En un restaurante de la ciudad se encuentra Isa conociendo las cualidades de un hombre que contactó en una aplicación de citas. Estaban en las preguntas comunes cuando fueron interrumpidos.—¡Hola buenas noches!Dexter estaba en una reunión con un cliente cuando ve llegar a la pareja, exponer sus términos laborales al señor, se despidió rápidamente y a pasos agigantados se acercó a la mesa donde estaba la mujer que no salía de su cabeza.—¡Hola Dexter! ¿Cómo estás? —le respondió Isa con una amable sonrisa.—¡Yo bien! Veo que estás muy bien acompañada —la miraba con las cejas entrecerradas y apretando los dientes.—¡Oh sí! ¡Dexter! ¿Te presento a Claudio? Un amigo —aparto la mirada de Dexter y se fijó en su acompañante—. Claudio, él es Dexter, el abogado que presta servicios en la empresa de mi amiga —lo dijo de una forma tan tranquila que Dexter apretó los puños.—¡Mucho gusto! Claudio Fridrex —le extendió la mano, pero tuvo que retirarla porque solo recibió una mirada de perro rabios
Una vez que se separaron, Isa le dedicó una sonrisa y se colocó otra vez la máscara, lo agarró de la correa y caminó hacia una puerta que estaba al frente del carro. Al lado de la puerta había un pequeño lector de tarjetas que decía «Por favor, coloque su tarjeta de acceso en el lector, muchas gracias»Isa sacó la tarjeta de invitación y la acercó a la pantalla. Luego lee en ella.«Bienvenida Señorita Isa Santoro, nos complace recibirla por primera vez en este Club privado de BDSM, esperamos que disfrute de la visita»La puerta se abrió y los dos empezaron a caminar por un pasillo, al salir se encontraron con una estancia con luces parpadeantes rojas y una melodía clásica que inundaba todo el lugar, Dexter se quedó sorprendido, había personas como ellos, miraba de todo tipo de vestimenta, pero lo más que le llamó la atención, era que nadie tenía destapado su rostro y nadie ponía cuidado a otros, solo se enfocan en sus propios asuntos, eso lo hizo sentir más cómodo, aparte de que é
Courney salió en medio de la noche, no podía conciliar el sueño, caminó hacia un jardín que se encontraba detrás de la casa, ahí estaba un frondoso árbol de roble, ella se sentó como cada noche en sus raíces, cuando estaba en depresión le contaba sus pensamientos. Se sentía libre de expresar sus emociones.—Aquí estoy otra vez para contarte mis penas, ya me liberé de una carga mental que me carcomía, mi corazón desgastado, estoy desanimada por ser la causante del sufrimiento de mi hermana en estos momentos —Unas gotas cristalinas se peleaban por rodar por aquel triste rostro, luego se pasó la mano por su estómago—. Como quiera abrigar un sentimiento de amor por ti, si decido darte la vida no quisiera hacerte sufrir contigo cada vez que te vea y me recuerdes a uno de esos hombres, o si Cesar se entera de tu existencia estoy segura de que te llevaría con él y no quiero esa vida para ti. Dios ayúdame a hacer lo correcto.Ella agachó la cabeza en sus dos piernas y la abrazó, de repente al
Al otro día Lindsey se levantó perezosa junto a su esposo que ha estado al pendiente de su sueño.—Gracias mi amor por escucharme, consolarme y están para mí —expresó con los ojos pesados, lloró tanto que las lágrimas formaron unas especies de lagañas.—Soy tu hombre, no lo olvides —le dio un beso tierno, se levantó y la jalo llevándola con él al baño. Mientras se duchaban, él le enjabonaba la espalda y susurró al oído.—¡Lin! ¿Déjame hacerle el amor? ¿Sí?—me mordió el lóbulo de la oreja.Lindsey sintió un escalofrío que le recorrió su cuerpo, pero su mente reaccionó.—Amor, es tarde, tengo que acompañar a Courney a la clínica, espero que haya desistido de esa maldita decisión que tomó, luego tengo que montarme en conseguir las pruebas en la empresa para meter preso a John Girt por todo el daño que le causó a mi madre en nueve años.Kyle la abrazó por detrás y apoyó su cabeza en su cuello.—Si necesitas mi ayuda sabes que estoy para ti.—¡Gracias! Pero esta guerra me toca combatirla s
Maximiliano no sabe qué hacer para llegar al corazón de Stefany, estaba confundido, la ha pillado muchas veces comérselo con la vista y mordiéndose el labio inferior, pero cuando se aproxima un centímetro a ella sale huyendo. Él se hallaba en su despacho mirando por la ventana, no sabe qué hacer con su amada esposa. Stefany se encuentra en el jardín jugueteando con Max cuando una de las empleadas se le acerca. —¡Stefany! Hay una señora que te busca e insiste en hablar contigo. —¡A mí! ¿Quién será? ¿Dónde está? —preguntó extrañada. —¡Sí! Pregunto por ti, Está la entrada principal, Marco no le dio acceso a la mansión, hasta que tú le des el permiso para dejarla entrar. —No te preocupes, yo misma iré a ver de quién se trata —camino hacia Max, se inclinó con una sonrisa— príncipe, espérame aquí, mamá ya vuelve. Stefany se enderezó y salió del jardín, camino hacia la entrada de la mansión, mientras más se aproximaba a la figura de la mujer que estaba de espalda, más se le hacía cono
Cecilia, había escuchado el alboroto y salió a ver que estaba pasado, al percatarse como una mujer tenía retenida a Stefany, con su bastón en una mano aceleró el paso, al llegar a ellas se aferró al bastón y con la mano libre agarró con fuerza la muñeca de Fabiana. —A mi niña me la respeta.—¡Suélteme! Señora, no sé quién sea usted, pero yo soy la madre de esta malagradecida.—Cómo puede llamarse madre a las mujeres que permiten que dañen las purezas de sus hijos.—¿Usted no es nadie para juzgarme?—¡No! Pero lo que tenga que ver con Stefany me importa, no voy a permitir que venga a mi casa a maltratarla.Fabiana, al escuchar mi casa, se percató que era la suegra de su hija, aflojo la mano y soltó, la soltó.—Ni yo tampoco, así que le voy a agradecer que desaparezca de la vida de mi esposa.Maximiliano estaba en su despacho cuando fue llamado por Marco para decirle que la niña Stefany estaba discutiendo en el exterior de la mansión con una señora que decía ser su madre.—Perdóneme us
Maximiliano suavizó su mirada, fijó su vista en ella, estaba buscando en su mente la mejor forma de expresar sus sentimientos, se la va jugar y cree que es la manera que ella se puede liberar de esos repugnantes recuerdos.—Stefany yo te amo, tú conoces mi historia de porque me aprovechaba de las mujeres, te lo vuelvo a decir ¡Desde que me enamore de ti no he podido tocar a otra mujer! Porque tú ocupas toda mi mente. Tú y Max son las razones por las que dejé mi vida en los Ángeles, por la que vendí mis clubes nocturnos. Aquella noche que me gritaste todas mis verdades desistí de mostrar un club acá. ¿No te has fijado que llegó temprano a casa y los fines de semana me la dedico a mi familia?Ella se mordió su labio inferior y se sonrojó, su corazón daba brincos de emoción al ver cada uno de sus cambios y, su mente le repetía que no era la mujer que lo podía complacer en la cama.—¡Sí! El pequeño Max está feliz por nuevo papá y yo también, pero entiéndeme, yo no te puedo complacer como
Lindsey realizó una auditoría en cada departamento, encontró las pruebas que necesita para hundir a su papá en la cárcel por estafa y malversación de fondos de la empresa.Dexter sé encargos de presentar todas las pruebas a un juez y le dieron orden de captura.Lindsey desde la distancia observó cómo sacaron a John de la casa esposado e introducido en una patrulla de la policía. Un gesto frío y triste se asomó en su rostro recordando los días de desesperación que vivió junto a su padre, en ese momento no recordaba ni un momento de felicidad, luego de ver esa escena pidió a su chofer llevarla a su casa.Los días pasaron el juicio contra John Girt se llevó a cabo, lo sentenciaron a 10 años de prisión, estaba insatisfecha por el tiempo de condena que le dieron, eso era poco para todo el daño que hizo. Sus malas acciones no le devolverán a su madre y todo el sufrimiento que vivió con él.Después del juicio, Dexter solicitó una visita a la cárcel.John Girt fue llevado a una habitación, no