¿Debía dejar entrar a Elliot o no?

Mike no le guardaba ningún rencor a Elliot. Si no fuera por Avery, Mike le habría dado la bienvenida.

Justo cuando Mike estaba reflexionando sobre la situación, el guardaespaldas se acercó y le abrió la puerta a Elliot.

Mike estaba desconcertado.

Si Avery estuviera en casa, seguramente le preguntaría en voz alta al guardaespaldas: ‘¿De qué lado estás?’.

Mike había sido interrogado por ella más de una vez.

"¡Avery no está en casa, así que te has convertido en el amo de la casa!", le dijo Mike sarcásticamente al guardaespaldas.

El guardaespaldas parecía indignado. "Si yo no abría la puerta, tú la hubieras abierto igual. Solo diremos que la has abierto tú después".

Mike dijo: "No solo eres la clase de persona que actúa primero y pide disculpas después, ¡sino que también sabes cómo echarle el muerto a otros!".

El guardaespaldas lo ignoró, se dio la vuelta y se fue.

Elliot se acercó a Mike y le preguntó: "¿Están los niños en casa?".

Mike levantó