Me despierto deliciosamente descansada, dormí tan bien, no tuve ningún sueño, menos pesadillas, me estiro en la cama, es tan suave y rica que no deseo levantarme pero Sebastián hizo planes con los señores dueños del restaurante e iremos a pescar, bueno, pescaran ellos, yo solo observare, incluso es posible que ni me atreva a subir al bote, ya veré, solo de pensarlo siento mareos.

Desayunamos huevos revueltos, tostadas, bacon y café y nos disponemos a salir y navegar por el lago hasta donde esta la zona de pesca.

No me agrada la idea, no se nadar, pero físicamente me siento bien, Mely me dio pastillas para los mareos, me conoce bien, las compro ayer luego que se hicieron los planes.

- ¿Así esta bien? ¿Porqué no lo aseguras mas? - le digo a Sebastián señalando mi salvavidas.

- Liza, si lo aprieto mas, no podrás ni respirar - lo veo fijo - estarás bien cariño, te lo aseguro, además yo soy excelente nadador si algo pasa... - .

- No digas nada por favor - le hago muecas con mis manos, no q