66 Jacob No podía creer que mi madre dijera esas cosas, cuando mi padre estaba vivo ella no era su muerte la ha cambiado enormemente, ella siempre tuvo un carácter tranquilo, no sé si se deba a la soledad o las ganas de hacer las cosas a su manera como había hecho papá hace cinco años atrás, es lo que me lleva a la sensación de culpa que sentía al tratar a mi madre con mano dura, pero tampoco podía dejar ni permitir que trate de esa manera a Romina, pensé que una vez la conociera las cosas mejorarían, pero me equivoqué. Sabía que cuando las encontré en la entrada de la casa algo había pasado y pese a lo que pensé que haría, Mina no me dijo nada, se mantuvo estoica y con una sonrisa sincera en su rostro tratando de caerle bien a mi madre, quien llegó a mi casa sin previo aviso con quejas de parte de Clara quien por supuesto había dado su versión de los hechos en la oficina. No me importa lo que piense mi madre, no es cuestión de quien tiene la razón, el problema es que ese trio quier
Genoveva Tengo que tener esta publicidad lista y hasta ahora no me gusta nada de lo que los creadores me han entregado, estoy tan concentrada en lo que estoy haciendo que casi no escucho la llamada de mi asistente. —Señorita, Genoveva —me llaman por el intercomunicador. Puse los ojos en blanco porque esta niña no era como Rita y Mónica que si sabían cómo yo trabajaba y cuando no debía ser interrumpida. —¿Qué quieres, niña? —pregunté de mal humor. —El técnico que envió el señor Collins está aquí, necesita hablar con usted — no iba a corregirla con el término que uso para el empleado de Jacob porque sinceramente no me importa. —Hazlo pasar —pedí colgando. Segundos después un hombre un tanto delgado, con gafas y moreno hace acto de presencia con una carpeta en la mano. —Ya hablé con el señor Jacob, era imperativo que él lo supiera primero porque es mi jefe, debe llamarlo ahora mismo— em entrega las carpetas sin saludos ni nada que tenga que ver acerca de la educación, recibí la ca
68- Romina Ester me trataba tan bien que en ese momento quise que Ester fuera la madre de Jacob por muy feo que eso me hiciera parecer como persona, ella me aceptó con los brazos abiertos y no me veía de manera atroz que tuviera un hijo siendo madre soltera. Jacob jamás me ha preguntado por el padre de Luciano, tal vez no quiera saberlo. Me levanto del sofá con mucho cuidado y comencé a tomar mi ropa regada por toda la estancia para poder irme a casa, no eran más de las diez de la noche y ya Lu debe estar en la cama. —¿A dónde vas? —me toma la muñeca un adormilado Jacob. —A casa, descansa debo volver con Lu— le expliqué, su mano me soltó y se sentó restregando sus ojos. —Yo te llevo, cariño— me avisa buscando también su ropa. No sé en que momento nos quitamos todo, pero al parecer la ropa voló por los aires, me pongo a pensar en Luciano y él, en como se tomará la noticia y espero que no sea de mala manera, no sé que haría si rechaza el cariño de Lu. —No hace falta, puedo pedir u
69- Carlota Jamás pensé que esto me pasaría a mí, ser el objetivo de una loca ex novia no esta en mis planes, me gusta mucho Viken, pero tampoco sé si es muy sano estar a su lado por largos periodos de tiempo. —Sé que no estas convencida, pero déjame cerciorarme esta semana que ella va a cumplir y prometo que no te molesto más— vi directamente a sus ojos y parecía no mentir, pero estaba dudosa. —Mi apartamento es pequeño, ¿dónde piensas quedarte? —le pregunté tratando que dejara las cosas así— si el hombre tiene palabra cumplirá. —La tiene, de eso no hay duda, me pusieron en contacto con él y confío en la persona que lo hizo— me asegura. —Solo te quedaras esta semana— le advertí señalándolo— no sé si esto sea buena idea. No estaba para nada convencida de estar cerca de Viken, mi mente ya me traiciona no quiero pensar en mi mente, se veía tan tierno durmiendo que por hizo toda la bulla posible para que se levantara y no verlo más así, con ese sueño profundo y sus facciones relajad
70- RominaMe sentía tranquila esa mañana, dejé a mi pequeño dormido en mi cama y me levanté para alistarme para el trabajo, mañana ya seria viernes y el sábado le diría a Jacob la verdad, estaba segura que lo tomaría de sorpresa, pero le explicaré mi verdad y espero entienda.Helga ya tenía el desayuno montado en la estufa y el olor a café llegó a mis fosas nasales guiándome como una droga que necesitaba, me serví mi liquido vital para sobrevivir mi día y respiré hondo el aroma exquisito suspirando de placer.—Eres un amor de mujer —dije después de mi segundo trago de café.—He notado en estos pocos días lo adicta que eres al café—soltó una risita y yo reí con ella.—Desde que nació Lu me volví adicta, fue un niño muy tremendo de pequeño y dormía poco en el día, no tuve permiso de maternidad porque apenas llevaba unos meses de prueba en la empresa así que debía sobrevivir a punta de café— le conté en confidencia.Jacob tuve acierto de traer a Helga a nuestras vidas y eso me alegra má
71- Romina En cuanto estuve afuera en menos de una hora después de llegar ya no había nadie en la entrada y caminé no quise tomar un taxi, no me apetecía que me preguntaran como estaba o si necesitaba algo, los copos de nieven seguían cayendo con más insistencia y yo seguí caminando pensando en todo lo que había pasado en poco tiempo y me maldije por no tener mi celular conmigo para atender las llamadas que seguramente tengo de mi familia, de Mon y CC y ver con anticipación los mensajes de Jacob y no pasar por toda la vergüenza de hace unos momentos, me apretuje más en mi abrigo, pero el frío y la nieve se estaban poniendo más intenso, sentía mis manos heladas a pesar de los guantes, el frío calaba mis huesos, aun así no tome un taxi y seguí caminando inmersa en mis pensamientos, creo que me tomo una hora o un poco más llegar frente al edificio donde me estoy quedando, sentía mis pies y manos entumecidas, subí las escaleras tratando de estirar el momento de llegar a mi departamento.
72- MónicaMuy temprano en la mañana recibí una llamada de Jacob Collins, que no nos presentáramos a trabajar, había explotado la bomba y Genoveva culpó a Romina con los medios de comunicación y se estalló la peor fama que puede tener un publicista. Vender nuestro trabajo a la competencia.Habíamos firmado un contrato de exclusividad con los laboratorios de Jacob Collins y eso me preocupaba, la junta directiva quería la cabeza de Romi.—¿Estás seguro de que no necesitas nuestra ayuda? —le pregunté antes de colgar.—Todo estará bien, debo descubrir como entrar a los videos de vigilancia, para ser franco lo mío son formulas químicas y pruebas de laboratorios, no esto— se oía estresado— ya le marqué a Romina y aunque no contestó le dejé mensajes, supongo que cuando se levanté los verá.—Entonces voy a viajar a Nueva York ya mismo— le comenté viendo a Makim— creo que puedo ayudar a apagar el fuego desde adentro, esa perra de Genoveva esta vez se le fue la mano.—No lo dudo, una demanda es
74- MónicaEl viaje estuvo cansado y con muchas turbulencias, llamé a Romina muchas veces y no contestó, seguro necesitaba tiempo, ya sabía como ayudarla y era infiltrando a mi sexy novio para que hackeo los ordenadores del sistema de vigilancia, todo se renovó hace diez años y ahora todo se guarda en pendrive, pero como hace menos de un mes que pasó todo no creo que todavía estén en pendrive y si es así ya veré que hacer.Estábamos cansados por el Jet lag, así que nos fuimos a dormir, mañana temprano iría a la oficina, solo una parte del personal trabajaba y espero que Genoveva vaya, tengo tres cositas que decirle.—Estas pensativa —me saca Makim de mis pensamientos.—Quiero partirle el tabique a mi jefa, pero por los vientos que soplan ex jefa— puse los ojos en blanco.Tengo mis ahorros y puedo abrir mi propia agencia publicitaria ñ, le plantearé todo a Romi a ver que me dice, solo debo animarla.Estoy segura que cuando todo salga a la luz quien querrá esconderse será esa perra de c