CASIDY¡Juro por lo que más quiero que nada en este mundo me preparaba para algo así, ¿Regina y Javier?! ¡¿Un hijo?! Ósea ¿Ellos? Sé que he estado ausente un tiempo, pero porque era realmente necesario, pero un hijo además se acaba de casar ¿Por qué así?, ¿Por qué ocultar todo como lo han hecho? ¿Qué ganaban?, no puedo ni verla a la cara, estoy confundida ósea, no es como que mi vecina se casa y no dijo nada, se trata de ella de mi prácticamente hermana ¿Por qué ocultarme las cosas de esta manera y esperar el día de hoy recién decírmelo?—Amiga, te juro que no sabía cómo decirle a ninguna de ustedes, Katherine, después de todo lo que estás pasando, ¿tú crees que podría hablarte de ese tipo de cosas?, Mery tú sospechabas, pero juro que tenía miedo, Mary te la pasabas en la empresa o con Matías.—Javier, déjanos a solas unos momentos. —Es lo único que atino a decir.—No lo haré —No entiende o ¿Qué?—Es solo unos momentos, necesitamos hablar entre nosotras. —Trato de decirle lo más calma
REGINA—No, Javier no quiero.—Pero ¿Por qué?—Estás loco si piensas que aceptaré algo como eso realmente como se te ocurre.—Pero me gusta.—Pero ese color es horrible, si también viviré aquí no puedes ponerle ese color a la habitación.No puedo creer que han pasado dos semanas desde que nos casamos y sigamos sin ponernos de acuerdo en un maldito color, como se le ocurre un azul acero si la habitación es de los dos, siempre peleamos por pequeñeces, que el color de la habitación, que la marca de alimentos, que donde comprarlos, que si como mucha chatarra ¡Por Dios se supone que estoy embarazada y las embarazadas comen lo que les da la gana!Lo veo mover algunos muebles mientras recuerdo nuestra visita de la semana pasada a nuestra doctora, digo nuestra porque así le dice él.—Doctora ¿Todo está bien? ¿Cómo está nuestro bebé? —Le dice le muy emocionado, algo que no llega a mí.—Óiganlo por ustedes mismos.— ¡No! —Ambos me miran extrañados, pero, aunque nadie me entienda, no quiero oí
REGINANo puede ser verdad, soy una estúpida había olvidado la caja, Es increíble que haya tenido la cabeza, por otro lado, para no recordarla, yo que de alguna manera la mantengo para recordar mi pasado y lo que hice al final es olvidar que él me seguirá a donde sea como ahora.—No te quedes callada y dime de una vez, ¿qué significa esto que tengo acá? Y no te atrevas a negarlo porque esta dirección es un recinto penitenciario ¡Mierda Regina ¿En qué estás metida?Juro que tengo miedo, mucho miedo, en mi interior siento terror que alguien más lo sepa. Nadie debe saberlo, no quiero que nadie lo sepa, no puedo permitirlo.—No sé quién te ha autorizado a husmear en pertenencias ajenas dame eso —Trato de arrebatárselo, pero aprovecha tu 1.90 y alza la caja muy, pero muy muy por encima de mí, parezco estúpida saltando como canguro, es que no puedo dejar que sigua revisando.—No pequeño demonio, ahora me explicas todo eso ¿Por qué ese tipo te está enviando cartas amenazadoras?No puedo deci
REGINAEstoy en el centro comercial, ahora trabajo menos horas y delego más es que era mucha presión y ella lo entendió además que entre todas me tratan como si me fuera a romper, estoy viendo algunas cosas es que mi ropa ya no me queda tengo un embarazo de casi cuatro meses y estoy en esa como dice Doña Gloria que siento que nada me sienta bien, que si me queda muy apretado o me queda muy suelto estoy tan distraída cuando escuchó una voz que hace que mi espina dorsal se tense hasta lo más profundo juro que si hubiera sabido que me la encontraría ni me levantó de la cama no por miedo, sino por pereza tener que hablar con ella.—Te estoy hablando perra que aparte de idiota sorda.Esta no sabe con quién se está metiendo, creo que olvido que le pasó la última vez que nos vimos, esta viene por su vuelto.—Si te oí en realidad, pero como dijiste perra pensé que le hablabas al espejo —Y la miró de arriba abajo, ojalá entienda la indirecta bien directa, aunque sabiendo lo desvergonzada que e
JAVIERLa veo desesperada, no entiendo que le sucede, está temblando, sus labios tiemblan como si le costará decir lo que quiere tratar de pronunciar.—¿Por qué estás así? — Es lo único que mi mente puede ayudarme articular, estoy asustado.—Es él, él regresó, no dejes que me encuentre Javier, no permitas que sepa dónde estoy— Y se apega a mi pecho asustado sin dejar de temblar, decido subir y traerle algo de ropa, voy lo más rápido que pueda y cuando regreso la encuentro dormida y se ha quitado la ropa y tapado con saco mío que está cerca, puedo ver por fin su ropa interior y su ligeramente abultado vientre, tengo que quitar esos pensamientos de mi mente, no puedo aprovecharme del estado en que se encuentra sería un completo cobarde.He puesto todo de mi parte para poder ponerle otra ropa, pero es inevitable que mi cuerpo reaccione ¡Por Dios! La tengo tan cerca de mí he rosado con las yemas de mis manos su piel, que es tan delicada y suave la tengo en mi regazo mientras sigo secando
REGINA Han pasado dos semanas desde que Salí del hospital todo fue cuestión de una fiebre alta, mi suegra ha venido casi todos los días a verme y estos días he dormido en otra habitación las pesadillas no me han dejado en paz y despierto a mitad de la noche, estoy más paranoica que nunca, salgo a trabajar y directo a la casa se me ha dado por limpiar por todos lados hasta cansarme hago la cena y me voy a mi habitación antes que llegue Javier no he querido pasar tiempo a solas con él tengo miedo que se dé cuenta de que algo me pasa no sé qué le dije exactamente cuando vine de centro comercial solo estaba como en estado catatónico, sé que conduje hasta aquí, sé que él me ayudo a cambiarme de ropa y me acostó luego a su lado, pero no recuerdo ni que me dijo o que le dije. —Dime Regina ¿Qué quieres comer? —Estoy en casa con las chicas que han venido a consentirme, esta Casidy, Mery, Mary y la dulce de Katherine que sé que a pesar de lo que está pasando en su vida se desprende de todo sen
JAVIERMe siento mal desde ese día, todo me fastidia, no me reúno con los chicos, Ethan una y otra vez ha querido hablar conmigo y no lo he querido oír, estoy tan mal que la cabeza me da tantas vueltas que hace unos días.— ¿Puedo sentarme contigo a almorzar? No quiero pelear ni nada parecido, solo quiero pasar un rato contigo, me doy cuenta de que no estás bien —Estaba tan enojado conmigo mismo por haberme enamorado de una mujer que no sentía nada por mí y que me iba a dar un hijo para luego huir con un imbécil y de la peor calaña un delincuente que estuvo preso por tráfico de drogas, armas y encima de todo cayó por proxenetismo, ósea vendía a las mujeres al mejor postor y aun así seguramente regresará con él.—Como quieras Kasandra, estoy de tan mal humor que no tengo ánimos de pelear contigo, pero no hables eso, solo eso te pido.—Está bien que sea como tú digas— Y la verdad no hablo, solo se quedó callada comiendo su encelada cesar mientras yo medio comía, eso se ha repetido dos v
REGINAParezco una niña encerrada llorando y comiendo helado, me encantaría estar en la sala y ver una película con él, tal vez comiendo algo dulce, pero estoy aquí llorando como estúpida porque siento que lo perdí cuando nunca lo tuve, él se irá con ella y mi hijo ¿Qué significa esto? Es verdad, no puedo creer que sea verdad, esto es el bebé se está ahora, si puedo llorar con ganas, algo dentro de mí se está moviendo, algo dentro de mí está vivo ¡Hello Regina! Eso ya lo sabías, es que es distinto saber qué pasaría a que ya pase sin darme cuenta, tengo la mano en mi vientre, no puedo creer qué. Me haya negado a esto, a sentirlo, las lágrimas vuelven a salir y cuando escuchó unos pasos decido taparme la boca para que no se oiga nada, me paro de la cama mirándome al espejo de la habitación y alzo mi camiseta viendo mi vientre sí que se nota no puedo pasar desapercibida en ningún lado, es increíble no sé por qué no lo he visto antes, se ve tan hermosa esa silueta que ahora tengo, que he