Emily ya conocía la casa de Carlos de hace unos días atrás, pero llegar en esa circunstancia era muy diferente, Felipe luego de pasar la noche acompañándola la había llevado con mucho cuidado allí, se estacionó y luego dio la vuelta para ayudarla a bajar, abrió la puerta y con calma la tomo en brazos para que no hiciera esfuerzo.— No tienes que hacer esto.— Quiero hacerlo, por favor permíteme cuidarte.— Está bien — , Emily pensaba que solo se encontrarían los padres de Felipe, pero su sorpresa fue enorme cuando se los encontró a todos, quienes, sin hacer un ambiente festivo para no ofenderla, una vez la colocó en el suelo su esposo, la llenaron de abrazos y atenciones, habían preparado un almuerzo en familia para hacerla sentir que podía contar con ellos.Todo estaba delicioso y luego de comer, se despidieron para ir a trabajar, quedando ahora si a solas con Felipe y sus suegros, este la subió hasta la habitación y la deposito en la cama con cuidado para luego quitarle los zapatos,
Fueron pasando los días y con ellos todos se adaptaron a una nueva rutina, de alguna manera Emily ya esperaba cada mañana a que Felipe entrara por la puerta para ver maratones de series, leer algún libro y hasta jugar algún juego de mesa juntos, a veces incluían a sus suegros y hasta el mismo Carlos al llegar del trabajo, este último por primera vez no sentía la casa sola, se sentía como un hogar, aunque le hacía falta formar su propia familia era reconfortante tenerlos allí, aunque las cosas con Isabel, en los últimos días se habían enfriado un poco.— Buenos días, mi querida asistente, ¿Cómo te sientes hoy?— Bien, el tío más querido de este bebe, sin ofender a Juan, pero sabes que somos como los tres mosqueteros.— No sabes cuánto te extraño, aunque América volvió a la empresa para apoyarnos.— ¿Así que me estas montando cachos?— ¿Qué es eso?— Cuñi, que me estas poniendo los cuernos con otra asistente.— Jajaja, para nada ustedes las tres son y por siempre serán mis chicas especi
Isabel estaba animada, no podía creer su suerte de encontrar un hombre tan sensible respecto a cómo tratar a su pareja, niños y personas en general, por momentos creía estar en un sueño y temía despertar, Alejandro que había observado lo ocurrido se sentía mal, no quería ver a su mami triste, así que se acercó a ella y la abrazo.— Adivina amor, tenemos una invitación y tú eres quien va a escoger a donde iremos.— ¿A dónde yo quiera mami?— Si, mi cielo, Carlos, quiere que tu decidas.— Playa.— Quieres ir a la playa, me parece una excelente idea, vamos a llamarle para decirle nuestra decisión, ¿te parece?— Si.Lo llamó y de inmediato este emocionado le dijo que tenía el destino perfecto, que sería una sorpresa, así que a primera hora de la mañana fue por ellos al apartamento, el niño emocionado no paraba de preguntar a donde irían y cuando vio que se detuvieron en la estación de tren su curiosidad.— Bien, a mi dúo especial la sorpresa es…se escucha el repique de los tambores…Salou,
El lunes Emily y Felipe asisten a la evaluación médica para verificar que los niveles de hemoglobina se encuentre bien así como el resto de los valores que se encuentran alterados, así como para ver el desarrollo del bebe, todo va bien y solo debe reposar unos 15 días más antes de reintegrarse al trabajo y la rutina norma.Felipe está emocionado y aún más conmovido al escuchar los latidos del bebe, así que una vez salen de la consulta propone ir a comprarle cosas mientras ella le pide esperar un poco más, pararon a tomar algo y como siempre les ocurre últimamente, tienen momentos en los que solo se ven a los ojos en silencio, como si quisieran estar más cercanos.— Emy has pasado por mucho, me enorgullece que siempre intentes salir adelante, sabes, no soy los de creer mucho, pero de un tiempo para acá pienso que Dios nos envió un ángel a quien proteger y amar para darte esa razón para seguir adelante y tener por quien luchar, yo me siento bendecido y afortunado de que la madre para m
Al siguiente día cuando Carlos se fue a trabajar su hermano decidió que no daría tregua a Emily, quería conquistarla, así que le prepara el desayuno para llevárselo a la cama pero cuando se acerca a la puerta para comprobar si aún duerme la escucha vomitar, así que entra y le intenta ayudar, le sostiene el cabello y le acaricia la espalda, cuando termina la ayuda a levantarse y le coloca un paño húmedo en la nuca y le refresca la cara, luego se cepilla con cuidado de no provocarse náuseas y el termina abrazándola para consolarla.— Lo siento amor que tengas esos malestares, me encantaría poder aliviar tu carga.Ella sonrió y él se extrañó, — ¿Qué te hace gracia?— En mi país hay quienes tienen la creencia que si una embarazada le pasa por encima al hombre con la barriga le transfiere los síntomas, claro que es mentira, pero igual me lo recordaste.— Igual si lo deseas podemos intentarlo, para que tengas un poco de alivio.— Que pícaro, pues no, no lo haremos y la verdad este bebe se
Un par de días después volvieron los suegros, Emily y Felipe habían vuelto a hacer el amor y ella en esta oportunidad no lloró ni se entristeció, fue una entrega más cálida, afectiva, sublime, lo cual hizo que el momento los uniera mucho más, así que los Sánchez de inmediato supieron reconocer la diferencia en su relación.— ¿Cómo les fue en su viaje?, ¿disfrutaron? —, preguntó Carlos que acababa de llegar del trabajo.— Pues la verdad excelente, fuimos a museos, tiendas, caminamos mucho, comimos bien y también descansamos, gracias chicos la verdad si no hubiésemos venido quizá no hubiésemos tenido la iniciativa de viajar —, respondió su madre.— Estoy seguro que igual hubiesen encontrado un plan pues ustedes desde siempre les encanta viajar y darse segundas, terceras, etc. lunas de miel.— Pues eso es lo que mantiene a una relación saludable, hay que darse el tiempo para compartir juntos y ser solo los dos, ahora que van a ser padres de dos mis hijos lo van a entender mejor, por cier
Para la hermana de Isabel, Valeria, la situación ocurrida con su sobrina le había entristecido a la par de conmovido, le hubiese gustado quedarse con su sobrino para que ella pudiera viajar con libertad, Eduardo lo había hecho de nuevo, todo para molestarla a ella no la engañaba con el pretexto de que debía trabajar.Seguramente al niño se le había escapado como cualquier niño inocente y él se había aprovechado, sabía de primera mano que era un desgraciado, pero justo el fin de semana ella también tenía sus propios retos a afrontar, pues tal como lo habían hablado Gabriel y ella querían que su relación fuera formal y habían acordado ir a conocer a la familia de él.Gabriel era de Barcelona y quería muy emocionado llevarla para presentarla como su novia formal, eran unas tres horas de viaje por lo que decidieron ir en vehículo para disfrutar de la experiencia, el consciente de sus nervios intento poner música, hablarle y hasta cantar pero la verdad es que se veía igual de tensa, sumida
Isabel recién llegó del viaje se sentía eufórica, solo deseaba contarle a Isabel como la había pasado después de tantos días de estrés y ansiedad, en el camino les había comprado algunos dulces para complacerlos y celebrar, cuando entró ellos estaban merendando también parecían haber llegado de su paseo un poco antes.— ¿Dónde está el sobrino más bello de la tía?— ¡Aquí! —, dijo emocionado levantándose para abrazarla, — Tía fuimos a la playa.— Hola hermana — , dijo saludando rápidamente a Isabel, — Si, amor, tu mami me contó que iban a un lugar genial, les traje algo rico para que compartamos y comentemos como nos fue, llegue justo a tiempo porque acaban de cenar y yo también — , repartió rápidamente para poder conversar, sus ojos y sonrisa dejaban claro que le había ido bien, — Fue mejor de lo que pensaba, sus hermanas si se mostraron difíciles, pero al final su madre quien pensábamos que sería más difícil resulto ser de gran ayuda, pues terminó por calmarlas, pero todo bien.— M