14 de abril de 2021GiselleEl salón de la casa de mis padres estaba tranquilo, como siempre, con los muebles bien ordenados y la luz suave que se filtraba a través de las ventanas. No había una ocasión especial, al menos no al principio, pero todo estaba a punto de cambiar. Había algo en el aire, como si todos presintieran que lo que estábamos por decir iba a ser... diferente.James estaba a mi lado, su mano apretada sobre la mía. Estábamos rodeados de mis padres, que se veían expectantes, y de Andrew, el hermano menor de James, que miraba con una mezcla de curiosidad y una ligera sonrisa, como si supiera que algo grande estaba por suceder. Camila, la novia de Andrew, estaba sentada cerca de él, con sus ojos brillando de interés, y Claire, la unión más importante entre nuestras familias, observaba en silencio.Estaba nerviosa, pero también decidida. Sabía que este momento iba a marcar un antes y un después para todos nosotros, y no había vuelta atrás. Tomé una respiración profunda, y
16 de abril de 2021JamesNo podía evitar sentir que algo estaba mal, como si todo esto no fuera más que una trampa. Mi padre, Thomas Windsor, me había citado en su casa para hablar sobre el estado de salud de Giselle, pero al instante de entrar, supe que no era solo eso. Algo en su tono me dio la sensación de que no quería solo una conversación de padre a hijo. La casa, siempre tan fría y solemne, parecía incluso más distante hoy. El aire era espeso, como si los muros mismos supieran lo que iba a pasar. O lo que iba a suceder.Cerré la puerta tras de mí con más fuerza de la que hubiera querido, pero mi paciencia estaba al límite. Mi mirada se posó en mi padre, que estaba sentado en su sillón de siempre, con esa mirada que me recorría de arriba a abajo como si pudiera leer mis pensamientos. Estaba esperando, como si ya supiera lo que iba a decir. Quizás lo sabía.—No quiero hablar de Giselle —le solté de golpe, sin pensarlo demasiado. Ya había tenido suficiente de las manipulaciones d
20 de abril de 2021JamesHoy era el día en que iba a firmar los papeles de divorcio.Después de casi catorce años, iba a ser libre de aquel matrimonio que solo me trajo amargura y tristeza. Estaba ahí, frente a ella, con el contrato de divorcio en las manos, sintiendo el peso de la decisión que había tomado, pero también el vacío de todo lo que estaba dejando atrás. No había vuelta atrás. Priscilla había estado sentada frente a mí durante tanto tiempo, pero en ese momento me parecía más distante que nunca. Colocando el contrato frente a ella, no supe qué decir. No había palabras que pudieran remediar lo que habíamos hecho.Vi cómo sus ojos se humedecían mientras tomaba el bolígrafo, y lo supe: ella había esperado otra cosa, otra versión de mí, pero yo había fallado. Sus manos, que antes solían acariciarme con ternura, ahora firmaban con una frialdad que me cortó como un cuchillo. El sonido de la pluma sobre el papel resonó en mis oídos, retumbando como un eco de nuestra relación rot
28 de abril de 2021GiselleLa luz suave de las velas iluminaba la mesa, creando un ambiente cálido y acogedor en el restaurante. A través de los grandes ventanales, Londres brillaba con una mezcla de luces doradas y plateadas, una vista que siempre me dejaba sin aliento. Pero esta noche, lo único que veía claramente era a James. Su mirada, profunda y serena, no me dejaba escapar.Estábamos sentados frente a frente, y aunque el restaurante estaba lleno de risas y murmullos a nuestro alrededor, había algo especial en este momento, algo que solo nosotros dos podíamos compartir. Estaba nerviosa, pero feliz. Aún recordaba el primer día que nos conocimos, cómo nuestras vidas, tan diferentes, se habían entrelazado de una manera tan natural. Ahora, aquí estábamos, compartiendo una cena, pero también mucho más.James tomó mi mano sobre la mesa, su piel cálida y reconfortante. La mirada en sus ojos era diferente, algo más intensa, como si estuviera a punto de decir algo importante. Mi corazón
«La pérdida del amor verdadero es como perder una parte de uno mismo, un vacío que no se llena con el paso del tiempo, sino que se lleva consigo el eco de lo que pudo haber sido.»La luz suave de la oficina del psicólogo llenaba el espacio, creando una atmósfera tranquila, casi cómoda. Giselle estaba sentada en el sillón frente a su terapeuta, las manos entrelazadas sobre sus rodillas. Sus ojos estaban fijos en el suelo, pero en su rostro se reflejaba un tormento interno que no podía ocultar.El psicólogo, un hombre de expresión serena y voz tranquila, observaba atentamente, sin prisa por interrumpir. Él sabía que las palabras de Giselle no serían fáciles, y había aprendido a dejar que hablara cuando estuviera lista.—No sé cómo empezar... —dijo Giselle con voz temblorosa, apenas audible, mientras levantaba la mirada hacia él. A sus ojos les costaba esconder la tristeza que había estado cargando desde que James se casó con Priscilla. Su vida, que antes parecía tan llena de planes y pr
«Encontrar al amor de mi vida fue como descubrir una melodía que mi corazón había estado buscando en silencio, una armonía perfecta que me hace sentir completo, como si todo en el universo hubiera conspirado para que nuestros caminos se cruzaran.»La noche había caído, y la luz tenue de la lámpara en el rincón del apartamento de James apenas iluminaba la habitación. El aire estaba pesado, cargado con una tristeza palpable que James no podía disimular. Frente a él, Liam, su mejor amigo, observaba en silencio, sin saber qué decir. Ambos sabían que la conversación que iban a tener no sería fácil.James había estado encerrado en sí mismo durante semanas, desde el día que se casó con Priscilla. Sabía que su vida había cambiado para siempre, pero no estaba seguro de cómo procesar la pérdida de Giselle. El amor de su vida. La mujer con la que había soñado construir un futuro, pero que había dejado escapar por no ser valiente.Finalmente, James rompió el silencio. Su voz era rasposa, como si
1 de mayo de 2021GiselleEstaba en medio de una tarde tranquila cuando escuché un golpe fuerte en la puerta. Antes de que pudiera reaccionar, la puerta se abrió de golpe, casi arrancándose de sus bisagras. Ahí estaba él, Thomas Windsor, con su expresión de desprecio habitual. No había necesidad de palabras, su mirada ya lo decía todo.—Siempre te odié —dijo, su voz profunda y cortante como una cuchilla—. Nunca supe qué veía James en ti. No eres más que una usurpadora. Desde el principio, supe que no eras la mujer adecuada para él. Y ahora vienes a destruir todo lo que hemos construido. No voy a permitirlo.Mi corazón latía con fuerza, pero traté de no mostrarme débil. No iba a darle el gusto de verme afectada, aunque cada palabra de él me quemara por dentro.—No voy a dejar que arruines su vida, ni que te lleves todo lo que le pertenece —continuó, como si estuviera dictando una sentencia—. No te lo permitiré, Giselle. ¡Ni lo pienses! Dejarte que hagas lo que quieras, solo significarí
«Cada noche solo sueño con tenerte a mi lado, pero, lo hemos perdido todo. Ahora no somos más que un desastre que si volviera a coincidir, formaría una colisión.»La fiesta de despedida de Giselle estaba en su punto máximo. Los invitados reían y conversaban animadamente, mientras el brillo de las luces reflejaba la alegría en los rostros de todos. Las copas de vino tintineaban, y el bullicio de las conversaciones se mezclaba con la música suave que se oía de fondo. Sin embargo, para Giselle, todo parecía estar envuelto en una capa de niebla. Estaba rodeada de personas, pero a medida que avanzaba la noche, su sensación de soledad se intensificaba. Esta no era solo una despedida del lugar que había llamado hogar durante tanto tiempo, sino también de una parte de sí misma que había quedado marcada por decisiones pasadas. No solo dejaba atrás su vida aquí, sino también una etapa de su vida que, aunque intentaba enterrar, seguía viva en su memoria.Ella observaba todo desde su rincón, fing