Las fotos

Camino por el pasillo, luego llegó a la sala de estar y  miró detenidamente a ver con qué ofició comenzar, bueno hasta aquí todo está bien ordenado, o eso creo.

Miro por el ventanal y puedo ver al jardinero cortar algunas hojas de los árboles.

Al parecer Caín se marchó, fue me regañó y desapareció a eso se le llama magia.

Voy a la cocina y la encuentro hecha un desastre, todos pero todos los platos están sucios, hay vasitos con olor a tragos y pedazos de pizzas regadas encima del lavaplatos, Uy qué asco, me imagino que la rumba estuvo buena anoche.

Tomó el delantal que está en el perchero y me lo colocó luego agarro unos guantes que están encima del mesón y empiezo a quitar toda la suciedad que está dentro del lavaplatos y los arroja a la basura después tomó la esponja con jabón, abro el grifo y empiezo a lavar los platos tenía la posibilidad de meterlos en el lavavajillas pero me dio miedo porque no sabía cómo usar la máquina por esa razón decidí lavarlos a mano.

He terminado de lavar los platos y la cocina quedó brillante, hermosa mejor dicho está impecable miro el reloj que está arriba en forma de sandía y son las 3 de la tarde, carajo el tiempo se va muy rápido me imagino que Caín está en el trabajo ya que dijo que no almorzaba aquí, voy a la nevera y tomo un yogur griego y unas galletas y las como, me arden las manos nunca en mi vida había lavado tantos platos como hoy.

Cuando estaba en la nevera vi en el congelador muchos kilos de camarón, la cosa es en serio,  parece que a Caín le encanta el arroz de camarón a diario, a este paso vivirá bajo el mar.

La verdad nunca en mi vida había preparado un arroz de camarón, creo que está será mi primera vez y si fallo no sé cómo reaccionaría él, pues dilara como más va a reaccionar y echándote de patitas a la calle.

Tomo una bolsa de camarón y la pongo a descongelar en el lavaplatos, luego busco algunas verduras y las dejo en agua con vinagre para eliminar las bacterias.

Todo aquí es nuevo, elijo un cuchillo pequeño ya que los otros están grandes y filosos.

Con paso lento pero seguro voy cortando las verduras en Juliana

Después de terminar con ellas lave muy bien los camarones y fue ahí donde empecé a incorporar todos los ingredientes.

En la repisa de este muchacho solo hay sal Himalaya, pimienta y orégano creo que no le gusta la comida condimentada, pero con solo esos tres ingredientes la comida queda riquísima.

Tayyar

–¡Carajo Thiago! ¿cómo quieres que te hable? ¿como nena?

–Cálmate mi amor Te va a dar un infarto y yo no tengo fuerzas para cargarte

–Sabes...si no encuentras las fotos antes que ellos estamos perdidos.

–Eso no va a pasar, tranquilo, es más te doy mi voto de confianza.

–Pero...esas fotos lo son todo para mi.

–Lo se mi vida, ven–me sostiene las manos, sus manos son suaves y frías y eso me genera tranquilidad–si quieres lo volvemos a repetir.

–Thiago, a mi me cuesta mucho esa situación y tu lo sabes.

–No...solo tienes que concentrarte y dejar que tu mente y cuerpo fluyan.

–Pero hay que encontrar las fotos o de no, todo saldrá a la luz.

–Está bien, llamaré a unos amigos de confianza para que me ayuden a revisar las cámaras.

–Mas te vale o de lo contrario hasta aqui.

–Esta bien, jefecito–miralo nada más, es un completo estúpido.

–¿Hasta cuándo vas a seguir tocando mis manos?–le digo tirando de ellas pero el me las sostiene nuevamente.

–Ah, es que contigo pierdo la noción del tiempo.

Mientras estamos tomados de las manos como cuando van a coronar a la nueva miss, entra mi secretaria.

–Oh, lo siento mucho señor Lember.

–¿Qué carajos te he dicho acerca de tocar la m*****a puerta?

–Lo siento mucho señor lo había olvidado–la señalo con mi dedo índice y ella se pone nerviosa.

–No has olvidado nada, porque afuera está un aviso, que dice detalladamente: tocar antes de entrar, pero como te vale m****a lo que dice por eso entras como perro por su casa.

–Lo se mi señor, por eso pido disculpas.

–Callate y empaca tus cosas, yo le dije que si volvía a entrar sin avisar la despedia.

–Pero señor, lo siento mucho

–Te he dicho que te calles, anda y ve a empacar porque te vas…

Ella cierra la puerta con tristeza, y Thiago se echa a reír.

–Pobre tonta ¿acaso no sabe cómo son las cosas contigo?

–Y tú anda a buscar las fotos, ¡Muévete!

–Si ya voy cariño, uy no, tienes un carácter de las mil bestias, tienes que ser más tierno, a este paso vas a morir solo.

–Andate a la verga tu y tus palabras, cuando salgas cierra la bendiga puerta no la dejes abierta como aquel día.

Ya Thiago se ha marchado, me tiró en el sofá y sumerjo mi mano en mi cabello, en estos días ando más estresado que mujer cuando va a dar a luz, por cierto ahora que lo menciono en estos días mi hermana estrella tendrá a su niña, tengo que comprar algo para ambas no quiero que me coja fuera de lugar…

Y también mi padre cumpleaños este fin de semana son tantas cosas que tengo en mente que voy a estallar, y ahora con la nueva ley que sacó el hijo de perra del presidente, no…mejor dicho esto no es vida. 

Dilara

Hace unos minutos llegó la modista y tomó mis medidas, la señora fue demasiado amable con migo de hecho me regaló un vestido para que me lo pusiera mientras llegaba mi uniforme, ahora que recuerdo no traje siquiera una maleta de ropa, es que con la prisa que teníamos, ahora mírame estoy aquí con solo dos vestidos el que thiago me dio que por obvias razones está sucio (por los oficios) y el de la modista.

El vestido me queda un poquito ancho pero me siento bien en el, es mejor ancho que apretado.

Ya la cena está lista, y también he hecho la mesa para cuando venga Caín listo a devorar su arroz de camarón.

El jardinero ya se ha marchado, tuve la oportunidad de hablar un poquito con el, eso sí, a una distancia prudente, o mejor dicho nos semi gritamos las cosas ya que Tayyar no quiere que el entre a la casa.

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