CASSYArrastré a Phoebe a cada museo, castillo histórico y rincón turístico que busqué en Internet durante todo el día, a eso de las tres de la tarde llegamos de nuevo al apartamento y me encontré con la música a todo volumen un reggaeton bien pegajoso saliendo por los altavoces que estaban en toda la casa y a una chica como de nuestra edad bailando descalza y moviendo las caderas, mientras sacudía los estantes de espalda a nosotras asi que no podía escucharnos, Phoebe reía divertida y se quitó los zapatos y empezó también a bailar, a mí me causó gracia y caminé a la cocina y busqué tres bebidas frías, veníamos muertas y enamoradas de Edimburgo.Puse un rostro serio y me fui directa a la chica y toque su hombro, la mujer saltó como un gato del susto y Phoebe se lanzó al suelo de la risa, la chica quien supongo es Cinthia alternaba su mirada entre la loca de mi amiga en el suelo y a mi con las bebidas en la mano y con un rostro pétreo.—Me llamo Cassidy Sallow —me presente cuando luego
CASSYSe sentía bien que Balthi no desestimara mi idea, me llevó directo a la multinacional, estaba caminando dos pasos detrás de él cuando se detuvo se dio media vuelta y devolvió sus pasos.—¿porqué estás caminando atrás? —me pregunta confundido.—No lo sé— respondí simplemente.Tomó mi mano entre la suya y volvió a caminar.—Mi. Novia. Camina. Conmigo —dijo haciendo énfasis en cada palabra —junto a mí, a mi lado.Y se los juro que parecía un helado derretido en el suelo.—Gracias —sentía mis mejillas arder.—No agradezcas nada, eres mi mujer. Mira se me olvidó preguntarte ¿cómo te cayó Cinthia?Recordé a la chica que encontré bailando en el medio de la sala y no pude menos que sonreír.—Es encantadora, me agradó mucho. Ayer almorzamos juntas, Phobs, ella y yo.—¿Entonces se queda? —cuestiono.—Se queda— le repetí afirmándolo.—Me alegra mucho, es una buena muchacha, nunca he tenido problemas con nada y las cosas de mi casa siempre están en su lugar.—Eso sí —le respondí.El edifici
BALTHAZAR.Cada vez que su cabecita inteligente tenía una idea yo tenía una erección. La hice pasar a mi oficina y enseguida los vidrios se oscurecieron, todos menos los vidrios de la ventana que da a la calle.—¡Que hermosa vista! —llegó hasta el borde y apoyó sus manos del vidrio viendo la espectacular vista de toda Edimburgo.—Hermosa en verdad —su culo quedó en pompas mientras ella se apoyaba y se pone de puntas y esa era mi hermosa vista favorita.Caminé despacio, igual que un lobo cazando, palmee mi erección que se sentía gruesa y caliente solo de verla así en esa posición. Llegué hasta su ubicación en tres largas zancadas y apoye mi miembro en su espalda baja, ella jadeo sorprendida y luego se relajo en mis brazos.—Hermosa vista —expuse mientras veía el valle de sus pechos— perfecta.—Si así te vas a poner no vengo más a la oficina.—Si así te vas a ver, te traigo todos los días.—¿Cómo piensas trabajar así? —cuestionó echando su culo atrás para hacer énfasis mi erección—No s
CASSYNos encaminamos a la salida, me despedí de su secretaria, pero no de la recepcionista que pareciera que se chupo un limón, curiosamente cuando Balth se giro hacia ella para dejarle las instrucciones de no dejar pasar a la intrusa ella cambió la mueca horrible como por arte de magia.—¿Qué le decimos a las monjitas?—Tranquilo, solo se tú.—No tienes un plan ¿cierto? — adivinó.—No, solo apelare a su buen corazón — fui sincera.—Solo diles tu plan —le aconseje —solo voy por si debo salvar tu trasero.—Mi trasero esta bien, es mi caso de bolas azules lo que me preocupa —lo dijo tan serio que cuando mi cerebro lo analizó estalle en carcajadas dentro del auto.—Eres terrible, comportate.—Si le das un cariñito a mi ingle me comportó.—Te voy a dejar en el auto como sigas con eso.Ya sentía mis mejillas enrojecer por culpa de él.—Cuando salgamos de aquí nos vamos a la oficina —Me habló muy serio.—¿Porqué, se te olvidó algo? —cuestione pensativa — pensé que tal vez podríamos ir a com
BALTHAZAR Irme de la oficina que aún no funciona al 100% era más acumulación de trabajo que otra cosa, en cuanto llegue me recibió una pila de documentos que necesitaba mi atención, cada vez que veo un potencial negocio me encierro en una burbuja me gusta predecir si es una buena inversión. Cuando ella se fue me sentí culpable, pero necesitaba que se distrajera para poder adelantar mi trabajo lo más que pudiera, quería estar libre temprano para darle su sorpresa, el lugar fue pensado para ella, le dije pero parece que no captó la idea cuando le mostré la casa. Me quiten la chaqueta de mi traje y enrrolle mis mangas y me puse manos a la obra. Al cabo de tres horas ya había firmado y revisados pila de documentos quedaban, se multiplicaban por arte de magia. Tal vez deba contratar a alguien que se haga cargo de estas cosas y mínimice más nuestro trabajo mi secretaria ya tiene suficiente con lo que le dan los chicos. — Señor, Holmes está en la línea —me comunicó mi secretaria sacando
CASSY —¡Ya llegue! — escuché a lo lejos la voz de Balthazar. Estos dos meses han sido una locura de montaña rusa de sentimientoz, he vivido plenamente en estos dias, ocupada con la publicación de mi libro. ¿se puede estar más feliz? Mi mirada viaja al anillo de diamantes que brilla en mi mano y mi corazón se hincha de más alegría, aún no termino de creerme que un hombre como ese se fije en mi y quiera casarse, siempre que me ve se fija en el anillo y sobre cómo todo un cabrón. El ama esa idea de que me marcó como suya, que dure si acepto que me llenará de niños, todo un cavernícola posesivo, no me molesta por que no quiere cambiarme o si... Pero de la mejor manera, sabía que quería publicar uno de mis libros y es algo un poco fuera de Lincoln lo que escribo, sin encargando editor dice que es oro puro y que seré famosa viajando por el mundo. Lo de viajar a Balthazar No le agradó mucho, pero esto fue su idea en un principio así que le toca acompañarme o quedarse como un buen chico,
CassyHoy me llamaron por primera vez del centro psiquiátrico donde se encuentra Dylan y me emocioné con la idea, lleva casi tres meses encerrado en ese lugar y fiel a mi palabra no lo he visto.Me arreglé con un pantalón muy sencillo, una camisa de cuello alto, salí y vi Balthy esperarme en la sala.— ¿Segura que no quieres que entre? — me pregunta ansioso.— Segurísima, esperas afuera o vete con los chicos; es domingo de fútbol ¿no? — le recordé tranquilamente.— No te quiero dejar sola — Se quejó enfurruñado.— He cumplido todas tus demandas por estos meses, el doctor dio luz verde para ver a Dylan.— Lo sé, solo... Estoy nervioso ¿ok?— Se ve indeciso y sin embargo asiente.Provoca comérselo.— Lo sé, también lo estoy, pero sabes que no estaré sola, Phoebe viene conmigo nos veremos allá.—Está bien, estoy exagerando... — me dio una sonrisa socarrona — sólo quiero que estés bien.— Lo estoy…. y lo estaré, lo prometo.Salimos de casa y nos dirigimos hasta el centro psiquiátrico que
BalthazarHan pasado 8 meses desde la última vez que vine al rancho y decidimos conducir desde Edimburgo hasta las highlands, tener un viaje sólo nosotros dos, quitó la vista del camino para ver a Cassy tomar una pequeña siesta con los labios entreabiertos.Sabía que era la mujer perfecta para mí cuando le pedí que se casará conmigo no hemos tenido tiempo de hacerlo oficial, entre sus libros y la multinacional Lennox poco tiempo nos queda. Eso y que también tenía interés en que ella no fueran todos estos meses o me descubriría en un santiamén.Sólo eran dos horas de camino, pero disfrutábamos las hermosas vistas de las highlands, así era Cassy, me hacía ver la vida de manera diferente, la fama que le trajo su libro no cambió su esencia, se volvió en sólo un mes top 3 de los libros más vendidos de Escocia a causa de su contenido de suspenso y material erótico que era un contenido innovador y gustaba mucho, aún así ella siguió haciendo la cena en las noches antes de que yo llegará a cas