Me incorporé y me puse en pie en la cama. Sonreí empujándolo hacia atrás, cayendo espaldas al revés de la cama, se me quedó viendo. Esta vez quiero ser yo quien le haga todo. Muero por pasar mi lengua por tan buen cuerpazo.
—¿A que se debe esto, princesa? — mordió su labio y me quedé en pie, deslizando lentamente el vestido hacia abajo. Su mirada no se despega de mis movimientos.—¿No te gusta? — levanté una pierna y luego la otra, sacando el vestido por completo —. Me has dicho que soy tu reina, ¿sabes que te podría llegar a ejecutar si no me obedeces? — sonrió.—Si ese es el caso, entonces ya no te haré enojar, mi reina — me senté sobre su regazo abriendo las piernas y dejándolas a cada lado de su cintura —. Ese color combina con tu piel a la perfección. Estas preciLa noche se me hizo tan corta estando en sus brazos, que al caer el amanecer y ver los rayos del sol en su cuerpo, no pude evitar suspirar ante su atractivo. Es muy guapo. Está tan tranquilo durmiendo, que hasta temo despertarlo con mi fija mirada en su rostro. El cansancio se le alcanza a percibir un poco bajo sus ojos. Las ojeras, aunque se notan poco, están presentes. Este último mes ha tenido que soportar bastante con mis cuidados, la colección y tener que alimentar a Dante en la madrugada. Lo que más me gusta y me enamora es la disposición que siempre gasta para con nosotros, en lugar de enojarse, se ve realmente feliz haciéndolo. Dereck me sorprende cada día más, no imaginé que un hombre llegara a ser como él; atento, amoroso, amable y entre infinitas de cualidades que salen a relucir y dejan en nada esos defectos mínimos que posee.Me apreté más contra su cuerpo y de
El resto de día estuve muy pensativo por lo que me había dicho mi madre. No encontré como decirle a Jane sobre Fiorella y el bebé, pues tengo algo de miedo al ver su reacción; sus pesadillas con esa mujer son cada día más fuertes y constantes. Estando recostado en la cama con los ojos cerrados, sentí su cuerpo hundir el colchón a mi lado. Dante está completamente dormido en su cuna.—¿Estas bien, mi amor? — me giré hacia ella abriendo los ojos —. Has estado algo perdido hoy, incluso en la cena no lanzaste tus palabras. ¿Ocurre algo?.—Estoy un poco cansado, princesa — desvió la mirada dándose la vuelta, y la tomé en mis brazos abrazándola fuertemente —. Y en respuesta a tu pregunta, sí, ocurrió algo, pero no sé cómo lo tomes.—Si lo dices de esa manera tan se
JanePensar en todo lo que está sucediendo me atormenta demasiado. Creí que nunca más escucharía hablar sobre esa mujer. La verdad desde que Dereck me confesó lo del posible bebé, no he tenido paz. No me he querido despegar en todo el día de Dante, e incluso cuando la Sra. Esther intentó llevarlo al centro comercial también me negué. Siento una paranoia muy grande al sentirme lejos de mi hijo.Dereck luce muy pensativo y cansado. En la noche no dormimos absolutamente nada debido a mis pesadillas; y me siento muy culpable por ello. Estoy arrastrándolo conmigo a mis miedos. Mi cabeza aun no ha procesado la posible paternidad de un niño inocente. Me siento entre la espada y la pared; sin poder respirar ante la afilada daga que está travesada en mi garganta y pecho. Cada vez más nos alejamos de la casa y creo que Dereck tiene razón, salir a pasear nos har&ia
Los siguientes días me enfoque en ayudar a Dereck y a Karina con la colección, sin importarme tener que hacer trabajo doble. Se ha sentido el cambio en el rostro de mi jefecito rico y eso lo ha tenido de buen humor. Dentro de una semana se lanzará la segunda colección del año y antes de meternos de lleno a ella, hemos decidido ir a ver a Fiorella. Al fin de cuentas, sabía que sucedería tarde que temprano. No me agrada la idea de ir, pero por nada del mundo lo voy a dejar solo con esa mujer.Según llegamos a la clínica, el doctor quien se encarga de tratar a Fiorella, nos dio una breve descripción de su caso y el tratamiento con la que le están ayudando. No me esperaba que la cosa fuera tan seria.—Sr. Cooper, nos alegra mucho que haya decidido venir a ver a Fiorella. Su presencia nos dará alguna que otra respuesta ante su caso — el doctor se quedó un momen
Su confesión fue tan confusa y repentina que mi mente aun no logra procesar nada de esto. La abracé desde atrás y su llanto se hizo mucho más fuerte. El inmenso nudo que tengo en la garganta no me permite decirle las palabras adecuadas; pues no tengo que decirle ante gran atrocidad. Pensándolo bien, muchas veces se me hizo muy excesiva la protección con Fiorella, pero por mi mente nunca pasó que se trataba de ello. Siempre fue una niña, una adolescente y una adulta que aparentaba felicidad conmigo. Siempre vi a esa chica alegre, amable, decidida: nunca vi que sufriera por alguna cosa. A mi mente llegaron recuerdos muy buenos de nuestra amistad, ella no esta mal de su cabeza como lo ha dicho el doctor. Su inteligencia sobrepasa a la de cualquiera. Fiorella no tuvo culpas de haber quedado bajo las garras de una persona que debía de protegerla de todo mal.—No me tengas lastima, Dereck. Te juro que duele
JaneSuelo cuestionarme mucho al sentir los miedos y dejar que ellos me dominen. La inseguridad es algo que siempre me atacará en cualquier aspecto de mi vida, sin importar de que se trate. Vi a un Dereck muy preocupado por lo que sea que esa mujer le estuviera diciendo, y no me agrado para nada ver como la abrazó. De esa misma manera me abraza a mí en las noches. Todo tiende a complicarse cuando mejor empiezan a salirnos las cosas. La llamada de Antony diciéndome que necesita de mi presencia para cerrar un contrato, ha caído en la perfecta ocasión. Necesito pensar primero en lo que será mi vida con Dereck. Sé que me ama, eso no lo pongo en duda, pero, no estoy dispuesta a tener que soportar, que esa mujer se aparezca cada que quiera a arruinar nuestra felicidad. ¿Tan pronto olvidó lo que sucedió?.La pequeña es lo que menos me preocupa, por lo menos, físicamente no s
JaneMe recosté en la cama tratando de olvidar y hacer de tripas corazón para no dejar que la rabia me dominara, pero es imposible no sentirla, pues Dereck está decidido en ayudar a esa mujer. Según Dante se quedó dormido a mi lado, cerré los ojos y las imágenes volvieron por sí solas a mi mente. No puedo olvidar de un momento para otro ese día en el que por poco y muero, en el que ella sonreía cínicamente con mi hijo en sus brazos, mientras sus palabras me atravesaban el pecho sin compasión alguno. Abrí los ojos de golpe, cerciorándome que mi pollito estuviese a mi lado. Las manos y todo el cuerpo me tiemblan, al igual que el sudor corre por mi piel.—Estas aquí, mi amor — temblorosamente besé su frente y solté un gran suspiro —. ¿Dereck?.Encendí la lampara de mi lado y el corazón se par
Dereck—No te acuestes tan tarde, mi amor. Recuerda que el lanzamiento de la colección cada vez se acerca y te ves muy agotado, debes estar como roble para la presentación — sonrió jalándome de la corbata hacia sí —. No se te olvide lo que te dije en medio de la noche. No quiero sonar caprichosa ni nada por el estilo, pero es ella o soy yo. No me gusta tener que compartir mi hombre con esa loca mujer.Esta mapuchita me pone en situaciones difíciles. ¿Desde cuándo se volvió tan coqueta a la hora de lanzar los cuchillos? Esta mujer me vuelve loco con tan solo su respiración. Me dejó bastante claro las cosas en lo noche, y tiene mucha razón al estar así.—¿Me escuchaste, Sr. Cooper? — sonrió ladeado, ya se le están asomando los colmillos —. Puede pasar un año o tal vez dos, quien sabe, quiz&aacu