Todo marchaba como lo esperaban, Sarah comenzó a operar en la revista presentando varios proyectos, uno de ellos era abrir una nueva agencia de la revista ya que el lugar era pequeño para todo lo que se venía. La unión con Jacob al paso de los días era cada vez mejor, Sarah decide vivir con este, si se reconocieron que sentido tenía vivir uno lejos del otro.Mateo seguía metido en las responsabilidades de la casa, contratando a una persona para que ayudara a Génesis con los pequeños, Ángel junto con Matías fueron a visitar a los padres de este último, habían insistido bastante en conocer al pequeño Can que crecía cada vez más bello.Ya que Sarah recibía ayuda de Jacob, su destinado, los proyectos eran mejores en planteamientos, Diego se sentía conforme con todo lo que estaban logrando en tan poco tiempo, veía a su padre entusiasmado de nuevo con la empresa y feliz porque su destinada se encontraba a su lado, esa sonrisa en su rostro nunca la había visto incluso en los tiempos que su m
Mateo se mantenía en la habitación, mientras Diego solo podía estar aguardando a que este dejara de estar muy enfadado, pero lejos de enojo estaba dolido por la acción de Diego, nunca había reaccionado de esa manera. Pasar la noche en la sala no estaba previsto, los pequeños ya estaban acostados en su habitación, mientras el silencio reinaba la casa. Diego solo esperaba que Mateo lo dejara disculparse, sabía que había actuado de mala manera, aunque su amor por este era mayor a cualquier cosa, su inseguridad lo llevó a lastimar a Mateo no solo física sino también emocionalmente. Aunque se haya propuesto esperar a que Mateo estuviera en condiciones de oírlo, estaba intranquilo ya que este seguía metido en la habitación sin que hiciera algún ruido. Diego suspirando profundo poniéndose de pie del sofá, camina lentamente hasta la puerta para abrirlo. Mateo se encontraba a un lado de la cama acurrucado, sabía que no estaba durmiendo y también podía percibir que seguía enojado. Subiendo
A pesar de haber sentido cuando Diego fue para la revista, su cuerpo no respondía a sus deseos de abrir sus ojos y despedirse.Un sueño profundo se adueña de su mente sintiendo como su ser era teletransportado a otro sitio.Un camino oscuro donde solo podía ver unas patas correteando sintiendo como si fueran suyos... aunque no tuviera idea el motivo de su corrida, sabía que debía llegar a un lugar, un llamado agudo sonaba en su oído haciendo que apurara sus pasos.Luego de haber seguido por un sendero se detiene donde el lugar era totalmente alumbrado por la luz de la luna, ésta resplandecía en gran manera, su tamaño era mayor a como acostumbraba a verla en todas sus noches.Mirando por todos lados buscando la voz que lo llamaba, agotado cae sobre las hierbas, recostando su cabeza sobre sus patas. Exhalando una gran cantidad de aire, nuevamente oye la voz, hace que levantara de inmediato la cabeza en dirección a esa magnífica Luna.—Mi gran destinado, tus pies han marchado por un larg
La unión entre humano y Alfa nunca antes se había mencionado, ni siquiera la historia tenía fundamentos de este hecho, ¿pero ¿quién dijo que no podría existir? Mientras en lo sobre natural siga habiendo alguien que tuviera la pluma en mano con tinta, nada estaba dicho. La Madre Luna lo había elegido por algún motivo, su deseo en convertirse en Alfa siempre tuvo una razón y Mateo lo comenzaba a descubrir. Con sus colmillos hundidos en el cuello de su destinado y a la vez el de este en el suyo, sus ojos fueron abiertos dejando ver unos ojos azules cristalinos, que rápidamente comenzaba a ver sus vidas pasadas, cada periodo que le ha tocado pasar por la tierra le fue descubierto, sus huellas marcaron la vida de muchos lobos convirtiéndose en un ancestro ejemplar y protector. Mientras veía cada vida podía percibir la compañía incondicional de su destinado apoyando y fortaleciéndolo, sobre cualquier circunstancia que le tocaba vivir. Mientras las imágenes seguían volviendo a su mente,
Mateo había recibido el don de la gracia, la Madre Luna conocía su corazón y anhelo.Luego de haber luchado por sus deseos ésta le concede lo que más deseaba, ser un Alfa, el que podía proteger a su amado, un Alfa que resguardara a sus seres queridos.Recuperar sus recuerdos de su vida pasada, no solo lo unió más a su destinado, también podía disfrutar de su cachorro Alex, el ser que tuvo que dejar que se alejara de su manada, para cumplir con su misión.Luego de haber pasado toda la tarde y parte de la noche junto a Diego solo deseaba volver a su hogar para envolver en un abrazo cálido a su amado cachorro, decirle que todo ha acabado y que la recompensa por su valentía estaba dada por la Madre Luna.De camino Diego lo tomaba con fuerza de la mano haciendo que se sintiera apoyado nuevamente, otorgando paz a ese corazón que ha sufrido muchas pérdidas en cada reencarnación.Al abrir la puerta de la entrada a su hogar se encontraban Génesis con los cachorros aún despiertos jugando en la
Los días fueron pasando mientras Diego y Mateo pasaban más tiempo con sus cachorros, Sarah junto a Jacob se hacían cargo de la revista. Aunque al principio Diego no estaba de acuerdo que su padre fuera el destinado de la hermana de Mateo, han demostrado el gran cambio una vez que se encontraron y se unieron, Sarah no solo comenzó a trabajar con Jacob en la revista, sus conocimientos hacían que cada idea que surgía de uno, el otro lo aprobaba de inmediato en conformidad. Jacob, se podía ver la felicidad reflejada en su rostro, por fin había encontrado a la persona que lo apoyaría y lo amaría como lo merecía, todo ese sentimiento que tenía para entregar al fin podía ser recibido por alguien que lo valoraría y le entregaría el mismo sentir. Sarah después de tanto desear encontrar a su destinado, lo tenía a su lado amándola como lo esperaba, la mimaba en todos sus deseos, llenándole de felicidad cada día. Al fin todos vivían sus momentos de unidad. Mateo disfrutaba de sus cachorros en
Todo estaba donde debería... observar a cada uno de sus seres queridos a su alrededor le brindaba una felicidad plena, luego de unos días en el hospital, la madre de Mateo fue dada de alta con buenas noticias, no era grave lo que padecía, lo que muchos no sabemos es que hay enfermedades que se curan con el corazón alegre, compartir con sus hijos de nuevo después de varios años le ha fortalecido para recuperarse, ver a sus nietos crecer es lo que le mantendrá aún más entre sus seres queridos.Después de mucha insistencia aceptaron vivir en la gran casa de Diego y Mateo. El lugar era bastante espacioso y tenerlos cerca también ayudaba a que los nietos disfrutaran de sus abuelos.Génesis continúa viviendo con la familia ayudando a Mel con la casa. El silencio jamás reinó en este hogar, siempre había gritos detrás de los pequeños que correteaban por cada rincón.Cuando por fin se acercaba los días para el celo en Mateo y Diego estos decidieron ir a pasarlo en el departamento, que al final
Los meses iban pasando, no solo para Mateo sino también para Génesis y Sarah, sus vientres iban creciendo casi al mismo tiempo, Mateo tenía más avanzado su fecha por ende era motivo para mofarse contra sus dos hermanas, ya que consideraba a Génesis como a una.Sus antojos cada vez eran más raras, Diego debía ingeniarse para conseguir todo lo que quería. En caso que no lo lograra, le tocaba soportar los llantos y gritos de Mateo en todo el día.Esperar a dos princesas parecía un gran premio, pero el proceso era lento y sufrido.Los cachorros amaban la panza de Mateo, por las noches siempre entraban a la habitación para echar a Diego de la cama para quedarse abrazados a Mateo. Diego solo podía suspirar profundo e ir a dormir a la sala.Que podía hacer, Nathy solo le mostraba un puchero y ya conseguía que lo aceptara, Alex solo sonreía abrazando a sus hermanitas que iban creciendo en Mateo. Cada día su instinto de protector aumentaba y lo demostraba en su hermana Natasha y también por Ca