Avery alejó el teléfono de su oreja, ya que le dolían un poco los tímpanos.

"¡Avery Tate! ¡No te hagas la muerta! ¡Date prisa y dime! ¿De quién es? ¡Ah! ¡Me estoy volviendo loca! ¿Dónde estás ahora? ¡Quiero ir a buscarte! ¡Quiero que me lo expliques todo cara a cara!". Avery no pudo evitar reírse ante la reacción de Tammy.

"Ahora estoy en casa. No vengas a buscarme. Voy a descansar después de terminar esta llamada contigo", dijo Avery con pereza. "¿De quién puede ser el hijo?... Te lo cuento porque mis náuseas matutinas están empezando a empeorar. Incluso comer se ha convertido en un problema, por no hablar de beber... Si alguien intenta convencerme de beber en tu boda, tendré que molestarte para que me ayudes a rechazarlo".

Habían acordado previamente divertirse juntas en la despedida de soltera de Tammy la noche anterior a su boda.

Una vez que el grupo se reuniera, sin duda sería inevitable que hubiera alcohol.

Decírselo a Tammy de antemano podría evitar muchos problemas.

"¡Est