Avery pensó que estaba soñando mientras se esforzaba por entender lo que Mike acababa de decir.

Ella estaba sentada en su casa, así que ¿qué podría pasarle?

Mike no obtuvo ninguna respuesta de ella y le preguntó: “Avery, cuando fuiste al hotel Caesar en ese entonces, ¿te reuniste con un hombre para ‘ese’ tipo de cosas?”.

“¿Qué tipo de cosa?”.

“Tú sabes, ‘ese’ tipo de cosas”. Mike no se atrevía a ser demasiado directo, pero ella pronto se dio cuenta de a qué se refería por la forma en que tartamudeaba.

“¿Qué te hace decir eso?”. Ella caminó hacia su habitación con el teléfono en la mano. “Mike, ¿qué pasó exactamente?”.

“Te voy a enviar un video. Comprueba si eres tú”. Preocupado de que ella pudiera molestarse después de verlo, añadió apresuradamente: “Sé que no eres la mujer del video, pero el parecido es demasiado asombroso...”.

A estas alturas, Avery pudo adivinar a grandes rasgos lo que había sucedido. Colgó y abrió el video que le había enviado Mike después de respirar profun