Punto de vista de Ara.

Mi cabeza palpitaba de dolor. Era como si alguien estuviera golpeando mi cabeza violentamente mientras seguía palpitando. Mis párpados se sentían extremadamente pesados, como si me hubieran colocado toneladas de peso sobre ellos.

Por más que lo intenté no podía abrir los ojos. Mi cuerpo se sentía tan ligero como una pluma. No pude sentirlo. En medio de todo el caos dentro de mi cabeza. Podía sentir una suave caricia en mi cabeza.

El colchón debajo de mí era suave y estaba hundido desde mi costado como si hubiera alguien allí. El tacto era suave, cálido y tierno. Bajó desde mi cabello hasta mi mejilla antes de acariciar suavemente mis párpados cerrados.

'¿Imara?' La llamé sólo para escuchar su zumbido ahogado. Estaba cansada y agotada como yo.

Oí débilmente que alguien llamaba mi nombre. La voz era profunda y llena de emociones cayendo muy cerca de mi oído. La desesperación en la voz me obligó a luchar más fuerte contra la oscuridad que me consumía.

—Despierta, A