Especial navideño - Cap. 8: Los regalos de navidad no vienen solos

Catorce años despuésEn la actualidad - NizaLitia— ¿Todo bien? — Awa vuelve al salón de té y Caroline bloquea la puerta.— No te llevarás a mi nieta —me dice amenazadora — La has tenido todos estos años contigo, ahora es nuestro turno.— Caroline, la niña no conoce esta casa, estoy segura de que podrá venir a visitarte —dice Awa sonriente.— También lo sabías, ¿verdad? Eres una traidora — Caroline está perdiendo los papeles.— ¿Y qué querías que hiciera? Ella es mi hermana y, aunque sea una bruja fría y calculadora, usted me conoce, soy muy leal. — Continúa mi encantadora hermana.A veces quisiera desaparecer a Awa, quien no me ha perdonado que hubiese reunido a toda la familia para decirle que estaba embarazada de Milo y no de Vico, que en esa época era su esposo.— No soy una bruja — le recrimino intentando defenderme.— Pero si eres fría y

Especial navideño- Cap. 9: Los regalos de navidad no vienen solos II

— ¿Entonces eres el padre de la niña? ¿Tú y Melissandre? No sabía que tuvieran una relación. Caroline, ¿por qué tus hijos ocultan cosas tan importantes?— pregunta el señor Leroux dejándonos a todos atónitos al escuchar sus locas conclusiones, porque se supone que es un genio, como toda su familia.— Padre, ¿podrías dejar de decir tantas barbaridades juntas y escuchar a Julián?— Melissandre no es muy paciente y todos lo saben.— Utilicé la muestra de esperma de Rodo y fecundé a Litia con ella hace seis años. Litia no lo sabía, pensaba que estaba utilizando mi muestra, solo que yo pensé que así podrían volver a estar juntos, Litia y Rodo. — Julián cuenta todo de prisa.Hace seis años, cuando Awa se quedó embarazada por un error de Milo, Rodo y yo nos volvimos a encontrar y a pesar de que intentamos resolver las cosas, al final, él terminó odiándome mucho más que antes y decidimos divorciarnos.Vico, el exesposo de Awa, qu

Especial navideño - Cap. 10: Los regalos de navidad no vienen solos III

Comemos mientras ella habla de lo feliz que se siente al verme y de que por fin se ha cumplido su sueño.— ¿Podrías llevarme contigo a la Estación Espacial la próxima vez que vayas? Estoy segura de que es más divertido que estar con mamá o en la escuela todo el día. ¿Sabes que mis compañeritos son un poco lentos? No saben ni escribir ni leer bien—suspira de manera exagerada y yo sonrío. ¿Qué niña de cinco años habla de la Estación Espacial?— ¿Y tú sabes hacerlo? — Le pregunto intentando seguir su ritmo, bostezo, tengo que descansar.— Por supuesto, tengo cinco años, no puedo pasar toda mi vida iletrada — Comprobado, es hija de Melissandre y ha sacado el gen nerdo de toda la familia.— Por supuesto, princesa, aunque estoy seguro de que tus compañeritos pueden comenzar a aprender el próximo año, no esurgente —ella suspira y yo vuelvo a bostezar.— El té ha terminado, puedes irte a descansar — Lanzo una carcajada al escuchar lo autoritari

Especial navideño - Cap. 11: Mi hermoso regalo de navidad

Azara— Reunión urgente—le digo a mis primas, mi corazón late emocionado porque por fin he visto a mi padre. El problema es que, él todavía no sabe que soy su hija.— ¿Qué ha pasado?— Pregunta mi tía Aisha.— Tía Aisha, ¿podrías dejarnos solas un momento?— Estamos en la habitación de niños y ella no debería estar en este lugar.— No va a irse, tía Litia no estaba contenta porque te dejó sola.— Cuando vi a mi padre, mi tía Aisha estaba hablando por teléfono, con Leo, su enamorado eterno.— Tía Litia, te amamos, pero este es un tema muy delicado y tú eres un poco imprudente y se te dificulta enormemente guardar la información solo para ti —le digo, aunque finalmente necesitaré de su ayuda.

Especial navideño - Cap. 12: Mi hermoso regalo de navidad II

Especial navideño - Cap. 13: Mi hermoso regalo de navidad III

Las saludo y luego me concentro en Litia que se inclina hacia el túnel y habla suavemente; no puedo ver a Azara.— Deberías ir, Melissandre, tal vez se sienta más segura hablando con su madre—digo y todos se quedan observándome hasta que Awa me habla como si fuera un estúpido.— Está hablando con su madre — Mi vista vuelve hasta donde se encuentra Litia y recuerdo a la niña con la que tomé el té esta mañana, podría jurar que es idéntica a mi hermana — Pero al parecer no quiere salir de ahí hasta que aparezca su regalo de Navidad— Awa me mira, todavía no salgo del asombro, nunca me hubiese imaginado ningún tipo de relación entre Litia y Azara.— ¿Yo? — Milo me empuja hacia el lugar donde se encuentra Litia.— Sé que es difícil asimilarlo todo de un momento a otro, pero debiste imaginarlo con el tipo de padres que tenemos— Estoy perdido, no tengo la menor idea de lo que habla— Ve, habla con mi sobrina y sácala de ahí.&nbs

Especial navideño - Cap. 14: El verdadero papá Noel

— ¿Cuánto quiere? — Ya no sé qué decirle al hombre vestido de Papá Noel en el centro comercial.He pagado para que una señorame dejara pasar y hablar con él y al hombre solo le preocupa su trabajo. Lo que comprendo.— Le damos diez mil euros y yo lo reemplazo mientras vuelve— Dice Milo y el hombre lo mira como si de verdad se le hubiese aparecido Papá Noel.Llego corriendo y todos nuestros familiares y, al parecer, el triple de curiosos esperan enterarse de lo que va a pasar con la mi niña, y el Papá Noel al que he puesto al corriente de la situaciónse inclina para hablar con mi hija. Litia se pone de pie y se acerca a mí.— Gracias— Susurra.Inclino la cabeza y me alejo.El hecho de que acepte a mi hija y haga todo lo que esté a mi alcance para hacerla feliw, no significa que haya perdonado a su madre.— ¡Jo! ¡Jo! ¡Jo! ... Azara, soy Papá Noel y sé que has pedido un regalo muy especial, el cual

Especial navideño - Cap. 15: El verdadero papá Noel II

LitiaAzara ha pasado todo el ratosentada en el regazo de Rodo y sosteniendo mi mano, por lo que he sido obligada a sentarme al lado de él.No ha dejado que nos alejemos y yo no me he sentido muy cómoda con las miradas matadoras de la familia Leroux sobre mí.Ha llegado el momento de entregar los regalos y ella y su padre se han ido a los aseos, suena tan extraño, que todavía no me lo creo. Yo siempre he sido quien la acompaña a los aseos y me siento un poco desplazada.— Ahora tu hija no quiere salir del baño de visitas — Me dice Aisha y yo corro hacia estos.— ¿Azara? ¿Rodo?— Grito perdiendo la paciencia.Abro la puerta de los aseos y, como una espiración, veo rápidamente una melena oscura pasar por mi lado y escucho el sonido de la puerta al cerrarse.— ¡Azara! Abre la puerta— Continúo intentando abrir la puerta de manera infructuosa, para luego desistir cuando veo a un hom