Avery se alejó de la mansión de los Lynch. De repente, su mente recordó la noticia que descubrió en el laboratorio ese mediodía.

Una mujer de mediana edad se había topado con una niña en la calle. Ella había sentido que la niña se parecía a ella, así que se acercó a ella. ¡Resulta que la niña era su hija biológica!

La noticia no especificaba por qué madre e hija se habían separado en primer lugar. Solo decía que la mujer de mediana edad no sabía que tenía una hija viviendo en otro lugar.

En cuanto vio esa noticia, la mente de Avery pensó involuntariamente en Ivy.

Aunque la idea era loca y absurda, en el momento en que vio la foto de Ivy hacía unos días, Avery tuvo el presentimiento de que Ivy era su hija.

La mente de Avery era un desastre.

¿Acaso Ivy podría ser su hija? Si Ivy era su hija, su malentendido con Elliot se aclararía automáticamente.

Sin embargo, ¿era eso posible? Avery no confiaba en la idea, pero, desde el momento en que apareció en su mente, la idea siguió crecien