Capítulo 5

Irina

Dos días después

Estos dos días Gaby y yo, nos la hemos pasando desempacando todas nuestras cosas.

Gaby salió a comprar algunas cosas que le faltaban para las clases, dejándome sola y aburrida en nuestro dormitorio.

Me paro de la cama y decido salir a comer algo en la cafetería.

Cojo el elevador ya que nuestra habitación se sitúa en el séptimo piso, cuando salgo de este, me encuentro con la sorpresa de que hay varias personas en el pasillo para ser un domingo en la tarde, mientras camino para llegar a la cafetería, las personas no pasan desapercibida mi presencia y se me quedan mirando y murmurando, no les prestó atención y me detengo cuando ya llego a la puerta de la cafetería.

Hago el ademan de abrirla, pero alguien se me adelanta propinándome un golpe en mi nariz, haciendo que caiga al suelo.

-      ¡Mierda! ...- grito llevándome mi mano hacia mi nariz, no hay rastro de sangre, haci que no me preocupo – fíjate por donde vas idiota – le digo a la persona que ocasiono esto.

Levanto mi rostro para ver a la persona causante de esto y me sorprendo al ver a un adonis delante de mi

Dios mío puede haber un ser mas caliente que este

Me lo quedo escaneando descaradamente mordiendo mi labio, me doy cuenta que tiene varios tatuajes, dignos de lamerlos, observo lo buen ejercitado que esta, subo hasta su rostro con el cual me encuentro unos ojos color avellana los cuales hipnotizan a cualquiera, incluyéndome.

-      Terminaste de examinarme – dice este con una sonrisa seductora, haciendo que me ponga mas roja que un tomate – ahora te comió la lengua el gato, Elmo – dice este y reacciono ¿Elmo?

-      Y acaso tu naciste sin ver imbécil, debes fijarte por donde andas, y no me llames Elmo, entendiste – digo en tono amenazante, levantándome del suelo, este extiende su mano para ayudarme levantar, pero la quito de un manotazo, dándole a entender que no necesito de su ayuda.

-       Claro que si veo hermosa, si no, no podría apreciar esas tetas que te cargas preciosa – dice mirando hacia estas, inmediatamente me las tapo, aunque no se pueda ver nada, esta suelta una sonora carcajada.

Hasta su risa debería ser ilegal por lo caliente que es.

-      Eres un pervertido, vete a la m****a – le digo sacándole el dedo del medio y adentrándome a la cafetería.

-      Que boca tan sucia elmo, si recuerdo la última vez que lo vi en televisión, no la tenía haci – dice y le regalo una mirada fulminante, la cual el no pasa desapercibida y dice:

-      No me mires haci elmito, que se te hacen arruguitas – dice y me pongo más roja - por cierto, elmo, soy Jake, Jake Evans – grita corriendo dejándome con la palabra en la boca.

Me adentro por completo a la cafetería, observo esta con detenimiento, veo a Cameron, Ethan y a Gaby.

Camino hasta ellos, teniendo todas las miradas de la cafetería sobre mí, Ethan es el primero en verme y se levanta para dirigirse hacia mí.

-      Bella, que gusto tener tu presencia aquí – dice dándome un fuerte abrazo y besándome toda la cara. Me rio y noto que la gente se queda observando hacia nosotros, me aparto de ethan y saludo a mi primo y a Gaby.

-      Y esa cara de amargada, primita – dice cameron dándome sonriéndome inocente.

-      Nada que te importe primito – digo sarcásticamente, ruedo lo ojos, pero este sigue insistiendo, hasta el punto que se volvió insoportable y me hace decirle - ¡ya cállate!, te diré si te callas – le digo irritada y se calla de una vez por todas – me encontré con un idiota, saben ue odio que me contradigan o que se lleven la última palabra, y ese idiota lo hizo – bufo, cruzando mis brazos.

-      Tan rápido hablando mal de mi elmito – dice una voz muy conocida, que proviene detrás de mí, volteo encontrándome con el responsable de mi enojo.

-      M****a...

Ups... creo que no era eso lo que tenia que decir.

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