Ella no podía creer que le hiciera une escena como esa, en su cabeza no podía creer después de que ella tenía que soportarlo ver con cara de embobado a Kasandra.

—¡Lo detesto con todo mi ser, es un completo idiota de primera! ¿Quién se cree para decirme con quien no o no hablar? Necesito sacar todo esto de mi cabeza, me da tanta rabia, necesito hablar con alguien, todo el día estoy metida con él en la casa lo veo en el trabajo llego meses así, me irrita que sea de esa manera ¡Dios necesito algo más que solo aire!

—Hola, guapo ¿Cómo estás? — Mientras baja del taxi a unas cuadras del hospital donde él trabajaba.

—Y ese milagro que me llamas princesita ya se escapó del horrible dragón — Y se escuchaba la risa al otro lado de la línea.