Llegó de la mano de Keller padre, una de las últimas veces que se le vio por ese lugar, eso fue poco antes del incidente. Era pequeño, delgado y asustadizo, no tendría más de 10 años, y tampoco parecía un mendigo o alguien de la calle; estaba bien vestido y llevaba un juguete extraño, pero moderno. Rosen, hijo del magnate, se lo quedó mirando mientras lo hacía caminar por las instalaciones, jamás lo había visto con niños y menos mostrando el trabajo de su vida. Ni siquiera lo había llevado de pequeño a los laboratorios de investigación.—¿Te gusta el lugar? —preguntó con un tono amable que nadie había escuchado antes, hasta Rosen sintió curiosidad, sin embargo permaneció a distancia.—¡N-no lo sé!—Tenemos muchas máquinas aquí; computadoras, impresoras 3D, cámaras moleculares de reparación… entre otras cosas; siento que te gustaría mucho estar aquí —el niño asintió tímidamente, se veía asustado.—¿S-Sr. Keller? ¿Mi padre vendrá después? —no obtuvo respuesta, en su lugar le soltó la ma
Se despertó con el corazón acelerado, era el segundo sueño que siempre lo perseguía por las noches, ya sabía cómo era al final, pero le parecía como inventado. Lo cierto es que le sonaba a comercial de waffles o de jugos para el desayuno; sin embargo, como deseaba que hubiera sido cierto, estar con su familia y disfrutar un momento más de ellos.—Tus ondas Theta ligadas al estado REM se están viendo alteradas últimamente—. Comentó Valgyum mientras le colocaba los adhesivos en la frente y el pecho.—¿Qué quiere decir eso? —preguntó el niño, no pasaría de los 13 años.—Quiere decir que tu memoria está cambiando, puede ser algo subconsciente o relacionado a las pesadillas que me mencionaste la otra vez.—¡No lo sé! Yo me siento igual que siempre, no tengo pesadillas… Tengo un sueño recurrente, uno en el que unos hombres entran a una especie de avión y atacan a mi familia…—Entiendo… ¿Algún otro sueño más?—No…, solo ese, es muy real…, pero Ke… padre, mencionó que yo estaba desmayado cuan
—No sé qué pensar, ¿crees que deberíamos hacer algo al respecto? —preguntó Carter a Galah.—¿Algo como qué?—Siento que hay algo raro, tengo un mal presentimiento… ¡no me gusta nada! —dijo caminando ansiosamente de lado a lado.—Carter…, ¡Carter! Para, me estás mareando —le señaló el espacio al lado de su cama —siéntate un rato, te daré un masaje. El chico se dejó caer en la cama con desgana.—¿Por qué aún no sabemos nada de ellos? Llevamos aquí buen tiempo y desde que nos dijeron que ya estaban bien han pasado varios días… hasta una semana me atrevería a decir.—Ayer le pregunté a Quyn…—¿Qué te dijo?—Fue muy esquiva, algo inusual en ella… Sé que es un androide, pero no te parece que es diferente a los demás que has visto.—Puede ser… aunque todos son máquinas sin corazón o sentimientos.—¡Ella se me antoja muy distinta! Hay algo… no sé… un rastro de…—¿Humanidad? —completó Carter.—¡Exacto!¿cómo sabías que eso quería decir? —él la miró enamorado, desde la única vez que ella le robó
—¿Estás listo? —Sí, solo estoy terminando de validar que sea segura la vía para comunicarse.—Lo es, pero toma las precauciones que consideres necesarias, Carter.—¡Lo haré, no confío en Gale! Lo siento, Quyn, pero es la verdad.—Entiendo… —ella nunca había desconfiado, pero esta vez sentía que algo no andaba bien.—¡Lo tengo! —dijo emocionado y empezó un beep intermitente en el cristal de su monitor.—¡Carter! Eres tú… chicos, que emoción verlos… —casi grito Brice y Dome daba saltitos a su lado.—¡Brice! —dijeron los otros tres, totalmente conmovidos.—¿Cómo han estado chicos? —preguntó Dome, casi al borde de las lágrimas—. Los hemos extrañado demasiado…, Gal, me da tanto gusto ver que estás muy bien… si les contamos todo lo que pasamos luego que ustedes salieron, les parecería explosivo, digno de película de acción de hace 130 años.—¡Ya podremos hablar de eso! —mencionó Gal, secándose las lágrimas—. ¡Gracias por haber ayudado para que estuviera mejor!—¡Carter hizo todo! —sonrió B
Dome finalmente decide que se quedará con Brice y rechaza nuevamente a Gale, este le ofrece el cielo y las estrellas, pero ella se mantiene firme. En su enojo, él enciende un rastreador que estaba en el dispositivo que le había entregado a Dome y durante la noche caen los de seguridad.—¡Creo que los chicos están en problemas! —mencionó Brice nervioso.—¡Dios! ¿Qué fue todo eso Brice?—No sé, pero la piel se me puso de gallina… necesito saber qué les ha sucedido, si están bien… Debemos hablar con Gale.—No, ellos nos estaban llamando sin que nadie sepa… ¿Estás seguro de hacer eso? —resaltó con cierta desconfianza.—Obvio que sí, él nos ha estado ayudando hasta ahora… tiene que haber sucedido algo malo, podemos estar en peligro todos, incluso él.—¡Comprendo! Hay que llamarlo, entonces…—Pero, ¿Cómo? —empezó a dar vueltas en círculos mientras hablaba sin parar.—Yo puedo comunicarme con él… —mencionó en voz muy baja, tanto que ni Brice le prestó atención y continuó con su lluvia de ide
—¿Gale?—Dome, es importante que hable contigo.—Justo te iba a llamar, yo también deseo hablar contigo… Bryce ya sabe que tengo este dispositivo y hemos estado hablando desde que llegamos aquí… Debo decirte algo, es difícil para mí, pero…—Eso no importa ahora… Tengo malas noticias, llama a Bryce, es importante que escuchen ambos.—¿Malas noticias?—¡Dome, trae a Bryce! —gritó Gale y la chica se sobresaltó para salir corriendo en su búsqueda.—Bryce… es Gale… dice que tiene malas noticias, desea hablar con ambos… —mencionó la chica agitada por haber corrido hasta el patio.—¡Dios! —Bryce corrió a toda velocidad, tenía un pésimo presentimiento, lo había sentido desde la noche; una especie de dolor en el pecho que le oprimía—. ¿Gale, qué ocurre?—Bien —inició—, los demás fueron atrapados anoche… Interceptaron la llamada que se hizo, les dije que no podían comunicarse… ¿Por qué lo hicieron?—Carter estaba angustiado… y siendo honestos yo también, llevamos semanas sin saber nada del otro
*Flashback*Liza y Johan se pusieron nerviosos de forma instantánea, el androide sabía que la noticia que había dado no era la mejor recibida por eso empezó a guardar todo lo que estaban trabajando a escondidas de Rosen.—¡Hola! Sé que están ahí, abre la puerta Prystine—. Dijo Keller desde el exterior.—¿¡Qué querrá hacer ahora!? —se preguntó en voz baja Liza, estaba asustada, sabía que él la había responsabilizado sobre el trabajo sin avanzar de Johan.—¿Sucede algo? —preguntó Johan, notando que ella estaba pálida.—¿Abro la puerta? —preguntó Prystine.—Primero… —inició el chico volteando y dio una sonrisa —todo bajo control… ¡Gracias Prystine!—De nada Johan, es un verdadero placer—. Abrió la puerta y Keller entró sin mirar a Prystine, iba acompañado de un asistente.—Liza… Johan, ¿cómo va todo? Espero que tengas un avance en este momento…—Acabo de recibir el material que solicité…, el almacén no puede enviarme cosas que pido de un día para el otro, ¿cierto?—Entiendo… Liza, ¿Es ci
El camino se hizo casi imposible para ellos, sabían que debían llegar a salvo, pero no sabían si los estaban buscando, si ya eran un objetivo o sí los estaban esperando en cada pasaje o esquina por la que pasaban secretamente. La tensión se cortaba con un cuchillo de mantequilla, trataban de dormir en los autos abandonados, no solían hacerlo en los edificios derruidos, por temor a que se les vinieran encima como el último en el les pusieron los explosivos. Dos días y tres noches tardaron en poder llegar, no es que hubiera una distancia enorme del punto A (Casa Secreta) hacia el B (Zona Nula); sin embargo, la idea era no ser descubiertos, mantenerse cubiertos, por lo que las largas caminatas solían hacerlas de noche. Cuando llegaron a la salida de la Zona Uno, fue como reconocer sus pulmones por primera vez en su vida entera. Miraron por última vez la Zona que los vió nacer, y se adentraron entre ese desierto fantasma.—¿Qué ocurrió aquí? —preguntó Dome aferrándose al brazo de Brice.