando Carlos se fue a trabajar su hermano decidió que no daría tregua a Emily, quería conquistarla, así que le prepara el desayuno para llevárselo a la cama pero cuando se acerca a la puerta para comprobar si aún duerme la escucha vomitar, así que entra y le intenta ayudar, le sostiene el cabello y le acaricia la espalda, cuando termina la ayuda a levantarse y le coloca un paño húmedo en la nuca y le refresca la cara, luego se cepilla con cuidado de no provocarse náuseas y el termina abrazándola para consolarla.— Lo siento amor que tengas esos malestares, me encantaría poder aliviar tu carga.Ella sonrió y él se extrañó, — ¿Qué te hace gracia?— En mi país hay quienes tienen la creencia que si una embarazada le pasa por encima al hombre con la barriga le transfiere los síntomas, claro que es mentira, pero igual me lo recordaste.— Igual si lo deseas podemos intentarlo, para que tengas un poco de alivio.— Que pícaro, pues no, no lo haremos y la verdad este bebe se
Un par de días después volvieron los suegros, Emily y Felipe habían vuelto a hacer el amor y ella en esta oportunidad no lloró ni se entristeció, fue una entrega más cálida, afectiva, sublime, lo cual hizo que el momento los uniera mucho más, así que los Sánchez de inmediato supieron reconocer la diferencia en su relación.— ¿Cómo les fue en su viaje?, ¿disfrutaron? —, preguntó Carlos que acababa de llegar del trabajo.— Pues la verdad excelente, fuimos a museos, tiendas, caminamos mucho, comimos bien y también descansamos, gracias chicos la verdad si no hubiésemos venido quizá no hubiésemos tenido la iniciativa de viajar —, respondió su madre.— Estoy seguro que igual hubiesen encontrado un plan pues ustedes desde siempre les encanta viajar y darse segundas, terceras, etc. lunas de miel.— Pues eso es lo que mantiene a una relación saludable, hay que darse el tiempo para compartir juntos y ser solo los dos, ahora que van a ser padres de dos mis hijos lo van a entender mejor, por cier