~Inframundo~

Un Año Después.

-¡Dame más!

El gruñido de Gabriel al escuchar mis palabras era sinónimo de que lo estaba poniendo en un aprieto, pero no podía evitarlo, yo siempre pedía más. 

Sus ojos azules me miraron apasionadamente mientras las gotas de sudor corrían por sus sienes libremente. Mi condición estaba igual. El sudor recorría cada parte de mi cuerpo y las gotas parecían volar en el aire con cada roce.

Grité cuando impactó en mí. Un escalofrío recorrió mi columna vertebral y me quedé brevemente sin aliento. Gabriel me sonrió como alguien que había conseguido su objetivo pero yo estaba lejos de quedar satisfecha con eso. 

Su espada podía haberme atravesado pero ya estaba acostumbrada y haría falta mucho m&aacu