¡Avery había estado cargando a una niña en un brazo y sosteniendo la mano de un niño con su otra mano!

Él empezó a dudar de sí mismo.

La cara de Avery no se veía claramente en el video de vigilancia.

Él sospechó que esa mujer que se parecía a Avery no era Avery.

De lo contrario, ¿por qué tenía dos niños a su lado?

¡Avery no tenía hijos!

Él vio el vídeo de vigilancia varias veces.

Cuanto más crecían sus sospechas, ¡más despierto estaba!

Él copió el breve vídeo y cerró su computadora portátil.

Era demasiado pronto para confirmar la identidad de la mujer y los niños.

Cuando amaneciera, ¡él mismo le preguntaría a Avery!

A las seis de la mañana, Shea se despertó.

Cuando se despertó, ella se bajó de la cama del hospital.

Se dirigió al lado de la cama para acompañante, extendió la mano y tiró de la gran mano de Elliot.

“Hermano... hermano...”.

Elliot abrió de repente sus ojos enrojecidos.

“Hermano, vámonos”. Shea no quería quedarse en el hospital. Ella quería irse de ese luga