William. Esta mañana las cosas en el palacio son muy movidas las sirvientas desde muy temprano han estado acomodando las cosas en el jardín y limpiando las cosas para el banquete del jardín pero hay algo que deseo ver con especial atención hoy, ayer por la tarde recibí una carta de Rosa solicitando el permiso para que Sofía asista al banquete y con solo pensar como se arreglara mi bella médica me emociono, acepte con gusto y ahora estoy ansioso de verla pero antes de poder salir al jardín tengo que ir a ver a mi hermano que solicitud mi presencia tan temprano, toco a la puerta de su habitación.-adelante.Coloco una sonrisa en mis labios y abro la puerta para verlo ya listo para el banquete.-buenos días hermano, que bien te miras con ese traje.-gracias lo mismo digo, te quiero pedir que busques una dama de compañía para Rosa, no deseo que durante el banquete este sola.-te aseguro que ya tiene compañía femenina para el banquete pero debo decirte que ella se a negado en aceptar alg
Sofía. Me pareció algo impresionante que una mujer de la alta sociedad caiga tan bajo como para derramar vino en el vestido de otra mujer pero ya me esperaba alguna reacción de su parte siendo una mujer criada con todos los lujos que deseé a su alcancé, Caleb me ofrece su pañuelo para limpiar la mancha de mi falda y en verdad se lo agradezco ya que así evitaré que se manche demasiado pero al hacerlo el pañuelo queda de un color rojo oscuro debería de enjuagar lo antes de devolverse lo. -sí me disculpan iré al cuarto de servicio. -no te tardes linda. -sí señorita Me retiro de su compañía y busco alguna sirvienta que me pueda orientar, veo a un grupo de sirvientas que estar paradas cerca de unos árboles y me dirijo asía ellas pero antes de que llegue a ellas alguien me toma del brazo y me jala asía los árboles acorralandome contra un árbol, es William que se ve claramente molesto pero no por eso me debe de tratar como si fuera una muñeca de trapo.-¿ pero que le pasa ? ¿ por que m
Sofía. El día de ayer fue algo interesante mire de primera mano el comportamiento tan hipócrita de las personas ricas que hablan entre ellos son una sonrisa en el rostro para después hablar a sus espaldas, ese mundo está lleno de lodo y no se puede confiar en nadie ya veo por que Rosa me pidió que fuera su dama de compañía pero me alegra que eso ya allá terminado y espero que no se repita en mucho tiempo además las palabras que le dije a William me estan remordiendo la conciencia dejo eso de lado y me levanto de la cama para ducharme y salir al comedor, al llegar al comedor me doy cuenta que Rosa todavía no esta a la mesa, se abra sentido mal después del día de ayer, me di cuenta que le ajustaron mucho el corcet, me dirijo a su habitación y al llegar me encuentro la puerta abierta, entro sin tocar y me doy cuenta que las sirvientas la estas arreglando con un vestido amarillo, Rosa me mira y me da una gran sonrisa.-buenos días Sofía, que bueno que ya despertaste acabo de mandar algu
William. Las palabras de Sofía dieron vueltas en mi mente todo el banquete y no pude dejar de verla, debería de estar molesto con ella por como me trato después de que solo la estado ayudando todo este tiempo debería de estar muy agradecida y estar buscando la manera de como agradecerme pero solo ase todo lo contrario, no pude pegar un ojo en toda la noche pensando en lo molesta que se escuchaba y la mirada de desprecio que me dio, por que me vuelve loco esta mujer estando en su presencia no puedo mantener la mente fría, es mejor que guarde mi distancia asta encontrar una manera de mantenerme neutral con Sofía, me levanto de la cama y voy al cuarto de baño que ya me tienen listo con agua caliente, pido bañarme solo para despejar mi mente, cuando termino me coloco una bata y regreso a mi habitación para prepararme para atender a los invitados de otras naciones, después del desayuno tengo un agradable encuentro con la hija del visconde Filome Freya una linda dama rubia y de aspecto dec
Sofía. Este es el cuarto día en el que asisto a los eventos del palacio principal, hoy tomamos el té con algunas damas que me presentaron y que ya olvide sus nombres por que no son de mi interés también traje la medicina que me pidió William para sus amigos para ver si se la puedo dar junto con la carta que le hice a la emperatriz solo espero que no tome a mal mis consejos, estoy tan aburrida sentada a la mesa al lado de Rosa pero supongo que necesitan estas fiestas para socializar y compartir chismes por que al ser mujeres no tienen poder alguno en los negocios de sus esposos poderosos solo son muñecas lindas que adornan a sus familias y con las que pueden hacer tratos convenientes, necesito que esto funcione para no terminar como ellas debo de reunir el dinero suficiente como para poder mantenerme sola y tal ves poner un negocio, las necesidades biológicas me obligan a retirarme de la mesa para ir al baño soy acompañada por una sirvienta para no perderme ya que este lugar es enor
William.Estos días estado muy ocupado con los asuntos del palacio y no he podido ir a ver a Sofía, esta mañana me han informado que Eduardo el hijo de la duquesa Visort a salido de la habitación que le habían designado y se a extraviado por el palacio, movilice al grupo de sirvientas para que lo busquen antes de que un aristocrata lo encuentre y se de cuenta de su condición poco desfavorable, no sería nada conveniente que se confirmen los rumores de su condición, después de buscarlo por una hora me informan que lo encontraron en el salón principal de la emperatriz acompañado de Sofía pero que hacen juntos, voy asta el salón donde encuentro que la duquesa que esta aquí para llevarse a su hijo, pido llevarme a Sofía deseo pasar unos minutos a su lado pero me doy cuenta de algo que me molesta, como se atrevió Eduardo a pedirle una pertenencia a Sofía y ella se lo dio con tanta facilidad yo que la conozco de más tiempo no e podido hablar con ella sin terminar molestando la, he considerad
William. Me veo al espejo y tenia mucho que no me vestía de forma tan elegante, mi atuendo esta en orden y es impecable adornado con hilos de oro y plata, mi capa esta hecha con la mejor piel de oso negro que se puede conseguir en el reino, me han peinado acomodando todo mi cabello asía atrás, a pesar de que me veo bien me siento como un bufón vestido de forma elegante pero solo para entretener a los invitados, quisiera tener el poder de mi hermano para poder hacer de este imperio uno de los mejores sin la necesidad de tener un grupo de mujeres a mis espaldas, doy un suspiro para tomar mis guantes negros y salir de mi recamara, me dirijo al salón principal donde ya deberían de estar la mayoría de los invitados pero solo puedo pensar en una dama en particular, me pregunto que vestido se habrá colocado hoy y como vendrá peinada no importa como venga siempre se ve linda para mis ojos, al llegar al salón soy anunciado y mi entrada llama la atención de todos solos presentes, todos son ro
Sofía. En verdad me sentí tan nerviosa cuando Caleb me invito a bailar lo bueno que pensé rápido para inventar una escusa y Rosa lo entretuvo para poder escapar de él, me escondo en uno de los balcones que esta totalmente solo, me acerco a la barandilla y me recargo en ella, recuerdo el día de mi debut en sociedad y lo traumatismo que fue, ese día todo salio mal primero el vestido que encargaron para mi me quedo muy apretado y se me dificultó moverme, una joven derramó vino en mi y para cerrar con broche de oro cuando estaba bailando con mi padre los hilos de mi corcet cedieron rompiéndose frente a todos, todavía tengo muy presente en mi memoria las burlas de los demás y que todavía recibo cuando me encuentro con alguno de los que estuvo ase noche después de eso me termine de aislar de la sociedad refujiandome en los libros de medicina, soy fuerte emocionalmente pero tampoco soy invencible y no quiero volver a repetir esa humillación además no se bailar, como quisiera estar en mi ofi