La posada que eligieron era bastante grande, alquilaron una habitación solo para tres personas. Con una puerta que daba al pequeño arroyo de la posada. Con un servicio de primera clase. La comida era elegante y llegaba en abundancia. Tanto Luxion como Violeta estaban encantados con todo el ambiente. El único que parecía fuera de lugar era Kale. Quien comía silenciosamente perdido en sus pensamientos. En todo el camino, Luxion había usado a Violeta como separador entre ellos, e incluso ahora, Luxion estaba sentado frente a Kale junto a Violeta, ligeramente volteado a un lado para evitar su mirada.

Violeta quien nunca olvidó su elegancia al comer preguntó - ¿qué querías contarme?.

Luxion - bueno, ¿cómo te lo explico? - después de buscar las palabras dijo sin más - puede parecer loco, pero creo que somos hermanos.