Las cosas no son siempre como las soñamos, lastima que Nicolas se pierda del nacimiento de su bebe.
Adele Smith — Todo saldrá bien. — Me dice el doctor y yo tengo mucho miedo, a mi bebe le falta tiempo. — Tienes que ser fuerte, estoy contigo, nada les va a pasar a mis hijas. — Dice mi madre tratando de contener el llanto. — Alexa acaba de recobrar el conocimiento, y hay que llamar a la policía, dice que alguien la empujo. — Dice una enfermera entrando, al quirófano donde me están preparando para intervenirme. No sé cómo procesar la noticia, es decir mi niña está bien reacciono, pero alguien intento hacerle daño, eso me mortifica. — Todo estará bien. — Me dice el médico. — Ve con ella, debe estar asustada. — Le digo a mi madre que no sabe cómo dividirse ella esta pequeña y aunque necesito a mi madre a mi lado, ella en su mirada se ve lo mal que se siente. — Debes sentarte, te vamos a colocar la anestesia. — Me dice el médico, trato de regular mi respiración, me siento sola y tengo frio, el aire acondicionado me hace tiritar. — Todo está bien, Dios es bueno. — Me consuela
Talía Nunca pensé que tener sexo con un hombre fuese a cambiar mi vida tan drásticamente Gracias a Dios sali con vida de la operacion, pero en mi la habitacion de paredes blancas recuerto todo lo que vivi encerrada en la celda de castigo por obra y gracia de Peter, me arrepentía de la hora que decidí llevada por el deseo de acostarme con él, no sabía que me saldría tan caro. El diminuto cubículo, no es más que un espacio reducido de dos metros cuadrados, con escasa iluminación ni ventilación, al menos esta limpio… — ¡Maldito!— Grito pateando la puerta con fuerza y lastimándome el pie, me siento en el suelo con ganas de llorar, el sabe que no soy una delincuente, pero se empeña en saber quien soy y no estoy autorizada en revelar nada. ¡El no es mi maldito jefe!...Me deja allí por hora, no tengo idea cuanto tiempo pasa hasta que entra con el mismo con una bandeja de comida. Me levanto como impulsada por un resorte — Señor director, no puedo revelar mi identidad, pero recibo ordene
Nicolás Cole— Nicolás cuanto tiempo sin hablar contigo. — Me saluda Dominic, yo ruedo los ojos— Hablamos ayer. — Respondo amargado, he movido cielo y tierra y aun no encuentro— Deberías dar un paseo por Italia, hay cosas muy interesantes porque últimamente. — Me dice él, con un brillo lunático en los ojos.— No me interesa ¿para qué me has llamado?—— Para invitarte a la exposición de la nueva línea de los productos Castell, están arrasando con toda la competencia en Italia incluyéndonos. — Me dice él.— Idiota, no me interesa nada que ver con los Castell. — Le digo con rabia, que tendría que hacer yo allá.— ¿Estás seguro? Pensé que la nueva CEO de los Castell te interesaba. — Me dice él.— No estoy para juegos ni para estar perdiendo el tiempo. — Le aseguro. Cruzándome de brazos.— Te aseguro que lo que buscas como loco esta aquí, nos vemos pronto querido amigo.— Expresa y esa frase da vueltas en mi cabezaNo soy estúpido no voy a hacer un viaje investigar nada antes, Domi
—Di lo que tengas que decir de una vez y lárgate que no eres bienvenido. —, mientras antes termine con este asunto mejor para mí.—No creas que te vas a separar de mí tan rápidamente— Me dice caminando hacia mí, parece que no acepta un no por respuesta.El da un paso, ella da dos en dirección opuesta de el —Bien, di lo que tengas que decir y termina con esto de una buena vez ——Propuso poniendo la mesita de centro de por medio.—No tengas tanto apuro por deshacerte de mí, amor, que nada ni nadie me separara de ti a partir de hoy —prometió con sonrisa que no llegaba a sus ojos. —Ya lo veremos, Nicolás. —Con una mirada retadora ella le respondió que no le tenía miedo—. ¿De qué se trata toda esta ridiculez? —añadió ella con frialdad.—Ninguna ridiculez, Adele. Me engañaste vilmente y ahora pretendes burlarte de nuevo de mi ¿Por qué demonios no me dijiste que estabas embarazada? ¿Dónde está nuestro hijo?— Pregunto con las manos hechas puños tratando de controlarse.. En ese momento, Ad
— ¡Maldito imbécil! Ya me encargaré de ti. —Nicolás estaba que temblaba de furia al ver cómo Adele y Ernesto salían tomados de la mano del hotel, Lo que está a la vista no necesita anteojos esos dos están en una relación más que de trabajo. Conocía lo suficiente a Adele para saber que se iría después que discutieron, así que se quedó esperando en su auto para seguirla y saber dónde vivía ella y su hijo, ¡solo esperaba no haberse equivocado y que la pareja se fuese a un hotel! Los celos se hicieron presente de solo de imaginarla con otro, en la cama tenía ganas de matarlos, después de que ella desapareció, no pudo iniciar una relación formal con nadie… Los observo a las afueras del hotel, y ella se abraza de forma muy intima con el sin entrar, con los puños apretados observo la escena romántica, me quedo entre los arbustos haciendo de detective, alejado de la pareja observándolos bien oculto. Cuando decidieron entrar me atreví a seguirlos observo que suben a un ascensor y noto el
Adele Smith —Yo… yo lo siento. —Adele no era inmune al contacto de Mateo —No importa, lo único por lo que he venido es para llegar a un acuerdo razonable sobre nuestro hijo. — Dice ella determinada, queriendo acabar con todo esto sin necesidad de llegar a un tribunal si eso es posible. .—Es evidente que no sé nada de mi hijo. —Apretó los labios y negó con un movimiento de cabeza antes de tomar asiento a su lado— La cercanía de él seguía afectándola como siempre, pero podía intentar dominarse —No. — Respondo con la mente en blanco —Para ponerle remedio a eso, te informo que los he hecho venir para que Alexander y yo nos conozcamos y podamos vernos como padre e hijo, con todas las implicaciones que conlleva nuestro parentesco.— La verdad no conocía al niño, todavía en su cabeza era una idea abstracta lo más importante es recuperar la relación que tenia con ella ¿Desde cuándo lo sabes que tenemos un hijo? —Insistió con saber los detalles sin ocultar el sentimiento de desengaño que
Adele SmithNicolás e queda congelado en la puerta viendo con miedo al pequeño revoltoso que lloraba exigiendo atención—Alexander no llores mas aquí estoy. — Le digo sosteniendo entre los brazos a Alexander que continua gimoteando después que lo alzo entre mis brazos.Esta apestoso— Tengo que cambiarlo pasa, para que vayas aprendiendo. — Le digo a su padre con maldad, el da un par de pasos y se queda estático a mi lado, mientras busco todo lo necesario para su aseo.—Lo coloco en el cambiador y cuando suelto el pañal es una pequeña bomba pestilente, tengo ganas de reír a carcajadas al ver a Nicolás contener las nauseas, que manera de conocer a su hijo.Le limpio la cola y todas sus partes intimas llena de excremento, con unas toallitas húmedas mientras el gimotea incomodo.—Ya todo está bien. — Susurro, colocándole crema anti pañalitis, para que no se irrite y en ese momento el se hace pis, llenándome el vestido de orina.Me mira inocente como si no partiera un plato y rompe la vaji
—Adele Smith, — ¿Gustas algo de beber? —preguntó agradecida de que por fin tomara asiento, mientras llevo a Alexander adormilado en mis brazos. —Sé que es algo temprano para un whisky, pero para serte sincero, lo necesito. — Me confiesa, son muchas emociones a la vez, no todos los días conoces a tu hijo, ni te reencuentras con el amor de tu vida, en mi caso, pero yo no puedo tomar porque estoy amantando —Te entiendo, yo también estoy nerviosas con todo esto —confieso con sinceridad desde la mesa de los licores mientras servía el trago para Nicolás, se sintió estúpida cuando sus dedos rozaron al entregarle el vaso, una corriente eléctrica la atravesó…No podía controlar lo que sentía en la presencia de ese hombre. —La comida, está servida. — nos avisa mi madre con mala cara. —Parece que me odiara, es como la suegra que nunca tuve.— Me dice burlón Nicolás, teniendo toda la razón al pensar así, de hecho ella fue algo parecido a una suegra para el… —¡No hagas eso!— Me quejo cuando al