Sin embargo, era demasiado tímido para enfrentarse al dolor de la muerte, así que no se atrevía a actuar.

Tras un rato sentado en un asiento junto a la carretera, se armó de valor y marcó el número de Elliot. Para su sorpresa, Elliot contestó enseguida.

Cole se quedó atónito y al principio no supo muy bien qué decir. "Yo... Mi padre está enfermo...". Asustado de que Elliot colgara, se tranquilizó rápidamente y suplicó: "Le diagnosticaron cáncer de pulmón hace medio año... Me he quedado sin dinero para su tratamiento. Elliot, te lo ruego, por favor, ¡ayuda a mi padre! Sé que me odias, pero mi padre es inocente... No es una mala persona... ¡Elliot, por favor, préstanos algo de dinero por el bien de la abuela!".

"¡¿Cómo te atreves a mencionar a la abuela?!". Los ojos de Elliot se abrieron de par en par por la ira. "¡Si no la hubieras asesinado, seguiría viva!".

"¡Lo siento! Sé que no tengo derecho a mencionarla... ¡Pero mi madre está muerta y si mi padre también muere, me quedaré sin