La maestra de Layla daba clases de literatura. Cuando vio la redacción de Layla, no se atrevió a ponerle nota. Si le ponía una nota, ¿no sería un golpe para Elliot?

Por eso Layla no había aprobado la redacción esta vez, un caso sin precedentes.

"¿Puedes enseñarme los papeles del examen?". A Elliot le hervía la sangre, pero igual quería ver lo que había escrito su hija.

"Acompáñeme". La maestra de Layla llevó a Elliot a las oficinas de los profesores. "Aparte de literatura, tampoco le fue bien en las otras asignaturas".

"Muéstrame todos sus exámenes".

"De acuerdo".

Cuando llegaron a las oficinas de los maestros, la maestra de Layla tomó todos sus exámenes y se los pasó a Elliot.

"Las preguntas del examen se habían enseñado en clase. Aunque algunas preguntas pueden ser un poco difíciles, no hay razón para dejarlo tan en blanco". Su maestra le pasó a Elliot el examen de matemáticas. "Incluso cometió algunos errores en las más sencillas”.

"La peor asignatura era la de lenguas extra