MONIQUE ROUX Tenía que cuidar que le diría, ya había escuchado demasiadas cosas negativas acerca de mi matrimonio, no creía que hicieran falta más. Además Apolo era un desconocido o al menos alguien que no tenía vínculo conmigo para usarlo de psicólogo o terapeuta. -Siendo sincera, siento curiosidad- Pedí una copa más para tomar más valor. Atravesar esa puerta sería un desafío -¿Curiosidad Artemisa? Estás un poco nerviosa para solo tener curiosidad, ¿Por qué no me dices que es lo que quieres?- Me miró con tal profundidad que sentí un fuerte estremecimiento -¿Hace mucho practicas esto? Solo quiero saber algunas cosas y no se si puedas enseñarme de que se trata- Sonrió de lado y bebió sin quitar su mirada de mi, tal vez para ponerme un poco nerviosa -Para mostrarte todo el lugar debemos atravesar esa puerta e ir a ver los cuartos y además, hay cosas que es mejor mostrártelas el ejemplo- No quería interpretar mal sus palabras, pero me generaba muchas dudas, ¿Quería tener sexo conmigo
APOLOMonique, el nombre de mi perdición. Ésta morena me vuelve loco. No logro sacar de mi mente su cuerpo, su costosa fragancia, hasta sus exquisitos modales. Tener una dama francesa con ese acento tan sensual podría volverme loco. La forma en que sus labios se mueven pronunciando cada palabra... todo en ella irradia sensualidad y fuego, lujuria. Sin temor a equivocarme puedo jurar que en la cama olvidaría hasta su nombre. Con solo mirarla y observar su lenguaje corporal se que tiene miedo, pero que detrás de su refinada manera de ser existe alguien curiosa por probar.Desde que se fue quise volverla a ver, aunque no era soltera. Que fuera casada solo la convertía en un imposible para mi, me prometí a mi mismo no involucrarme con la mujer de alguien más. Aunque ver su exquisita belleza solo me incita a convertirme en un pecador por desear una mujer ajena y dudar de mis reglas. Cuando llegó nuevamente al club fui con ella y saber que siente aún más curiosidad y que desea que le muestr
MONIQUE ROUXEstar atada con un profesor tan directo para enseñar sobre sus prácticas y mi abstinencia no es una combinación apropiada. No dejaba de fantasear con que Bernard hiciera algo así conmigo y que me hiciera sentir todo lo que nunca logró. No estoy tan inconforme con el sexo que tenemos, el problema radica en que luego de largos períodos de abstinencia lo que tenemos no es increíblemente satisfactorio para compensar el abandono. Estando atada siento que me gustaría estar presa así sintiendo múltiples caricias y besos que me hagan perder el sentido por completo. Quiero temblar de anticipación, gritar ordenando que comencemos de una buena vez. Venir aquí ha abierto mi mente a nuevas fantasías que no había tenido antes. No esperé que Apolo fuera tan explícito para casi tocarme y besarme tan cerca de mi ropa interior. Me estaba excitando y lo sabía, de no estar casada seguro aceptaba vivir alguna experiencia, pero estarlo me detenía bastante. El recuerdo de la noche previa a es
MONIQUE ROUXFui a la cama con un gran dilema en mi interior, por un lado mi insatisfacción después de tanto tiempo de matrimonio y abandono por parte de mi esposo, por otro lado la culpa que me daba estar traicionándolo con el pensamiento. Los mensajes de Bernard llegaron al despertar, me dijo que dónde estaba era de noche y se preparaba para viajar a un nuevo destino, pero no me dijo su ubicación. La diferencia horaria significaba que estaba muy lejos de mi. Cuando quise que conversemos al menos por videollamada, me dijo que estaba ocupado y se desconectó. El te amo que escribió en el último mensaje me pareció falso o por compromiso. Un anexo para finalizar un simple mensaje solo por mero formalismo, o tal vez era yo quien solo estaba imaginando cosas. Me reprendí a mi misma por sentir desconfianza de alguien que solo estaba trabajando, o al menos eso quise creer. Se hicieron las dos de la tarde y yo estaba muerta del aburrimiento. Gery no tenía ganas de hablar y Lucrecia no estab
APOLOMi erección dolía y todo por Monique, quería estar dentro suyo de todas las formas, aunque era incorrecto. Deseaba probar el fruto prohibido y romper las reglas. Sospechaba que no podría existir arrepentimiento después.Aunque Monique fuera casada suponía que me lamentaría si no le demostraba lo que podía ofrecerle. Incorrecto o no moría de ganas por darle una noche donde jamás lograra olvidarme. Ella no podía ofrecerme una noche estupenda, en experiencia no llegaba ni a ser una digna compañera de cuarto mía. Siempre que estaba con una mujer que fuera practicante podía darme cuenta cuando sería bueno o no. Habían casos que me sorprendían pero la mayoría de ellos para mal y esos eran en los cuales no tenían experiencia entregando todo o las que habían tenido fueron malas y no lograban dejar de pensar en eso y dejar el control en mis manos. ¿Hay algo peor de que alguien piense en sus experiencias pasadas cuando le estás ofreciendo nuevas? Yo creía que no. Abrí el club a la hora de
MONIQUE ROUXSupe al llegar a este club que hoy traspasaría los límites que en otra ocasión no superaría. Saber que Bernard me está traicionando me quitó la venda que tenía en los ojos. Así no tenga la confirmación, se que un investigador me lo acabará por mostrar. Apuesto que el ni sabe cuando debo regresar, o al menos que no lo recuerda. Él tendría que estar ansioso por verme, pero no lo está y además me miente. Entré a un cuarto con Apolo y vi varias cosas desconocidas. Mi atención fue directo a un banco extraño, aunque también había una silla suspendida muy extraña. Las cadenas y objetos de amarre colgados en la pared no me causaron ninguna sorpresa, pero estos asientos si que lo hicieron.Acepté que el me besara, aunque aún no había hecho nada más que hacer que temblara de anticipación por la ansiedad de lo desconocido. Estaba un poco nerviosa, más aún cuando cubrió mis ojos y me llevó a lo que creí que era la silla suspendida. Puso una de mis piernas en el aire y me dió vergüen
APOLO Monique podría convertirse en mi más deliciosa adicción, ¡Que mujer! Preciosa, hermosa, apetecible y adictiva. Obtuve una probadita apenas y quiero más. Introducir mis dedos y mi lengua no fue suficiente, ya no me importa que esté casada, tengo la sospecha de que ese matrimonio está agonizando...Cuando los dos terminamos sin haber tenido sexo con penetración la miré a los ojos para hacerle una pregunta que me estaba carcomiendo, ¿Por qué había aceptado estar así conmigo? Cuando llegó aquí tenía su matrimonio en la mente en modo continuo y ahora, aunque no puedo quejarme, parece haberlo dejado atrás.-¿Te gustó estar así conmigo? Si tuviera la oportunidad de hacer mucho más no me detendría- Fui sincero. Tenía la ligera sospecha de que ella no se había entregado por completo jamás-Lo disfruté, gracias- No esperaba un agradecimiento, no podía decidir si eso era ofensivo o halagador-Me gustaría saber una cosa, eres libre de no responder si no quieres hacerlo, aunque preferiría qu
APOLO Las horas volaron estando con la hermosa morena que tenía a mi lado. Había perdido la noción del tiempo en su compañía y quería tenerla muchas más horas en posición horizontal sin nada puesto, pero aún no era el momento. Yo no iba a aprovecharme de la situación, tampoco es que fuera un santo pero no era esa clase de hombre. Si Monique quería entrar a mi mundo sin ropa y abrirme todas sus puertas sería libre de decidirlo por si misma sin lamentaciones futuras. No sería el hijo de puta que la arrastrara a mi en un momento de despecho.Uní mi boca a la suya cuando la ví tan perdida en sus pensamientos después de unos momentos. Sabía que estaba recordando probablemente las mil ocasiones en las que su esposo podría haberla estado engañando o tal vez culpándose por no darse cuenta antes cuando todos habían podido deducirlo. Podría jurar que estaba ideando mil y más cosas para proceder desde ahora en adelante. Ella tenía una vida con alguien y acababa de darse cuenta de que era todo un