Victoria

Mi madre sale corriendo cuando nos encontramos al señor Wright, yo quedé extrañado y no entiendo, además le dije que él era nuestro jefe. El nuevo dueño del estadio.

Miro al señor Wright para disculparme, pero él queda mirando hacia donde se fue mi madre, sus ojos se ven idos.

— Señor, ¿Se encuentra bien?—Él sale de aturdimiento y me mira.

— Si no te preocupes—

— Me quiero disculpar por la actitud de mi madre, no sé que le sucedió—

— Ella es tu madre— Yo asiento.

— Tranquila mi niña, no hay de que disculparse— Él me mira fijamente como si me estuviera evaluando y eso me incomoda un poco, así que me despido para ir a buscar a mi madre.

No me cuesta mucho encontrarla, está en una banqueta con las manos en la cara, me le acercó y me siento a su lado, en todos los años de vida jamás había visto a mi madre tan afectada.

—¿Mamá, por qué saliste corriendo de esa forma?, me hiciste sentir vergüenza que va a pensar el jefe, además te fuiste sin dejar que te lo presentará— Ella se qued