Capítulo5
—Esto… —Lorenzo se sintió desconcertado y algo incómodo.

—¡Rápido! ¿Escuchaste? ¡De lo contrario, te despediré de inmediato! —Yelena instó en voz baja. Incluso se acercó intencionalmente a Lorenzo, ¡mostrando sus curvas perfectas y su esculpida figura frente a él!

Lorenzo, a regañadientes, mordió su labio y extendió la mano, ¡atreviéndose a agarrar firmemente una zona sensible de Yelena!

La expresión de Yelena cambió instantáneamente, su cuerpo tembló ligeramente, y le lanzó una mirada fría al instante.

Ella solo pensó que sería un toque casual, pero resultó ser tan atrevido y, peor aún, ¡en la parte más sensible de ella! A pesar de eso, ella se contuvo y no emitió ningún sonido, fingiendo tranquilidad.

—¿Lo ves? Nos amamos de verdad. Papá, tío, ¡dejen de preocuparse!

—¡Tonterías! Yelena, no importa qué tipo de relación tengas con esta basura de clase baja, debes casarte con el heredero del grupo Tigre —exclamó furiosamente Luis. Dio un paso adelante y ¡le dio una bofetada directa a Yelena!

La mejilla de Yelena se inflamó por el golpe, tropezó y retrocedió tres pasos.

—Esto es tu tío enseñándote una lección. Aprende qué significa respeto y jerarquía, ¡no seas demasiado arrogante! —dijo Luis con desdén—. No pienses que puedes asquearme solo porque encontraste a un desecho de la sociedad. ¡La basura siempre será basura y nunca llegará a ser presentable!

En el siguiente momento, ¡una fuerte bofetada se estrelló directamente en la cara de él! En un instante, Luis fue enviado volando a más de diez metros de distancia, chocando contra una columna de mármol y su cabeza se rompió de inmediato, ¡sangrando profusamente!

—¡Señor!

Los miembros de la familia Silva se sorprendieron y corrieron hacia él.

Lorenzo retiró su mano y se volvió para mirar a Yelena: Señorita Silva, ¿estás bien?

Yelena estaba atónita: —¿Cómo… por qué tienes tanta fuerza?

Lorenzo sonrió: —Pasé algunos años en el ejército. Vi que te estaban golpeando y no pensé mucho, solo actué.

—¡Agarren a este hombre salvaje, córtenle, y denlo de comer a los perros!

Al ver la escena, Adán estalló de furia, ¡rugiendo con ira!

En un instante, entraron ocho hombres fornidos, ¡todos eran matones de la familia Silva! Yelena entró en pánico y rápidamente se interpuso delante de Lorenzo, diciendo: —¡Papá, no puedes ser tan injusto! Fue mi tío el que me golpeó primero, ¡Lorenzo solo estaba protegiéndome!

Lorenzo, detrás de ella, al ver que Yelena salía en su defensa, se sintió conmovido y salió lentamente: —No te preocupes, señorita Silva. ¡Lidiar con estos matones no será un problema para mí!

—¡Deja de comportarte de manera ridícula!

Yelena acababa de empezar a reprender, pero vio a Lorenzo dar un paso rápido, ¡bang, bang, bang!, y de inmediato derribó a los ocho hombres fuertes, dejándolos tumbados en el suelo gimiendo. ¡Eran demasiado débiles! Comparados con los enemigos en el Norte que enfrentaba antes, no estaban ni cerca del mismo nivel.

Yelena abrió los ojos con asombro. ¿Había subestimado a Lorenzo?

—¡Esto es un caos total, rápido, ve a llamar al oficial! —Luis, sosteniéndose la cabeza, se puso de pie tambaleante y gritó enojado.

—¡Es una vergüenza! ¡Deténganse todos!

En ese momento, un anciano vestido con ropa tradicional, con las manos a la espalda, caminó lentamente hacia afuera.

Todos los miembros de la familia Silva se tranquilizaron al instante: —¡Señor!

Lorenzo también reconoció la identidad del otro: era el presidente del grupo Prosperidad, el verdadero hombre detrás de escena, Javier Silva. Luis, el villano, fue el primero en presentar una queja: —¡Papá! Yelena conspiró con este salvaje y además hirió a miembros de nuestra familia Silva.

—No necesitas decir más. Yelena, no me importa lo inapropiada que hayas sido antes, siempre y cuando te entregues obedientemente al lecho del joven maestro del grupo Tigre, puedo pasar por alto todo —dijo Javier—. El joven maestro del grupo Tigre solo quiere tenerte, y en cuanto a si eres virgen o no, no tendrá un gran impacto.

Yelena no esperaba que su propio familiar pudiera decirle algo así. Con la cara tan pálida como la ceniza, le preguntó: —Abuelo, ¿en tu opinión, soy solo una herramienta para el beneficio de la familia?

—¡No olvides que todo lo que tienes ahora te lo dio la familia Silva! En cualquier momento, ¡puedo retirar tu posición de vicepresidenta y dejarte sin nada! —dijo Javier, con una actitud que indicaba que tenía el control total de la situación, dejando el rostro de Yelena completamente desolado. Sabía que una vez que perdiera su puesto de vicepresidenta en el grupo Prosperidad, perdería su lugar en Costamar, ¡y la familia Silva podría presionarla hasta la muerte en cualquier momento!

¡El otro lado prácticamente tenía agarrado su punto débil! Viendo que no obtenía respuesta, Javier lanzó una mirada fría a Lorenzo y dijo: —En cuanto a ti, te daré trescientos mil. ¡Deja inmediatamente la familia Silva y aléjate de Yelena! De lo contrario, ¡la furia de la familia Silva y del grupo Tigre será algo que un insignificante como tú no podrá soportar nunca!

Ni siquiera le dedicó una mirada directa a Lorenzo. Esto se debía a que dentro de dos días, el joven maestro del grupo Tigre vendría personalmente a la casa de los Silvas para proponer matrimonio. La influencia del grupo Tigre se extendía por toda Costamar, superando con creces a la familia Silva.

En comparación, ¿qué era este individuo insignificante? ¿Cómo se atrevía a interferir en la unión de la familia Silva? A los ojos de Javier, era simplemente una piedra en el camino, ¡algo que podía ser pisoteado con un simple paso!

Ante estas palabras, Lorenzo no se inmutó y simplemente miró fijamente a Javier, diciendo: —Señor Silva, estás a punto de morir. ¿Lo sabes?
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