Llevando su mano derecha hacia el pecho izquierdo, Karen intenta respirar con normalidad, pero los latidos de su corazón retumban tan fuerte que podía sentir cada latino por todo su cuerpo, siente como algo obstruye su respiración, era tan sofocante que intenta tomar bocanadas de aire para normalizar su respiración, pero no logra conseguirlo. Toma su cuello al sentir que se ahogaba la ansiedad la consumía y la desesperación comenzaba a hacerla verse así misma como si fuera un ser despreciable al ver que los padres de Vladimir no mentían y siempre dijeron la verdad.

Asustado de verla en ese estado intentó ayudarla pero cuando quiso tocarla para llevarla a la cocina ella y que le gritara que no se alejara… se sintió despreciable por haberla lastimado y causarle tanta perturbación a su única familia.

Fue corriendo por agua para dársela pero ella se lo rechazó arrojándolo al suelo.

—¡No seas tonta, Karen!

—¡¡Cállate!! —gritó furiosa en mar de lágrimas —¡¡No quiero que te me acerques, no q