Capítulo 439
—Alicia, disculpa, tengo una emergencia y debo irme antes —le dije a la cumpleañera sin siquiera colgar el teléfono.

Alicia, probablemente asustada por la expresión de mi rostro, asintió repetidamente y me advirtió:

—¡Has bebido, no puedes conducir, llama a un conductor!

No le hice caso y salí corriendo.

Sofía me siguió y llamó a un servicio de conductor.

—No te apresures, él no se va a escapar ahora que ha vuelto. Espera a que llegue el conductor —Sofía, temiendo que condujera sola, me sujetó con firmeza.

La brisa fría me despejó un poco, y asentí:

—Lo sé, no haré nada imprudente, no puedo... causarle más problemas.

La última frase la murmuré para mí misma.

Pero Sofía alcanzó a escucharla.

Me tomó del brazo, lo apretó con fuerza y dijo muy seria:

—María, piénsalo bien. Tú y el señor Montero se aman tanto, sería una lástima terminar así. Fue él quien te buscó, quien quiso estar contigo. No te verá como un problema.

—No... —Negué con la cabeza, mirando a mi amiga con desesperación—. Hay
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App