Conmovido, Isaac se tomó el vino y Julieta le sirvió inmediatamente otra copa.

"¡Hablemos! Al fin y al cabo, no nos conocemos", le dijo ella. "¡Primero déjame que te hable de mi familia!".

Isaac estudió el rostro de la mujer bajo la luz de las velas y se preguntó por qué su actitud había dado un giro tan drástico. Lo había ignorado por completo cuando le habló por la mañana, y se había convertido en una persona completamente distinta después de que él regresara del trabajo.

"Mis padres son de Ylore. Tengo un hermano mayor y una hermana pequeña. Mi hermano ya trabaja en nuestra empresa familiar, y mi hermana aún está en el colegio. Nuestra familia es un poco superior que la de una familia de clase media. ¿Has estado alguna vez en Ylore?".

Isaac negó con la cabeza. "Suelo ir a países muchos más grandes".

"Sí, Ylore aún está en desarrollo y la cultura allí es bastante conservadora. Mis padres tienen grandes expectativas depositadas en nosotros, es por ellos que las chicas en Ylore su