A medida que los minutos pasaban el enojo de Jimena aumentaba y el culpable era Sánchez, ¿Cómo podía asegurar que ella pediría llegar más lejos? El oficial se negaba a irse, esa lucha de poder le daba sentido a su vida. Luego de su divorcio dejó que el trabajo absorbiera su tiempo y energía por completo, no podía ni pensar en otra cosa. El caso que más odiaba, el del violador, era también al que se había aferrado buscando no sentirse tan miserable. Le gustaba también pasar el tiempo con Jimena, no podría siquiera atreverse a negar eso. Ella tenía una respuesta para todo y aunque la mayoría de ellas solo eran evidencia de su molestia, le parecían refrescantes. En su matrimonio fue desde un perro faldero, un defensor y un cajero automático pero nada de eso le proporcionó diversión, mucho menos felicidad. Así se sintiera masoquista, estar con Jimena le hacía falta. Al menos ella no le mentía y le decía sus verdades de frente. Comenzó a pensar más en la oficial de mirada felina. No solo
Jimena miró a Santiago con todo el desprecio y odio del que su agotamiento lo permitió. ¿Cómo diablos se atrevía? Había arruinado su fin de semana y además los había unido para compartir la desgracia. Era mucho el tiempo que pasaban juntos en el trabajo y también fuera de el reuniendo pistas, ¿Por qué también verlo en su día libre? Lo odiaba por eso. Para su desgracia debía asistir a esa cena. Sentía cariño por la futura novia, aunque también mucha pena. Si el amor era capaz de hacer que una persona actuara como esa joven locamente enamorada prefería permanecer como estaba, en tranquilidad. El amor podía volver estúpida a la gente y ella no deseaba eso.Aún más desanimada llegó a casa ese día y no le permitió a Sánchez ni que entrara un momento. Su autocontrol estaba bajo cero y estaba segura de que acabaría dándole uno o varios golpes. Aún terriblemente cansada como estaba, revisó su ropa. Tenía prendas que aún conservaban la etiqueta y habían sido regalos de personas que quería de
Mientras más miraban a ese hombre, más se convencían de que era él. Aunque llevaba el cabello más corto que cuando Sánchez intentó arrestarlo, sabía que era él. Los oficiales fueron alertados y pronto se movilizaron afuera del salón cubriendo cada salida que el delincuente pudiera tomar. -Yo me acercaré a él, pero tú te quedarás aquí- Le advirtió a Jimena que lo miró como si estuviese loco -Iré contigo y te ayudaré- Fue firme y determinante en su respuesta, pero Santiago negó-Míranos, estamos vestidos de fiesta Jime, no tenemos nuestras armas aquí. Solo estoy protegiéndote, es lo correcto- Le dió un beso en la frente y él se alejó mirando hacia atrás y dándole una sonrisa que no la tranquilizó para nadaEl padre de la futura esposa se acercó a la oficial para hablarle con molestia. Él había visto lo que había sucedido y estaba seguro de que eran policías que pretendían arruinar la fiesta. Él hasta estaba pensando en que los había contratado la familia de Iker para sabotear los pla
El delincuente pasó la noche en la estación de policía y debido a las sustancias ilegales estaría un tiempo allí. Hasta el FBI se movilizó de inmediato para acabar con la investigación que un pequeño grupo de oficiales habían tomado como propia. Los resultados de las huellas del detenido llegaron trayendo aún más alivio a los oficiales cuando supieron que eran las mismas encontradas en la puerta que intentó abrir en Tentaciones. En su domicilio fue realizado un allanamiento que arrojó grandes cantidades de evidencia. Allí tenía en su computadora el sitio web al que subía los vídeos de sus víctimas. También tenía cheques recibidos a nombre del hombre fallecido al que el sitio le había efectuado pagos. Encontraron también moldes que permitían realizar copias de llaves y supieron que con eso fue hecha la de Tentaciones. Él estaba siendo buscado en distintos estados en los que usó identidades distintas. Tenía varios documentos de identidad falsos por lo que nadie sabía su nombre verdad
Lucrecia veía como sus amigas encausaban su vida y eso la hacía sentir orgullosa. Ella sentía que había resultado una pieza clave en esas relaciones que hacía a sus amigas tan felices. Ella había dirigido a Monique a Tentaciones y hasta había escogido su nombre, ni hablar de los consejos tan útiles que le había dado. Luego estaba Gery, ella la había cuidado junto a Monique, intentando todo lo que a su alcance estaba por arrancarle algunas sonrisas. Lucrecia recordaba aquellos primeros días desde la tragedia y su creciente preocupación por Gery, temía que ella acabara suicidándose. Después recordó cuando ella comenzó a salir del cuarto donde parecía estar presa y como gradualmente había comenzado a recuperar su antiguo modo de ser. Sabía que aunque Gery mostraba vestigios de su personalidad, aún no estaba bien en esos momentos. La sentía tan retraída en si misma y aunque lo intentaba no lograba que eso cambiara, pero al menos ya no sentía que ella fuera a suicidarse y eso era bueno.
Monique estaba viviendo la situación más difícil de su vida, al menos la que más nervios le había ocasionado en su existencia. Apolo se mantenía sereno, al menos es lo que quería aparentar para no alterar más a la preciosa morena que temblaba de nervios. Así por fuera pareciera estar en un día normal como cualquier otro, por dentro se le tambaleaba hasta el pensamiento. Él había ido a la farmacia junto a Monique y juntos habían escogido dos pruebas de embarazo. La farmacéutica les había recomendado dos y por eso fue que compraron ambas.Al llegar al apartamento, ella se dirigió al baño, pero debido a sus nervios ni orinar podía. Los pensamientos giraban en torno a la relación que tenía junto a Apolo, jamás habían hablado de construir algo a largo plazo, mucho menos de formar una familia. Ella aún no había comenzado a trabajar, ¿Qué sucedería si estuviese embarazada y por algún motivo no pudiese trabajar? ¿Sería Apolo capaz de acompañarla? Finalmente después de largos minutos logró o
Después del arresto más importante de su carrera, los oficiales que trabajaron en el caso del violador recibieron una reprimenda de su jefe seguido de sus felicitaciones. Cuando pudo comprobarse que era ese tipo el culpable y que también se pactó la fecha para su correspondiente juicio, la noticia fue difundida en la comunidad. Tal y como siempre sucede en estos casos tan complicados, muchas víctimas callan y cuando saben de la valentía de otras víctimas es recién el momento en que toman el valor necesario para contar su historia. Los oficiales recibieron en una ceremonia pública, con la comunidad como testigo una condecoración por su labor. Farrell asistió allí con un yeso en su mano, ya que había tenido una quebradura, aunque ni eso lo hizo lucir menos llamativo. Sánchez y Fernández recibieron una mención aún más especial junto a Guillermo. Ellos tres fueron los que más trabajaron día y noche sin rendirse. La pareja de oficiales que discutía hasta el cansancio aún conservaba sus
Habían muchas formas de admirar a una persona y hasta de considerarse fan. Gery había visto en Guillermo a su héroe, un caballero de brillante armadura que había acabado con su mayor sufrimiento. Cuando fueron las menciones y condecoraciones ella estuvo en primera fila entre el público para aplaudirlo como merecía.Guillermo la había visto y aún estaba a la espera de la respuesta que ella debía darle. ¿Aceptaría quedarse con él y comenzar una vida juntos? ¿Tanto amaba ella su vida para dudar de lo que él le ofrecía? La noticia del embarazo de Monique la hizo sentir feliz, y aunque le hubiese gustado ser la madrina del bebé se alegró por Lucrecia. Sabía que ella era de las pocas personas que eran capaces de entregar hasta lo último que tuvieran con tal de que a su prójimo no le faltara nada. Sabía que ese bebé tendría amor hasta para repartir y que la relación entre Apolo y Monique cuando pasaran la sorpresa inicial del embarazo, solo prosperaría. Los imaginaba casados y hasta con más