Todos los hombres que dirigía Raúl comenzaron a adentrarse al bosque para alcanzar a las chicas, ya que por lo que había visto Raúl, las chicas deberían de estar cerca de la cueva, no pudieron ir muy lejos, eso lo sabía muy bien, ya que también había algunas manchas de sangre por el suelo, eso debía suponer que al menos una de ellas debía estar herida.

Esta vez no estaban buscando solo ellos, esta vez habían traído con ellos unos perros entrenados para buscar a las personas siguiendo su olor, así que antes de salir de la mansión, le habían dado unas de las prendas de ropa de cada chica para que la olieran y poder rastrearlas más fácilmente.

Mientras estaban adentrándose en el bosque con los perros, las chicas ya habían terminado de bañarse y se estaban vistiendo para ya irse, estaban muy tranquilas y eso se debía a que no pe