Cuatro años después la madre de Roseliano perdió la vida en un accidente de tránsito, los investigadores forenses determinaron que las mangueras de los frenos traseros fueron cortadas con un alicate o alguna herramienta similar, no se encontraron huellas y luego de la respectiva investigación la policía cerró el caso al no encontrar ningún sospechoso, la señora vivía una vida normal, no tenía enemigos, unos pensaron inclusive que quizás confundieron su carro, versión que no tuvo mucha aceptación y todos se preguntaban ¿quién querría algo así?.

¿Casualidad o qué?

Nuevamente se enlutaba la familia de Roseliano, esto no tenía sentido para muchos, algunos no podían creer que tuviera conexión con lo acontecido a los cuatro chicos, ¿sería realmente una venganza?. Fue tan solo un pleito de adolescentes, no más que eso, los gemelos O’Connor jamás mostraron ningún tipo de resentimiento por lo ocurrido, por lo que mucha gente venía pensando que era injusto que se les señalara, si no había evidencias en su contra, todo era confuso, una profesional de la psicología quien tuvo la oportunidad de entrevistarlos en la policía, emitió su opinión diciendo: ¨Todo puede pasar luego de vivir una vida así, un padre alcohólico y violento, una madre prostituta, una madrastra que es tu tía y además prostituta también, ese tipo de situaciones pueden generar cualquier tipo de conductas que no son precisamente normales, pero igual digo, cuando los entrevisté se mostraron calmados y no reflejaban ningún tipo de trauma, ahora bien, es obvio que eso puede cambiar de un momento a otro sin avisar, es difícil precisar lo que puede ocurrir o haber ocurrido en esas mentes.

Según el Inspector Renault quien leyó detenidamente el informe de la psicóloga por petición de su colega Villamizar, su opinión era ambigua y poco determinante, por ello recomendó, de ser posible, una segunda opinión, aunque según Renault los delincuentes que cometen ese tipo de delito suelen ser mayores y de más experiencia, y por lo general son fríos y muy calculadores, en lo personal, dijo, no creo, insisto, que fueran ellos los que ejecutaron esos actos, sin embargo todo es posible y en el delito pocos hechos me sorprenden.

Christine tenía unos planes un tanto ambiciosos, pretendía convertir a los gemelos en su mano ejecutora, era una idea macabra, no les había consultado aun sus pretensiones, pero si tenía claro que serían los protagonistas en su próximo acto criminal, ella sabía que no debía rogarles mucho si deseaba involucrarlos en el delito, por ello una noche se fueron de juerga a otra Ciudad y Christine aprovecho para comentarles sus pervertidos planes, tal como ella lo esperaba los gemelos se alegraron mucho de que ella los hubiese elegido para tales fines y preguntaron casi al unisonó ¿Qué haremos o qué tenemos que hacer? Christine sonrió y dijo, paciencia, paciencia, aún no tengo nada planeado, pero ahora que sé que cuento con ustedes me avocaré a eso, estrecho sus manos y los beso en la mejilla.

Con respecto a lo anterior no era cierto que Christine no tenía nada planeado, ya hacía tiempo que venía madurando la idea de involucrar a los gemelos, utilizándolos como ejecutores, solo estaba pensando y perfeccionando lo que sucedería, no le gustaba dejar nada al azar y mucho menos ahora que los gemelos incursionarían en su primer delito, ella confiaba en el éxito que obtendría pero no arriesgaría por nada la misión y mucho menos exponerse al fracaso, ni a la inseguridad de sus amados primos.

Christine tenía la mente pervertida, retorcida, y con todos los calificativos posibles que se le puedan dar a un ser con esas características delictivas, el plan tenía tiempo revoloteando en su mente, lo que faltaba era escoger quien sería la desafortunada víctima, por ahora se había olvidado de los cuatro jóvenes y su entorno, consideraba que mientras mas tiempo transcurría, en ese mismo orden se alejaban las sospechas.

En uno de los periódicos locales había un periodista llamado Carmelo Antich Córdova, que gozaba de cierta fama y prestigio, desafortunadamente, para él, a Christine no le agradaba por considerar que se ensañaba con ciertas personas, por el simple hecho de no agradarle determinada conducta y Christine conocía que el personaje en cuestión le ponía un extra a cambio de una buena suma de dinero y en el supuesto buen ejercicio de su profesión, y con la excusa de que siempre sus fuentes eran de fiar, lo que supuestamente justificaba la veracidad de lo expuesto, atacaba sin cesar a los enemigos o contrarios de quienes lo complacían en sus corruptas tarifas, era muy fácil de convencer, una buena comida, unos whiskies y ya.

El tipo era muy organizado, generalmente escribía, según él, porque recibía denuncias anónimas, un narcotraficante había jurado matarlo, pero para su fortuna el delincuente se enfrentó a la policía en un allanamiento y lo mataron.

Christine tenía todo planeado, el hecho debía llevarse a cabo en su casa, le pondrían una carnada, lo difícil consistía en cómo contactarlo.

Justo al frente del periódico donde laboraba había un café y Christine comenzó a ir con frecuencia e invitaba algunas amigas para merendar, pronto se dio cuenta de que en la misma cuadra del periódico se encontraba un limpiabotas y el arrogante Carmelo lustraba allí sus zapatos con frecuencia, le encomendó esa labor a Liam, conversar con el limpiabotas y entregarle un sobre a Carmelo que contenía una nota para llevar a cabo la misión, al limpiabotas le hicieron un regalo en efectivo que correspondía a 15 días de arduo trabajo, el inocente muchacho no se negó, la nota decía. “ESTIMADO AMIGO DON CARMELO ANTICH CÓRDOVA, UN GUSTO SALUDARLE TENGO UNA NOTICIA QUE PODRÍA VENDER MILES DE EJEMPLARES DE SU PERIÓDICO, OBVIO QUE EL MÉRITO SERÁ SUYO, SALUDOS“, y tenía un número telefónico.

A Carmelo  le encantaba que lo llamaran por su nombre y sus dos apellidos, leyó el mensaje pero le restó importancia, eso ocurrió un día jueves, el jueves siguiente recibió otro sobre con la misma nota, pero tenía algo escrito adicional. “TE ADMIRO, NO ME DECEPCIONES“, y nuevamente el número telefónico.  Cuando leyó la nota fue a buscar al limpiabotas y le preguntó: Benito ¿quién te entregó esto?, el muchacho le dijo, un señor, un señor, repitió Carmelo ¿Cómo era?, es viejo, usa gafas, bigote y cojea de una de sus piernas, por eso imagino usa bastón, el susodicho era Declan disfrazado.

Carmelo se estaba inquietando con lo acontecido, sabía que si no llamaba por ese o por otro medio, tratarían de contactarlo, de alguna manera, pensó en ir a la policía, pero cambió de idea, él sabia como funcionaban esas cosas, finalmente decidió llamar, el teléfono lo atendió Christine quien ya tenía días practicando la voz de una mujer de mayor edad.

Al atender le dijo, no le voy a decir mi nombre por ahora pero Ud sabe que las elecciones de Alcalde son en Febrero próximo y yo y el equipo que represento queremos darle un regalito a nuestro principal adversario, créame que cuando sepa quiénes somos sabrá que está con el equipo ganador, es decir, el del próximo Alcalde, Carmelo preguntó, ¿Como sabré quién es Ud y que no se trata de algo complicado, inclusive de que no corro peligro?, Don Carmelo somos muy serios y si la intención fuera perjudicarlo o hacerle daño, eso hubiese ocurrido hace tiempo, por ahora le voy a dar la oportunidad de que conozca a mi secretaria, ella va a almorzar con Ud la próxima semana, elija el sitio, pero le recomiendo que no intente hacer nada indebido, es solo un almuerzo, ella le hará un obsequio como muestra de nuestra buena fe, ¿Qué le parece?, Carmelo exclamó, me gustaría pensarlo, ok, cuando me dará la respuesta, yo le llamo, muy bien dijo la voz, feliz día.

Pasó una semana y cuando Carmelo intentó comunicarse a través del número anterior el mismo estaba desconectado, dos días después el limpiabotas le entregó otro sobre con un nuevo número telefónico, lo abrió delante del muchacho y le preguntó ¿fue el mismo viejo?, no señor fue un muchachito como de 10 años, ¿Cómo?, exclamó Carmelo un tanto molesto, la próxima vez que te traigan algo para mí no aceptes, si señor dijo el limpiabotas fingiendo que obedecería, pero la paga era muy buena, el limpiabotas guardó silencio.

Carmelo se puso nervioso se fue a su oficina, se encerró y llamó, esta vez lo atendió Liam quien fingió otra voz, diciéndole, nuestra jefa se disculpa, perdió el teléfono, pero a su vez me dijo que le preguntara ¿si eligió el sitio?.  Si, dijo Carmelo, mañana en el restaurant del Hotel Capricornio a la 1:00, ok, se lo haré saber. 

Al finalizar la conversación Liam apagó el teléfono y se deshizo de el, tal como le ordenó Christine al igual que el otro, ambos teléfonos fueron destrozados con una mandarria, les colocaron plomo alrededor y lanzados en medio del rio Orinoco.

Llegada la hora acordada, al día siguiente, Carmelo estaba en el restaurant esperando la llegada de la hasta entonces desconocida mujer para él, pidió un jugo de melón mientras aguardaba, cinco minutos después llego Christine, lucía muy atractiva, tanto que al mirarla, Carmelo no pudo ocultar que se sintió atraído al momento, le estrechó la mano diciéndole es Ud muy hermosa señorita, gracias repicó ella y restó importancia al encuentro, Carmelo tratando de agradarla llamó al mesero y le preguntó a Christine, que desea Ud tomar, agua le dijo ella, e inmediatamente le aclaró, esto no es más que una cita de negocios, espero que Ud entienda eso, si claro, apunto Carmelo.

Al margen de todo lo que estaba aconteciendo, los gemelos habían adquirido muchos conocimientos con respecto al mundo criminal, de hecho, cuando Christine se los permitía, opinaban sobre los planes futuros, Christine les había apuntado que en el próximo suceso uno de ellos tendría rol protagónico, aun no se había decidido por uno de ellos, pero no obstante les hizo ese comentario, fue por ello que Liam al conocer el inicio del plan con Carmelo Antich, le comentó, y vas a ir tu misma, le vas a mostrar tu rostro, podrá reconocerte más adelante, ella lo miró fijamente y exclamó, ¿Me crees estúpida Liam?, eso no es importante, puedo decir que lo conocí en el Supermercado, me pareció gentil me invito a comer y acepté, además te aclaro será la única vez que logre verme  y está muy cerca de no ver a nadie  más nunca en su vida, jajajaja rieron a carcajadas.

Christine se dirigía a Carmelo llamándole licenciado Antich, oportunamente le apuntó, el plan es el siguiente, antes de yo retirarme se dirigirá al baño de caballeros, allí le estará esperando un caballero quien le hará entrega de un sobre con un regalo para Ud como muestra de nuestra buena fe, cumpliendo así con lo prometido, le aclaro, es un regalo, luego yo me retirare, Ud conoce al Doctor Federico Ramírez, claro, el Ginecólogo, así es dijo ella, la reunión se realizará en su casa, el está involucrado, es de los nuestros, cuando Carmelo escuchó “es de los nuestros“, le entró un respiro, el Doctor Ramírez gozaba de muy buena reputación y sus respectivas esposas eran amigas, ahora se sentía tranquilo y confiado, nosotros le contactaremos para informarle el día y la hora.

Christine había decidido que lo que estaba por acontecer sería en casa del Doctor Ramírez, que vivía en una urbanización a las afueras de la Ciudad y no en casa de Carmelo, o sus alrededores,  pues, tal vez la huída podría complicarse.

Vaya por favor, Carmelo fue al baño, al entrar se encontró con un hombre joven de bigotes totalmente vestido de negro, este lo saludó con un gesto, sin pronunciar palabra alguna, le hizo señas que abriera el sobre, Carmelo obedeció contando el dinero, notó que habían 5000 dólares, el caballero le abrió la puerta y Carmelo volvió a la mesa.

Quien le había hecho entrega del dinero no era otro que Declan disfrazado, al salir Carmelo se cambió de ropa, colocó el traje en el bolso que llevaba con él y salió caminado como si nada, llamó un taxi y se largó del hotel.

Carmelo se sentía contrariado, Christine lo interrumpió diciendo, esperamos contar con Ud, si no está de acuerdo por favor hable y nos reintegra el dinero, le juro que no habrá ningún problema, aunque preferiríamos un si e iniciar una buena relación de trabajo, feliz día Licenciado Antich, hasta luego dijo él, felicidades, pero Christine no volteó a mirarle.

Durante la semana siguiente, específicamente el miércoles, Declan llamó a Carmelo para informarle que la reunión seria el sábado a las 9:00 p.m. en la casa del Doctor Ramírez y le aclaro, no volveremos  a llamarle, ni nos llame, nos vemos allá, ¿quedó todo claro? Si, todo está claro.  Excelente, Ud es un caballero, además muy inteligente lo necesitamos de nuestro lado.  Carmelo se agarró la solapa de su flux mostrándose agradecido por el comentario, ok, saludos.

La noche de la reunión Liam y Declan llegaron una hora antes a la casa del Doctor Ramírez, Christine se encargó de llevarlos hasta allí, tocaron el timbre, alguien preguntó desde adentro, ¿Quién es? Liam contesto soy Frank el amigo de Arturo, ah ok, Liam y Declan llevaban cubiertas sus caras, Arturo era uno de los hijos del Doctor y Frank era uno de sus mejores amigos, por ello la esposa del Doctor no dudó en abrir la puerta, al momento se encontraban cenando la familia, que estaba constituida por los esposos y sus dos hijos, todos se encontraban en la mesa, lo que facilitó las cosas, Liam apunto al Doctor con un revolver, al tanto que Declan hacia lo mismo con la señora, era difícil reconocerlos y solo era Declan el que hablaba, entonces dijo: vamos a ir al piso de arriba, Ud Doctor amarre a su esposa y tú, dirigiéndose a uno de los hijos, amarras a tu hermano, si se portan bien no pasará nada que lamentar, la familia estaba aterrada, pero ambos obedecieron, al terminar Declan continuó hablando para decir, ahora Ud Doctor amarre al muchacho y colóquele esta cinta adhesiva alrededor de la boca, cuando el Doctor terminó Declan dijo, no se preocupen ya volvemos.

No toque nada Doctor y no se preocupe, ni Ud ni su familia están en nuestros planes.

Siendo las 8:55 arribó Carmelo Antich a la cita, Declan le dijo al Doctor abra la puerta y vaya a recibir a su amigo Carmelo Antich para que se sienta en confianza, si obedece no pasará nada, salúdelo, le da un fuerte abrazo como si lo hubiese invitado y esta agradado de verlo, de media vuelta y se retira, efectivamente, así lo hizo, diciéndole, Carmelo que bien te ves, al voltearse y dirigirse de nuevo a la puerta de la casa pudo notar que Carmelo no lo seguía, detrás de él estaba Christine apuntándolo en la nunca, Liam vino caminando hacia el lugar y en el camino se topó con el Doctor, quien obedecía la señal que le hacía Declan desde la puerta de regresarse, cuando el Doctor entró a su casa Declan le dijo, voy a salir pero estaré aquí mismo, cerca, si no me obedece lo mato, cuente 10 minutos y corra a desatar a su familia buenas noches fue un placer.

Cuando Liam llegó donde se encontraba Carmelo, Christine se apartó de él y Liam le disparo a quema ropa en la frente, Declan ya venía corriendo de regreso, Christine había estacionado su carro detrás del carro de Carmelo se subieron al auto y huyeron velozmente.

El Doctor Ramírez luego de escuchar la detonación subió rápidamente las escaleras y comenzó a desatar a su familia luego recordó los 10 minutos e intento regresar, pero las miradas de los miembros de su familia ejercieron en él tal presión, que sin darse cuenta los desató a todos, el Doctor apagó las luces sin saber lo que hacía ni porqué, lentamente se fue arrastrando por el suelo, al tiempo que dijo a su familia, no se muevan, cuando finalmente pudo acercarse a la ventana observó el cuerpo de Carmelo Antich, al tiempo que grito, ¡Dios mío lo mataron! ¡¿Por qué, por qué?!.

Regresó lentamente dirigiéndose hasta donde se encontraba su familia y comenzaron a llorar.

La incertidumbre se apoderó de ellos y no reaccionaban hasta que el propio Doctor interrumpió el silencio, diciendo, hay que llamar a la policía.

En la llamada el Doctor decía, no sabemos qué paso, el agente le preguntaba ¿dígame su nombre por favor?, pero el Doctor no alcanzaba a reaccionar, fue necesario que el agente le repitiera varias veces la pregunta en voz alta, hasta que al fin reaccionó, soy el Doctor Federico Ramírez, no sé qué paso, hirieron al periodista Carmelo Antich al frente de mi casa, por favor envíe una ambulancia.  Puede decirme lo que pasó, el Doctor intentó, sin éxito, relatar lo ocurrido, pero repentinamente le gritó al agente diciéndole, envíe una ambulancia, no sé cómo se encuentra Carmelo, se lo suplico, si señor, mantenga la calma, ya vamos para allá, ¿hay alguien más herido? No, mi familia está bien.

Los tres primos lograron huir sin problemas en el trayecto a casa se cambiaron, los tres usaban guantes, la ropa que usaron para el crimen la quemaron en un terreno desolado y esparcieron las cenizas de manera de no dejar rastro alguno, se encontraban como a 10 kilómetros de la casa del Doctor Ramírez, luego se fueron a casa se ducharon y se acostaron a dormir.

Christine antes de acostarse les dijo, felicidades muchachos todo resulto según lo planeado.