La guerra habia terminado, y con ello el dolor y la agonia se hizo presente. No tuvieron tiempo de velar a los caidos, necesitaban restablecerce como manda. La muerte del Alfa los marco pero la traicion de su antigua Luna los detrozo, ¿Cómo podrian recuperarse de algo así? Más de la mitad de los guerros habian muerto, su anterior Alfa estaba destrozado en el mismo día perdio a su compañera de vida y a su amado hijo, su hija estaba desaparecida y no habian señales de vida de ella, simplemente no podia con esa carga emocional, no podia. Sin quien los guiara la manada Luna Creciente estaba acabada y condenada a la extinción, pero una luz surgio entre los escombros y cenizas, caminando en medio del fuego y de los escombros aparecio la unica que podia hacerce cargo de ellos.
— ¡Alexa! ¿Dónde estabas?.—Dice el anterior Alfa abrazando a su hija.
— En la frontera.—Dice.— No logre alcanzarla.
— ¿A quién querias alcanzar?.—Pregunta puesto que despues de la retirada de los del Norte no habia ningun enemigo.
— A Erika.—Dice con la voz inyectada de odio.
— Cariño.—Iba a decir algo pero Alexa le interrumpe.
— No padre.—Dice tajante.— Ella no merece vivir, no despues de lo que nos hizo.
— Duele.—Responde bajo intentando contener las lagrimas.
— Lo sé.—Le mira con tristeza.— Pero no hay justificación para sus actos.— Padre, si ella regresa a pisar estas tierras su cabeza sera la primera cosa que va a rodar.
— No- no.—Me mira con angustia.
— Lo lamento padre.—Le da una mirada firme.— Ella ya no pertenece aquí y su traicion sera castigada con todo el peso de la ley.
Alexa habia sido nombrada como Alfa Luna de la manada, los pocos que quedaban agradecieron que ella fuera la que estuviera al mando, el pueblo sabia que su anterior Alfa no podria con la tarea y era realmente entedible y cero cuestionable. Durante los proximos meses Alexa se encargo de la manada de la mejor forma posible, se reclutaron a todos los guerreros posibles, desde la edad de 12 años en adelante, no importaba si no estan listo se los entrenaria para la tarea y despues se los clasificaria por las habilidades adquiridas con el tiempo. Para su fortuna Alexa no estaba sola, a su lado se encontraba Maximiliano el guerrero más fuerte y agil de ese momento quien iba a ser el Beta de Igor, junto a el se encontraba Andrea la prima y mejor guerrera de entre las mujeres.
Entres los tres se repartieron las tareas y lograron sacar a flote la manada, poco más de cuatro y la manada volvio a surgir, más fuerte y más unida que antes. Eran las 5 a.m cuando Alexa desperto, todavía era oscuro pero tenía que comenzar el día a esta hora y aprovecharlo al máximo. Despues de levantarse de la cama con extremada flojera y cansancio fue hasta el baño a tomar una ducha caliente y ponerse ropa para el invierno, como recién empezaba el invierno el frío era bastante fuerte. Al cabo de una hora estuvo lista y fue directo a desayunar, al llegar a la cocina se topa con Nana una fiel sirvienta y antigua guerrera de la manada, tenia tantos años como la manada, sirvio tanto para su pueblo como para sus gobernantes durante al menos cuatro generaciónes.
— Buenos días Nana.— Saluda amable.
— Buenos días Alfa Luna.— Saluda devuelta con una pequeña inclinación de cabeza.
— Hoy tendremos un día algo agitado.— Informa.—Será el reclutamiento de los nuevos guerreros y la casa estará algo agitada.
— Tendremos todo listo para el recibimiento de los nuevos cachorros.—Responde serena y deja un plato de huevos, tocino y queso frente a ella.
— ¡Muchas gracias Nana!.— Agradece y empieza a comer a gusto
— Buenos días Alfa Luna.— Saluda Maximiliano el Beta de la manda.— Buenos días Nana.— Dice
— Buenos días Max.—Saluda para beber jugo de naranja.
— Ya esta todo listo para el reclutamiento de los nuevos guerreros.— Informa mientras bebe café.
— Hoy será un día agitado.—Susurra con pesar y escucha como la casa empieza a tener movimiento por parte de los guerreros.
— Hola prima.—Saluda Andrea.
— Hola prima.— La saluda y ve como se sienta a lado de ella para empezar a desayunar.
— Andrea, necesito que te encargue de terminar los detalles para el recibimiento de los guerreros.— Le informa Max.
— Hay que revisar en el pueblo el suministro de frutas y verduras.—Informa ella después.
— Yo iré a hacerme cargo de ello.—Informa Max.— Luego iré al campo de entrenamiento para seleccionar a los mejores y los que tienen potencial.
— No se olviden que tenemos la reunión con los demás Alfas.— Informa Alexa.
— Sobre eso... Mi tío me pidió pidió te dijera que el iría contigo.—Dice Andrea.— Quiere establecer y dejar claro que ahora tu iras a las reuniones y no el.
— Esos idiotas no te respetan por ser mujer.—Se queja Max.— El hecho de que seas mujer no significa que no puedas manejar una manada.
— No olvides que fueron esos imbeciles los que comenzaron una guerra y ahora quieren un tratado de paz.— Murmura Andrea con enfado,— Son cobardes
— Esto esta turbio.— Suetlta de la nada Maxi
— Opino lo mismo.— Apoya. — Creo que ellos quieren sacar provecho de que Alexa aun es una cachorra a comapración de ese grupo de vesgestorio.—Dice con molestia— Ella hace une exlcente trabajo, mucho mejor que el de mi tío.—Dice y luego se tensa.
— ¿Así que yo no hacía un buen trabajo como Alfa?.—Dice Alex parado desde la puerta de la entrada de la cocina.
—Tío.— La voz de Andrea fue la cosa más graciosa que se pudo haber escuchado en la vida, tanto que Alexa, Maximiliano y Nana rieron.
— Pero tienes razón, Alexa en el primer año nos establecio y los ultimos cuatros años hizo crecer a la manada de forma descomunar.—Reconoce y sonrie.— Haces un gran trabajo como Alfa Luna.— Le besa la frente con cariño.
— Tio.—Dice Andrea.— ¿No le parece raro que los idiotas del Norte y del Oeste quieran hacer una alianza despues del desastre que causaro?.—Suelta sutilmente.
— Ellos ya pagaron por sus actos.—Responde.— Alexa se encargo de ello.
— O sea, sí.—Replica.— El caso es,
— El caso es.—Interviene Alexa.— Que no les dejaremos las cosas tan faciles y sencillas, ellos causaron una guerra para evitar que mi hermano Igor asumiera el cargo, yo no les dejare las cosas tan sencillas.
— Alexa.— Habla Alex severo.
— No padre.—Le mira retadoramente.— No dejare que la muerte de mi hermano quede en el olvido.— Se levanta de la silla y camina hasta la entrada de la cocina.— Buscaron esto primero, ahora que se aguanten.
Despues de aquel incidente en el desayuno ya nadie dijo nada más. Alexa, su padre Alex, Maximiliano, Andrea subieron a las camionetas y fueron hasta el punto de encuentro entre las cuatro manadas o clanes, el punto de reunion era un terreno neutro en donde las cuatro manadas se topaban, lo llamaban en punto cardinal neutro. Durante todo el camino la parte loba de Aleca estuvo algo inquieta, se movía ansiosa y era imposible ignorarla, al cabo de tres horas llegarón al lugar de destino, al bajar del auto se percataron que los Alfas de las manadas Norte y Oeste están conversando entre ellos, el Alfa del Este recién llega y baja de su auto en compañía de su Beta y Omega. — Vaya, por fin te dignas a dar la cara Alex.—Dice Hugo, el Alfa del Norte.— Y trajiste a tu hija.— Eso último lo dice con disgusto. —Te guste o no seré yo quien venga a estas reuniones de ahora en adelante.—Habla con simpleza. — ¿Todavía no le enseñas a tu hija a cerrar la boca delante de los demás Alfas?.—Pregunta Ja
Despues de aquella casi desastrosa y estresante reunion con los otros Alfas, las cosas en la manada Luna Creciente se pusieron pesadas, necesitaban comenzar el entrenamiento de los nuevos reclutas, el entrenamiento al igual que otros años iba a ser tan intenso y pesado que en verdad pondria a cuestionar a más de uno si en verdad tenían madera para ser guerreros de la manada y defenderla, pero era claro que la tenían, muy pocos optaban por renunciar el primer año, pero siempre regresaban al siguiente con la fuerte convicción de lograrlo, la voluntad y el deseo de servir a su Alfa Luna era tan grande que siempre los hacia regresar, la lealtad era lo que corria por las venas de cada miembro de la manada, una lealtad que estaria para la Alfa Luna por siempre y para siempre.Había pasado una semana y media cuando en las fronteras los que estaban en servicio de vigilancia informaron por medio del enlace mental a su Alfa Luna que sus invitados habian llegado, ciertamente que con tanto ajetre
Para Alexa dormir esas cuatro horas fue lo mejor que le pudo suceder en la semana, al despertar todavía era de día, volvio a su forma humana y fue hasta el baño para lavarse la cara y acomodar su cabello y ropa, cuando obtuvo una apariencia más o menos decente salio de su habitación y bajo las escaleras hasta llegar al comedor en donde le robaria algo a Nana, mientras comia las galletas que recien habia hecho sintio la asquero y repugnante presencia del bastardo abusador del ex novio de su prima, agradecia infinitamente a la madre Luna que ese infeliz no fuera el soulmate de su prima, A paso calmado salgo de la cocina y camino hasta la entrada de la mansión, ahí los vi, Andrea siendo sometida por esa bestia y ella por sus traumas y complejos no podia defenderse, se que por mucho que ella quisiera defensere al ser abusada por años relamente le era dificil hacer algo, no la entendía porque jamás habia estado en una situación así pero tampoco la juzgaba, la amaba demasiado como para si
Al día siguiente Alexa se desperto de golpe por causa del ruido insistente en la puerta, los miembros de la manada conocian el caracter realmente horrible y temperamental que podria llegar a tener si alguien llegaba a interrumpir el sueño de Alexa de forma brusca, abrupta y sin motivo valido, sin dudarlo se levanta de de golpe de la cama y camina hacia la puerta con paso apresurado para abrirla, al ver los guerreros ahí de pie supo que algo no estaba bien, agudizo sus sentidos y pudo sentir el nerviosismo y movimiento inusual en la casa.— Mi señora.—Dice uno de los dos guerrereso.— Traemos noticias de las fronteras.— ¿Qué sucede?.—Pregunta Alexa mirandolos firme.— Se confirmo el avistamiento de su madre rondeando la frontera norte.—Dice uno de ellos.Alexa sin decir nada y mucho menos sin importarle que estuviera en pijama se transforma en loba y sale corriendo rastreando su olor, ese olor que hace seis años atras le calmaba pero que ahora solo causa en ella repugnacia y sed de ven
La noche de luna llena era esa misma noche y como era evidente todos en la manada estarían con más deberes y responsabilidades, este año la ceremonia de soulmate se realizaria en el claro del bosque junto al rio que habia ahí, Maximiliano y Andrea se encargaban de proveer todas las necesidades, como comida, bebida, mantas, fogatas y la decoración. Esta era una noche importante para todos, no todos los dias se encuentra a tu compañero de vida, por otra parte Alexa se encargaba de designar las rotaciones a los guardias que ya habian encontrado a su alma gemela para darle oportunidad a los guardias que aun la buscaban.— Alfa Luna.—Interrumpe un guerrero mientras entra a la oficina.— ¿Sucede algo?.—Pregunta Alexa elevando la mirada.— Los guardias preguntan si ya esta la hoja de rotaciones.—Pregunta acercandose al escritorio.— Sí.—Responde y se levanta para entregarle la hoja.— Aquí estan las especificaciones.—Termina de decir.— Muchas gracias Alfa Luna.—Agradece haciendo una leve rev
P.O.V AlexaAl día siguiente desperte con un peso en mi espalda, algo o mejor dicho alguien impedia que me moviera de la cama, volte suavemente y me percate de que Liam estaba abrazandome por la espalda, su agarre era firme como si estuviera decidido a mantenerme junto a el y evitar que me fuera, acaricie sutilmenete su cabello y lo escuche ronronear eso definitivamente provoco que riera.— Liam.—Le llamo intentando despertarlo.Lo unico que escucho es un gruñido por su parte, su actuar me hace creer que muy pocas veces se da el lujo de de descansar como es debido, trato de moverlo pero seguia siendo imposible levantarlo, quite su mano sobre mi y me levante de la cama, claro que antes de salir de la cama me puse la camiseta de el ya que no lograba encontrar la mia, iba a ir al baño pero escucho algo golpear contra el vidiro de la ventana y salgo a ver que es.— ¿Un hada de la floresta?.—Me pregunto viendo a la pequeña hada moverse de un lado al otro como si estuvera alertandome de alg
P.O.V AlexaHabian pasado algunos días cuando todos se recuperaron en su totalidad y las actividades volvieron a la normalidad, Liam y Marco tenian que regresar a su manada y era algo que me partia el corazón, bueno, no solo a mi, Katherine tambien se encontraba de la misma forma que yo. De cierta forma me siento agradecida porque Liam comprende mi posición y no me exige que vaya con el a su manada, todos aquí estan al tanto de que Liam es mi pareja y por tanto velan por su seguridad de la misma forma en la que lo harían con un miembro más. En estos momentos me econtraba en mi habitación junto a Liam, faltaba poco para que regresara a su manada en compañia de Marco.— ¿Volveras?.—Le pregunto sentada en el borde de la cama mientras acomodo mi ropa.— Siempre volvere a tI.—Responde y se inclina para besar mi frente.— Luna no quiere hablarme porque Madox se va.—Le digo soltando un suspiro pesado.— Esos dos pueden hablar por medio del enlace.—Me dice y siento como mi loba se recrimina
P.O.V LiamPor fin habia llegado a mis tierras y con cada minuto que pasaba extrañaba a Alexa, volte a ver a mi lado y puedo ver la tristeza que refleja el rostro de Marco, se que tanto para el como para mí fue difícil alejarnos de nuestra pareja pero no sera por mucho tiempo, al cabo de un par de minutos llegamos a la mansión de la manada, a penas baje del auto algo o mejor dicho alguien se lanzo a mis brazos haciendome retroceder.— Te extrañe hermanito.—Oigo la voz de Ema, esta voltea a ver a Marco.— Hola calabacín— Algun día dejaras de llamarme así.—Se queja Marco rodando los ojos.— Primero muerta.—Se rie.— Es bueno que esten aquí, creí que me volveria loca con tantas responsabilidades— Es bueno que tengas responsabilidades.—Digo viendola con algo de diversión.— ¿Novedades?— Sí.—Me dice separandose de mi un poco.— Tenemos algunos problemas con cierto tema en particular.—Suspira.— Intentaron atacarnos pero nuestras defensas son las mejores.— ¿Sabes quien fue el responsable?.—L