Rompí el beso y jadeé pesadamente. —Jason, llegaremos tarde —murmuré contra sus labios, pero él reclamó mis labios nuevamente.Sus labios se separaron y su lengua acarició mis bordes. Me estremecí y lentamente le di entrada. Su lengua se deslizó dentro de mi boca y la acarició con la suya, lo que envió una corriente por mi columna.Devoró mi boca mientras nuestras lenguas bailaban un tango. Hice lo mejor que pude para seguirle el ritmo, pero él dominó el beso.Su mano libre se deslizó entre nuestros cuerpos mientras agarraba mi seno izquierdo y le daba un apretón firme, obteniendo un jadeo de mis labios que tragó dentro del beso.Todo mi cuerpo se contrajo cuando pellizcó mi capullo y lo siguiente que hizo fue bajar la camisa haciendo que los botones salieran dejando al descubierto mis pechos.Apretó mi montículo con un poco de brusquedad y luego apretó su boca sobre él, provocando que me sobresaltara. Chupó y acarició mi seno derecho mientras yo agarraba su cabello con un puño.—¡Me
Ryan le sonrió a Jason antes de alejarse casualmente. La mandíbula de Jason se torció, mirando su espalda en retirada.—¡Este bastardo! —siseó, dando un paso adelante, instantáneamente bloqueé su camino.—¿De qué estaba hablando? —Jason me preguntó en un tono tranquilo. Dejé que sus brazos se alejaran cautelosos de nuestro entorno.Le conté lo que pasó en el club.—Ara, ¿cómo no pudiste contarme todo esto? —estaba enojado y herido.Agarrando mi brazo, me arrastró dentro de su oficina antes de cerrar la puerta mientras me miraba expectante.—Quería decírtelo pero lo olvidé —murmuré un poco avergonzado pero esta es la verdad.—¿Qué? ¿Qué quieres decir con olvidar? Este no es un asunto menor que olvidarás así como así. No te creo en esto —retumbó en voz baja.—No estoy mintiendo, Jason. En serio lo olvidé. Estaba enojado contigo y luego, cuando llegaste a casa, sosteniendo a Ethan apenas consciente y sangrando, se me olvidó por completo. En ese momento, salvar a Ethan era nuestra priorid
—¿Continuamos? —el se descascaró y yo sacudí la cabeza y me alejé dos pasos de él. Su frente se alzó desafiante y yo retrocedí.El hombre travieso me honró con su sonrisa lobuna que hizo que mi corazón se acelerara.—No —murmuré, retrocediendo y él se lamió los dientes con una sonrisa diabólica mientras avanzaba hacia mí.—Jason —le advertí.—Sí, Ángel —reflexionó, aflojando su corbata y los saltos mortales en mi vientre eran una locura.—Quiero hablarte de algo —dije apresuradamente y él tarareó, todavía avanzando hacia mí—. Quiero que estés de acuerdo conmigo en algo —argumente seriamente, alisándome la ropa.—Estoy escuchando —dijo con voz áspera, pareciendo un depredador.—Quiero que estés de acuerdo conmigo en unirte a los experimentos de Connor —murmuré y él hizo una pausa.—Ara —suspiró, frotándose la cara y di un paso adelante agarrando su brazo suavemente mientras lo miraba con mis ojos de cachorrito.—Por favor, comprobemos primero si funciona o no. ¿Qué pasa si mi sangre no
Jason y yo los vimos despedirse y Connor regresó al edificio mientras miraba a su alrededor una vez como si se asegurara de que nadie lo viera con ella.—Qué diablos —siseó Jason con un gruñido bajo mientras miraba el lugar desde donde desapareció Connor. Estaba enojado a pesar de que sospecho.—¿Conocía a Brisa de antes? —pregunté, frente a Jason que tenía la mandíbula apretada.—No lo sé, no sabía que él la conocía y nunca lo mencionó —murmuró Jason.—Brisa y Caí no tienen parientes ni amigos así. Si Connor hubiera tenido contacto con ellos antes, lo habría sabido —dije y se pasó los dedos por el cabello.—Ya desconfiaba de Connor después de que comenzó a trabajar con mi padre. No confío en la gente que te rodea, Ara —murmuró y le froté el brazo suavemente para calmarlo asegurándome de que no hubiera nadie a nuestro alrededor.—Podría ser posible que Brisa se le acercara —presenté mi pensamiento y él chupó sus labios hacia adentro de manera pensativa.—Eso podría ser posible. ¿Pero
Intentó empujarme a un lado, pero me mantuve firme. Poniéndome de puntillas, tomé sus mejillas y lo obligué a mirarme. Había oro arremolinándose en sus bordes azules mientras su lobo me miraba. —Cálmate, Jason. Por favor —mi voz salió temblorosa porque yo también estaba asustada—. Por favor, relájate. Estoy bien. Estoy aquí frente a ti. Connor no hizo nada, por favor respira y relájate por mí, por favor respira. Lentamente sus ojos volvieron a su color azul normal. Respiró hondo unas cuantas veces mientras sus ojos me escaneaban por un segundo antes de suspirar y clavarse los dedos en el pelo. Finalmente, se calmó y se alejó. Una vez que estuve segura de que su ira había disminuido, me di la vuelta y me enfrenté a un Connor tembloroso. Estaba sudando mucho y, a pesar de su cara de pánico, se obligó a sonreírme. Me sentí mal por él. Esta debe ser la primera vez que se enfrenta al aura Alfa, especialmente cuando Jason está enojado. Ayudé a Connor a sentarse y le di un vaso de agua
Estaba demasiado aturdida para hablar. Por un segundo pensé que lo había escuchado mal, pero un fuerte gruñido de Jason me puso tensa. —¿¡Qué!? —Jason retumbó en voz baja acercándose. La ira en sus ojos volvió con toda su fuerza. Esta vez no estaba seguro de poder detenerlo. Connor nos miró a los dos, lo cual era nuevo. —Ten un poco de fe en mí, ¿quieres? —murmuró, molesto por nuestro comportamiento. —¿Entonces por qué estás jugando con acertijos? —Jason preguntó secamente y estuve de acuerdo con él. —¿Por qué estuviste de acuerdo, Connor? Quiero creer que tienes un plan —dije esperanzadamente y él sonrió. —Bingo —reflexionó. Jason le frunció el ceño. —Creo que tengo un plan —dijo antes de sentarse derecho como si se estuviera preparando para una presentación sólida—. Verás, Brisa sabe demasiado cuando me habló de tu sangre, yo también quedé en shock y después de escucharla me di cuenta de que quería ver qué más sabía ella —dijo con calma como si recordara ese momento y contin
Ambos estábamos en el auto de Jason dirigiéndonos a su manada. Estaba nerviosa, sería quedarse corto. Mis sentimientos eran complicados, estaba feliz y ansiosa al mismo tiempo, pero también preocupada por los pacientes.Jason pareció darse cuenta cuando colocó su gran mano sobre mi muslo y la apretó ligeramente para llamar mi atención.—¿Qué pasa Ángel? —preguntó y solo le dediqué una sonrisa con los labios apretados. Con el ceño fruncido miró hacia la carretera.—No pasa nada. Sólo estoy un poco nerviosa —dije con sinceridad y él me dio una rápida sonrisa antes de frotar mi muslo suavemente.—No hay nada de qué estar nerviosa, Ara. Estoy contigo, todo estará bien. Solo quédate a mi lado todo el tiempo —dijo y yo asentí.Observé cómo giraba lánguidamente el volante con la palma de la mano. Tenía las mangas dobladas hasta los codos y en el acto se le salieron las venas y lo miré con la boca hecha agua.El coche se detuvo en la entrada. Todavía lo miraba un poco aturdida, completamente
Hemos estado caminando por el bosque durante los últimos diez minutos. Me estaba impacientando, pero la forma en que Jason sostenía mi mano con tanta fuerza me hace creer que estaba nervioso. Apreté su mano y abracé su brazo contra mi pecho mientras lo miraba, él me miró y sonrió. Debo estar pareciendo un panda pegajoso en este momento.Mis oídos se animaron cuando escuché el agua caer. Mis ojos se iluminaron.—Ya casi llegamos —dijo con voz ronca antes de abrirse paso entre los arbustos antes de llegar al claro.Mis ojos se iluminaron y mis labios se abrieron con sorpresa. Había una pequeña cascada en un estanque que estaba rodeado por una pared de vegetación y estaba absolutamente asombrado por el lugar.—Es hermoso —murmuré y lo miré.—Efectivamente lo es —asintió mirándome intensamente y me sonrojé profusamente.Este hombre.Ay, este hombre."Quiero comérmelo", gruñó Frea y mis ojos se abrieron ante los pensamientos salvajes de mi Loba.—Ven —tiró de mi mano y me acompañó hasta la