Lindsey escuchó los sollozos de los niños, tenía el alma en un hilo, su mente no podía creer que la mujer que andaba buscando era más astuta que ella, echó un vistazo a su amiga Janna que estaba siendo atendida por su doctora. A Kyle quien sostenía la mano de su abuelo, podía ver sus ojos oscuros y notar la frialdad con la preocupación en la mirada. Estaba petrificada sin saber qué hacer, desde su posición da una ojeada a los hombres de seguridad que estaban arrodillados en un lateral de la casa. El odio empezó a gobernar en su interior, quería asesinar a esas tres mujeres con sus propias manos.—¡Hijas! No vas a saludar a su madre, perdón por llegar sin ser invitada, pero las malagradecidas de mis hijas no me han dado la oportunidad de visitarlas —gritó Kathen con fuerza desde sus pulmones, estaba a pocos metros de distancia.—¡Kathen! ¿Vamos a dialogar? Si deseas dinero dame la cantidad que aspiras, ya mismo mandó hacer una transferencia a la cuenta bancaria que me suministres y dej
—¡Mamá! Deja ir a la bebé, esta niña no tiene la culpa de nada —manifestó Courney llegando al frente de su madre con Oriana en su pecho.—¡Hija querida! —Exclamó con una gran sonrisa—. Mírate cargando al nieto de Fabricio. Él está muy contento de ser abuelo, está esperando tu llegada, cuando nazca ese bebé se lo entreguemos y nosotras nos podremos ir juntas de este país y en cuanto a esa mocosa, va a ser mi regalo para qué hago lo que quiera con la hija del hombre que mató a su hijo.Courney recibió una descarga emocional, aturdida por esa noticia, sintió que la tierra se movía, como era posible que su madre conociera al hombre que la hizo vivir su vil pesadilla. Peor aún, que lo cuente de lo más tranquila sin importarle el sufrimiento que vivió. No entendía cómo su madre podía ser tan cruel con ella que llevaba su misma sangre y llegó a obedecerla en todo. Ella se aferró a la niña que yacía entre sus brazos. Con la decepción en su voz respondió.—Haré lo que quiera, pero no le hagas
Stefany tenía la furia contenida de muchos años, tomó a Catrina por el cabello y la tumbó al suelo, se montó sobre ella y le propinó manotazos y cachetadas en su rostro, allí descargó toda su ira.Catrina se defendía, pero la mujer que tenía encima era más fuerte que ella, empezó a pegar gritos pidiendo ayuda a sus hombres, pero ellos estaban ocupados en el caos.Stefany seguía dándole una paliza dejando el rostro de su oponente ensangrentado e hinchado.Freed estaba en el suelo detrás de unas sillas con su esposa, miró a su hermano correr con un arma de fuego en las manos, se sentía imponte de no poder ayudar, pero también inseguro de dejar de darle valor a su esposa asustada, suspiró varias veces pensando que hacer, después de deliberar unos segundos susurró.—¡Amor! ¡Quédate aquí! ¡No te muevas! Por nuestra princesa no se te ocurra levantarte, ni alzar la cabeza para mirar, mi hermano me necesita, voy a ayudar a poner en orden este lugar.Janna al reflexionar en el peligro en que e
Maximiano, al ver a su esposa que se aproximaba con mirada perdida, le dio un beso en la frente a su hijo y lo bajó de su regazo, observó a su madre que estaba a su lado y exclamó.—¡Mamá! Lleva a Max con sus primos y quédate con ellos, yo tengo que prestar apoyo para el rescate de Lin y su hermana.Cecilia, con los nervios latentes por lo ocurrido, agarró a su nieto por una mano y con otro se aferró a su bastón y empezó a caminar hacia el interior de la mansión.Maximino dio zancadas hasta llegar al frente su esposa, la abrazo con conmoción y le dio un tierno beso.—Mi pequeña valiente, gracias por salvar a nuestro hijo, no cabe duda que dios se apiadó de mí y me mando la mejor madre y esposa del mundo, ya todo acabo mi amor, deja el destino de tu madre en mis manos, ella solo será un mal recuerdo en tu mente.Stefany se embelesó con sus palabras y levantando la cara dibujando una campante sonrisa.—Maxi ahora siento que mi pasado se esfumó, quiero ser feliz con mi nueva familia.—Cl
Los carros condujeron por más de dos horas, llegaron a una cabaña sumergida en zona boscosa, estaba custodiada por varios hombres con armas.Kathen jalo a su hija para que bajara del carro, Courney sostenía cariñosamente a la bebé que permanecía con su chupón en la boca, dormía inocente de todo.Kathen ojeó a uno de los hombres del lugar y le ordenó.—Bajen a la mujer que está en el otro carro y la encierras en una de las habitaciones —ella empujó a su hija para que caminara hacia el interior de la casa.El viaje se le hizo eterno a Lindsey, no sabía para dónde la llevaban, permaneció en silencio, se percató que el carro se detuvo, observó el lugar era una casa tipo rústica lejos de la civilización. Un hombre la agarró del brazo y la condujo dentro de la casa, no protestó porque sabía que iba a ser en vano, ese hombre solo seguía órdenes, dio pasos casi siendo arrastrada. El hombre abrió una puerta y la empujó al interior de la habitación, ella observó que el lugar era de madera y co
Lindsey levantó la mirada al sentir cómo giraba la manilla de la puerta y observó desde su posición como dos personas se introducían en la habitación.—Mira Fabricio, te presento a mi otra hija, ella es Lindsey — expresó Kathen con sarcasmo en su voz—. Viste que hermosa es, ella te va a complacer en todas tus necesidades —le dio unas palmaditas al hombre en el hombro.El hombre miraba a la chica fijamente embelesado, sus ojos mostraron ansiedad y en su boca dibujó una sonrisa depravada, con voz gruesa soltó.—Es un caramelito tu hija, ¿prepárate Lindsey para complacerme?Lindsey estaba asqueada por el cerdo que tenía al frente, le lanzó una mirada de odio a Kathen.—Pronto llegarán por mí y te juro Kathen que yo misma voy a vengar la muerte de mi madre, te mataré con mis manos por tu alma podrida, por malvada y por asesina.—Bla bla bla, deja de decir estupidez, que de aquí vas a salir en una bolsa plástica para ser arrojada a la basura, si acaso te encuentra tu marido entera antes d
Poco a poco fueron acabando con los hombres que estaban afuera.Fabricio al verse acorralado busco en su bolsillo un encendedor y prendió fuego a las cortinas, luego dio pasos agigantados hacia las mujeres, poseía una mirada vacía, al llegar a ellas de su boca salió una carcajada siniestras seguidas de unas palabras aterradoras.—De aquí nos casan calcinados.En eso tumban la puerta, entra Óscar acompañado de Damián.—Ríndete Fabricio ya tus hombres fueron capturados —gritó Óscar desde la entrada, tenía que si hacía un mal movimiento la vida de las mujeres y su hija estaban en peligro.Fabricio estaba muy cerca de Lindsey, lo empujó quitándole la niña y la cargo usándola como escudo, la bebé lloraba desesperada por los brazos que la estrujaba.—¿Tú eres el asesino de mi hijo? —expreso con una mirada fría—. Yo te voy a demostrar que se siente ver a tu un hijo muerto. —Llevo el arma al lado de la cabecita de la niña.Courney abrigó una fuerte punzada en su barriga que le produjo un esca
En la sala de operaciones cuatro doctores luchaban por mantener viva a Courney, estaba en mal estado, trataron de controlar la hemorragia, había perdido mucha sangre, de inmediato le colocaron transfusión de sangre. En medio de la operación, cuando dos médicos estaban extrayendo la bala, el aparato conectado a Courney empezó a pitar, ella estaba teniendo un paro cardiorrespiratorio. Un tercer médico cardiólogo le aplicó maniobras de compresión torácica mientras vociferó a una de las asistentes en la operación. —Prepara el desfibrilador cardiaco.Cuando el aparato estaba listo recibió descargas eléctricas hasta que el ritmo cardiaco se normalizó. Los doctores respiraron aliviados y continuaron con la operación, cuando sacaron la bala notaron que no había perforado ningún órgano y cosieron la herida.Un cuadro médico ginecobstetra procedió hacerle una cesaría para sacarle el feto ya fallecido, se encontraba muerto en el momento que le hicieron una ecografía para ver su estado.Después