—John, ¿qué haces aquí?
—No podía dejar que vinieras a este sitio sola vestida de esa forma nena.
—Es peligroso que estés aquí, pueden vernos.
—Me importa un carajo que nos vean, ya no quiero seguir escondiéndome Anastasia.
— ¿De qué hablas John?
—Esto que tenemos, lo nuestro. No quiero seguir ocultándonos, quiero salir contigo como cualquier pareja.
—Sabes muy bien que no podemos John, eso es imposible.
—No es imposible, solo dime que si nena, por favor.
—Debemos esperar un poco más…
— ¿Cuánto más? No puedo seguir así Anastasia, viendo como le sonríes, y él te comparte con otros hombres. ¿Crees que no lo sé?
Suelto un suspiro.
—Solo pasó durante un tiempo, ya no más John. Solo estoy contigo
—John, esto es… es realmente impresionante. Me has dejado sin palabras.—Era la idea nena. —Se acerca y me da un beso—. Vamos a sentarnos.Se porta como todo un caballero y me acomoda el asiento para que pueda estar cómoda. No conocía esta faceta de él y la verdad me tiene impresionada.— ¿Por qué me ves de esa forma? —Pregunta—No es nada cariño, es solo que estoy asombrada con el lugar. Todo es muy lindo. —Había una mesa pequeña para dos personas junto a la piscina, alrededor estaban unos faroles muy hermosos iluminando el lugar. La vista era increíble.—Me alegra que te haya gustado. Quería hacer algo que nos ayudara a convivir como una pareja y se me ocurrió esta idea. Sé que disfrutamos cada momento juntos, pero no habíamos tenido la oportunidad de tener una cena romántica. Así qu
AnastasiaLlegó el día de la boda de Mary, estoy muy emocionada porque después de tantas cosas que le ha tocado afrontar, por fin encontró la felicidad que tanto se merecía. Me encuentro en la habitación terminando de arreglarme cuando veo que abren la puerta, es Vigo.—Sorpresa cariño. —Dice al entrar—Pensé que regresabas mañana. ¿Qué haces tan pronto aquí?Se acerca a mí y me da un cálido beso.—No podía dejar que fueras sola a la boda de tu amiga, qué pensarán de mí.—Tienes razón, Mary me dijo lo mismo.— ¿Lo ves? Por eso hice lo imposible para arreglar el problema y regresé antes. Voy a alistarme lo más rápido posible para que salgamos.—Ok.Llevo un vestido color
Desde la boda de Mary, lo único que he sabido de John y de mis padres es que ya no están en Londres. Le he enviado varios mensajes a John y no obtengo respuesta alguna, es estresante estar así, sin saber lo que realmente está pasando.En cuanto a Vigo, desde lo sucedido se ha mantenido un poco distante y ocupado más de lo normal. Es increíble que ya pasara poco más de un mes y medio y mi vida continua de lo más normal. Lo único extraño es que me he sentido muy rara. He estado con mucho sueño y tengo más hambre de lo normal, además últimamente estoy vomitando mucho siento que esto no es normal. Por eso decidí ir al médico para que me diga exactamente lo que tengo.Estoy terminando de alistarme para salir a la clínica cuando recibo una llamada de Vigo.—Hola, cariño ¿cómo te sientes hoy?
Salgo de allí intranquilo, el hecho de ahora Vigo sepa todo me ha dejado muy mal. No sé lo que podrá estar pasando dentro de su casa en estos momentos, solo espero que Anastasia se encuentre bien. Trato de llamarla e inmediatamente salta al buzón, me estoy exasperando por la intriga.Dos días despuésHan pasado dos días, desde que abandoné la casa de Vigo. Sé que está planeando algo, pero no me quedaré con los brazos cruzados. Me encuentro en mi despacho bebiendo un poco de Whisky cuando noto que las cámaras comienzan a fallar. Es hora pienso. Me preparo, tomo mis armas y salgo del despacho en silencio. Uno a uno me voy deshaciendo de los hombres que encuentro en el camino, son muchos, pero sé que puedo con ellos.Con cada golpe, aumenta mi adrenalina, mi casa es un completo caos, tiros y golpes se hacen presente mientras continuo av
Me encuentro en la habitación viendo tontamente la ecografía. Siento un cúmulo de emociones recorrer por mi cuerpo en estos momentos. Instantáneamente poso mi mano en mi vientre y comienzo a acariciarlo.—Mami no dejará que nada malo te pase, mi pequeño ángel.Escucho sonar mi teléfono y resoplo. Debe ser Vigo, es un fastidioso. Tomo el celular de mala gana, pero no es él, se trata de un número desconocido. Desbloqueo la pantalla rápidamente.— ¿Hola?—Nena, soy yo.—¡¡John!! Cariño, qué bueno escuchar tu voz, te extraño tanto…—Yo también te extraño muchísimo cariño, quiero verte, te necesito…—Cielo, dime que viste el mensaje que te envié.—No cariño, lo siento. Es que tuve que deshacerme de e
AnastasiaEstoy muy asustada. Vigo me ha golpeado fuerte, tengo miedo de que le pase algo malo a mi bebé aunque sé que eso a él no le importa. No sé cómo se enteró de lo que estaba pasando con John, lo único que sé es que estaba muy enfadado. No deja de decirme que lo he traicionado, que soy una puta por haberme embarazado de otro hombre y otras cosas más. Con cada palabra, me humilla, haciéndome ver que no sirvo para nada.Siento que pierdo las fuerzas con cada paso que doy, necesito un doctor y por lo visto los planes de Vigo son otros. No sé qué habrá ocurrido para que se comporte de esta manera porque incluso el día que John salió de la casa él siguió actuando de lo más normal. Esos dos días que estuvimos en la casa, todo se mantuvo normal, lo único que cambió fue que estuvo cerca de m&
John La ventaja de llegar antes a este asqueroso lugar, es que pude preparar todo a mi gusto y esperar a que fuera el momento oportuno. Me duele ver de esta forma a Anastasia y no quiero dejarla sola en esta habitación, pero debo hacerlo, por el bien de todos. Cierro la puerta del baño y una vez fuera, reviso mi dispositivo para saber exactamente lo que se encuentra haciendo Vigo en estos momentos. Me doy cuenta de que ha ido a la cocina y tiene un vaso en la mano, así que decido salir de la habitación y hacer acto de presencia.Trato de ser lo más silencioso posible, su arma está encima de la mesa y él se encuentra de espalda a ella.La tomo y la apunto a su cabeza desde mi posición. Su cuerpo se tensa rápidamente y sonrío.—Hola, Santori ¿me extrañaste?—Jo… Jonathan, pero ¿cómo?...—Mi estimado
JohnDebo finalizar algunos asuntos para que no se desate el caos por parte de la familia de Vigo. Primero llamo a la orden para hacerles saber lo ocurrido, aunque en estos momentos ya deben de estar al tanto.—Jonathan, esperábamos tu llamada mucho antes. No nos digas que Vigo te ocasionó muchos problemas. —ríen.—Tuve que traer a Anastasia al hospital para que la atendieran. Pero ya el asunto está solucionado, llamaré a la familia del imbécil para decirles que está muerto.—Muy bien, entonces te deseamos mucha suerte. Seguiremos en contacto, Black.Cuelgo la llamada y al ver que todavía no vienen a darme razones de Anastasia decido llamar al padre de Vigo.—Buenas tardes, familia Santori ¿en qué puedo ayudarle? —Contesta un hombre.—Buenas tardes, soy el señor Black,