"¡Sí! ¡Irene se parece a tu papá de niño! ¡Je, je!". Después de hacer ese comentario, Rosa miró atentamente el teléfono de Layla.

Layla también miró su pantalla. "¿Lo dices en serio? ¿Tienes la foto de Irene? Ah, claro, no tienes teléfono...".

"No tengo foto. Nunca nos hemos tomado una foto", explicó Rosa. "La Hermana nunca permitió que otros nos tomaran fotos. Ella tampoco nos ha tomado fotos".

"Oh... Es una pena que nunca haya visto a tu amiga. Si no, sabría si se parece a mi papá o no", dijo Layla y se quedó pensativa unos segundos. Entonces continuó: “En realidad, no sé si mi papá se veía así de niño. Solo me estaba divirtiendo. Se lo preguntaré más tarde cuando vuelva a casa. Veré si realmente se veía así cuando era niño".

"Mjm". Rosa asintió obedientemente.

"Rosa, ¿no has visto a mi papá antes? Cuando lo viste, ¿no sentiste que se parecía a tu amiga?", preguntó Layla con una sonrisa.

"El tío Elliot no se parece a ella ahora. Se parecía más a ella cuando era niño...". Si Ros