Desde aquel día de los sucesos transcurrieron 6 meses y todo estaba en perfecta calma hasta que a Christine se le ocurrió secuestrar a José Alberto, desde un principio dijo: no le van a hacer nada, solo lo van a secuestrar unos días para aterrorizar a su familia, efectivamente el hecho ocurrió un día que no regresó al colegio, la policía y su familia llenos de angustia empezaron a buscarlo, pero no lograron encontrarlo, de hecho los secuestradores no establecieron contacto, había un desconcierto total y comenzaron a colocar fotos del joven en alguna ciudades circunvecinas, pero no surtió efecto, la policía estaba totalmente desconcertada al igual que la familia, así transcurrieron 20 días y la comunidad entera andaba sigilosa, había más controles policiales y los representantes llevaban y buscaban a sus hijos a los colegios, una mañana luego de transcurrido ese tiempo la madre de José Alberto escuchó el teléfono y al atenderlo dijo sollozando ¿hijo dónde estas?. Lo dejaron desnudo en una gasolinera en un pueblo ubicado a 1500 kilómetros de distancia, estaba muy delgado y tenía crecida la chiva.

Luego de que apareciera José Alberto la policía arremetió contra los gemelos y su padre, fueron citados a declarar pero la investigación no arrojó ningún resultado positivo, los gemelos estaban llevando una vida normal y el viejo Declan durante los sucesos pudo probar que se encontraba en la mina, la policía no tenía ningún otro sospechoso para incriminar.

Por su parte el viejo Declan acudió a la prensa y denunció el acoso del que estaban siendo víctima él y sus hijos por parte de la policía.

Christine se mantenía al margen de todo, era una excelente estudiante de ingeniería y al parecer eso copaba su vida y toda su atención, no obstante, estaba maquinando lo que haría con Roseliano, pero no comentaba nada al respecto con nadie, sospechosamente se dirigió a la Capital del País en busca de un médico cirujano, pero nadie sabía para qué, los gemelos se enteraron porque se lo había comentado a Liam, a quien le pidió guardara silencio.

Cuando Christine regresó Declan le preguntó cómo le había ido, pero no hubo respuesta, solo se limitó a decir todo está bien, hasta ahora no compartía sus planes con respecto a Roseliano por lo que los gemelos no insistieron.

Como los días iban pasando en calma Declan increpó a Christine sobre sus planes y ella se irritó diciéndole, Declan ya les dije, la paciencia es una virtud, mientras menos sepan mejor.

Al tiempo que ocurrieron los sucesos anteriores los gemelos intentaron, infructuosamente, que Christine les contara cómo hizo para llevar a cabo esas agresiones, nunca respondió, solo alanzó a decirles, ante la insistencia de Declan, aún no están preparados para participar activamente ya llegará el momento.

Cuando los gemelos fueron citados a declarar, juraron no saber nada de lo acontecido y realmente era así, pues no tenían certeza si había sido Christine la que ideó todo realmente, o en su defecto, otra persona y ella manifestaba que era ella, pero Liam decía a su hermano obvio que fue ella, acaso sientes duda, en tal sentido si hubiesen sido inducidos a inculpar a alguien por parte de los investigadores, ni que se lo propusieran podrían decir que fue Christine aunque lo quisieran, ya que no sabían absolutamente nada de cómo ocurrieron los sucesos, ni quién o quiénes fueron los actores de tan atroces actos.

Dos semanas después, una noche, cuando Roseliano salía de visitar a su novia, dos individuos se subieron al carro y apuntándolo con una pistola, lo obligaron a dirigirse fuera de la Ciudad, una hora después lo regresaron a su casa con la mano izquierda envuelta en un paño lleno de sangre, el muchacho lloraba y cuando lo empujaron del carro comenzó a gritar, rápidamente salió su madre corriendo de la casa seguida de su hermana, su padre era médico cirujano y se encontraba de guardia, así que lo llevaron al hospital, cuando ingreso a la sala de emergencia estaba desmayado, al descubrir la mano el medico que estaba de guardia pudo ver la mano llena de sangre y el dedo índice destrozado parecía como si lo hubieran golpeado con un objeto contundente, a los minutos llegó su padre acompañado de un traumatólogo, luego de revisarlo llegaron a la lamentable conclusión que debían amputarle el dedo, el padre se sentó en una silla llevándose las manos a la cabeza, se encontraba fuera de si, repentinamente se paró muy lentamente y salió en busca de su esposa, el dolor, la tristeza y la impotencia se apoderó de ellos y se preguntaban con insistencia ¿quién y por qué había cometido semejante acto, marcando una joven vida para siempre?.

La prensa reseñó el hecho y hubo disturbios y protestas, el pueblo estaba convencido de que los O’Connor eran los causantes de todas estas tragedias y una muchedumbre exaltada fue hasta su casa y les gritaban Asesinos, Asesinos, Asesinos, fue preciso la intervención de la policía para resguardar la vida de los O’Oconnor, la manifestación fue controlada pero se fueron a la puertas de la Alcaldía y gritaban Justicia, Justicia, Justicia.

Los Declan fueron expulsados del colegio, aun cuando no había prueba, pero la presión de la sociedad civil obligó a la directiva a tomar esa decisión para evitar males mayores, cuando el viejo Declan se enteró regresó de la mina y fue directamente al colegio, bruscamente entró y se dirigió al despacho del director, al entrar lo llenó de insultos y juró que se vengaría de todo y de todos.  El director que estaba inmerso en pánico quedó inmóvil en su asiento sin poder dar una explicación convincente, los gritos se escuchaban fuera y justo cuando se empezó a escuchar la sirena de la policía, Declan agarró una silla para agredir al director, pero milagrosamente éste pudo salvarse por la intervención de algunos profesores, Declan se puso peor y comenzó a golpear a todos los que veía frente a él, cuando la policía llego al colegio no fue fácil controlarlo pero se calmó y se lo llevaron a la comisaría en donde lo dejaron ir al día siguiente.

Amigos de Declan, el padre, le habían recomendado que por la seguridad de los gemelos era mejor sacarlos de la Ciudad, él se negó rotundamente, argumentando que sus hijos eran inocentes y estaban siendo víctima de una sociedad corrupta que se cobijaba bajo las sábanas de la oligarquía local, dijo: mis hijos no son delincuentes, no olviden que siempre fueron víctimas de burlas discriminatorias, clasistas y racistas, o es que creen que se me ha olvidado, mis hijos no van a correr como ratas por falsas acusaciones, es mejor que se ocupen de investigar y encontrar a los culpables.

Durante su infancia y adolescencia los gemelos fueron siempre víctimas de maltrato verbal, insultos y vejaciones, durante las riñas en que se involucraban, con frecuencia sus adversarios los llamaban hijos de puta, mal nacidos, haciendo alusión a su madre Samantha, otros más osados e hirientes les decían, quién sabe por qué apareció muerta así.

Los gemelos tenían el temperamento irascible de su padre, aunque de caracteres diferentes, Liam era más violento y rencoroso, por su parte Declan lo era igual, pero se tardaba más en perder la calma, esa situación les marcó la vida y aunque llevaban una vida normal estudiando, era evidente que los sucesos acaecidos a los cuatro muchachos que les dieron a ellos la golpiza, los llenaba de regocijo a pesar que lo disimulaban bien, por ello, de alguna manera fuera culpable o estuviera involucrada directa o indirectamente Christine, se había convertido en un ídolo al cual admiraban y respetaban.

La policía por su parte, a pesar de haber agotado todos los esfuerzos posibles, no tenían la menor idea de quién pudo organizar y ejecutar estos delitos que tenían a la población totalmente desconcertada, a menudo uno que otro ciudadano iba a la sede policial a reclamar resultados de la investigación, pero nunca obtenían una respuesta satisfactoria, solo se limitaban a decir estamos trabajando, déjennos hacer nuestro trabajo, pronto sabremos quién o quiénes fueron.

Mientras eso ocurría los colegios se negaban a aceptar a los gemelos y esto estaba causando ira en Christine, quien a menudo decía, ¨malditos bastardos¨.

El Callao  era un pequeño pueblo minero, pero sin futuro alguno para sus hijos, por ello Declan, el viejo, desde hacía tiempo había decidido que los gemelos deberían estudiar en la ciudad más cercana que era Puerto Ordaz, por esa razón fue allí donde se suscitaron los sucesos acontecidos.

El comisario jefe de la delegación policial, Antonio Villamizar, tenía mucha presión encima por la prensa, los familiares de las víctimas y la sociedad civil, lo que había ocurrido era una situación muy fuera de lo común que puso fin a la calma que se respiraba en la Ciudad, por ello ante la poca eficacia de la investigación y sintiendo que no tenían absolutamente nada, decidió hacerle una llamada telefónica a su viejo amigo Carlos Renault, quien quizá con su experiencia podría ayudar, o al menos suministrar ideas tendientes a encaminar la investigación por una vía más certera.

En la conversación telefónica el Inspector Carlos Renault escuchó con mucha atención, cuando Villamizar terminó de hablar, esto fue lo que le dijo Renault:  Necesitaría estar al frente de todo para poder darte una mejor visión de los hechos Antonio, pero fíjate amigo, es obvio que tanto el padre como los hijos son los primeros sospechosos, pero se necesita algo más que eso para cometer ese tipo de delitos, se necesita una mente retorcida, pero profesional, maliciosa, fría y disciplinada, quien lo hizo se tomó el tiempo necesario para desconcertar, realmente no creo que ellos, ninguno de los tres, haya cometido esos actos, pero tal vez sí lo encargaron, lo que colocaría al padre como primer sospechoso, ahora bien hace falta dinero para costear todo eso, por lo que te sugiero revisar las cuentas y movimientos bancarios del padre, sus movimientos personales, los sitios que frecuenta, amistades y todo lo que tú ya sabes.

Podríamos descartarlos a ellos, entonces la pregunta sería ¿Quién nos queda? o ¿Quién pudo haber tenido motivos?. Tal vez fue algún psicópata tratando de ganar cartel, no fue un delincuente común estoy seguro, fíjate que los hechos tienen espacios de tiempo, o sea, que tuvo la paciencia y esperó para crear dudas y lograr desconcertar como te dije antes, suerte amigo, lee el expediente varias veces, estudia y piensa, eres un buen policía, un abrazo.

Christine jamás habló de lo ocurrido con los gemelos pero, sus vidas empezaron a cercarse cada día más, ya ella contaba con 20 y solo le faltaba un año para culminar su carrera, ellos tenían la misma edad que ella y finalmente su padre logró a través de un recurso legal que los admitieran en otro colegio para que culminaran su último año antes de ingresar a la Universidad.

La policía, como lo sugirió el Inspector Renault, comenzó a revisar la cuentas bancarias de Declan, el padre, pero no se observó nada anormal, tan solo unas transferencias a Irlanda, siempre a la misma cuenta, era un tanto difícil ya que en las minas se manejaba mucho efectivo, el cual podría ser utilizado para costear a los delincuentes, eran simples hipótesis poco sustentadas, la policía intentaba verificar si hubiese ocurrido algún pago sospechoso, pero todo resultó infructuoso por lo que el caso se enfrió.