—¿Qué? ¿Pero…?

—Fue amante de mi madre hace más de 20 años atrás. Como resultado de esa aventura, lo tuvieron a él. Y desde entonces ha pasado una pensión de dinero solamente para mantener la existencia de mi hermano en la oscuridad y que no arruinara su sucia y miserable vida. ¿tienes idea de lo mal que me siento? Le cogí cariño. Llegué a estimarlo. Y nunca tuvo el valor de decime la verdad. —confieso. Mi voz se quiebra cada vez más pero no dejo que las lágrimas caigan.

—Mierda. —dice en voz baja. —La vida es una mierda. ¿Y él cómo está?

—Mejor que yo. Me sorprendió la manera en que tomó todo. Lo aceptó, prometió cuidarnos y nunca dejar que nadie nos haga daño a mi madre y a mí. Por primera vez en la vida veo al hermano que siempre quise que fuera.