"Mencionaste que querías hablar de nuestra vida juntos después de casarnos. ¿Tienes algún requerimiento especial?". Avery tomó asiento en la mesa del comedor y luego levantó la mirada hacia Elliot.

Elliot negó con la cabeza y dijo: "Me preocupa que Hayden se sienta incómodo si me mudo con ustedes".

"¡Bueno, definitivamente no me voy a mudar a tu casa! A los niños no les gustaría mudarse allí, y yo no puedo separarme de ellos", dijo Avery sin dudar. "No quiero que te molestes, pero los niños tienen prioridad sobre ti en mi corazón".

Elliot se quedó sin palabras.

Aunque Avery no lo hubiera dicho, sabía la realidad de las cosas.

Escucharla decir eso en voz alta apuñaló a Elliot en el corazón.

Él no pudo proponer un plan perfecto, así que se quedó callado.

Avery luego pensó que sus palabras habían sido demasiado duras y lo había lastimado.

"¿Qué tal si no pensamos en esto por ahora? Podrías mudarte aquí o podríamos mudarnos a tu casa. Mientras no lo convirtamos en un problema, no e