En el hotel por la noche, los guardaespaldas no pudieron comunicarse con sus jefes. Estaban ansiosos, entrando en pánico en el vestíbulo del hotel.

"Ya es muy tarde, ¿podría ser que ya regresaron?". Se preguntaba en voz alta el guardaespaldas de Avery. "¿Así como se fueron esta mañana sin avisarnos?".

El guardaespaldas de Elliot frunció las cejas y reflexionó durante un rato antes de decir: "¿Por qué no subimos a su suite para echar un vistazo?".

"De acuerdo".

Los guardaespaldas tomaron el ascensor hasta la suite.

Para su sorpresa, la puerta de la suite tenía un cartel de “No molestar” colgado.

"¡M*ldita sea! ¡Estaba en lo cierto!", exclamó el guardaespaldas de Avery. "¡Los dos ya regresaron! Supongo que están descansando".

El guardaespaldas de Elliot miró el cartel y asintió. "Entonces, vamos a cenar".

"¡Está bien! Como no nos han buscado, eso significa que no nos necesitan por el momento".

Los guardaespaldas se dirigieron al ascensor mientras charlaban.

"Me pregunto qué hab